365 días de ti ➴ minayeon

Capítulo 16

Todo lo que Mina ve es rojo.

Nayeon está hablando con Laura, sonriendo como si fueran amigas de toda la vida.

Muchas preguntas atraviesan su cabeza mientras su corazón se contrae con un sentimiento de traición.

¿Es este un gran plan de Nayeon para arruinar su gran día? ¿Ambas han estado conspirando a sus espaldas para humillarla todo este tiempo?

Se traga la bilis que le sube a la garganta.

Esto es bajo.

Incluso para Nayeon.

Su pecho se retuerce dolorosamente cuando la cantante empuja a Laura juguetonamente lejos de ella.

Ella estabiliza su respiración, ignorando el dolor sordo en su corazón y pasea por el pasillo, su mirada se concentra en ellas.

Sus ojos bajan cuando giran hacia un lado y la miran. Ella agarra el guion cerca de su pecho y pasa junto a ellas hacia el backstage.

"Mina-"

Nayeon comienza tentativamente solo para que la menor se dé la vuelta y la mire con frialdad, lo que hace que Nayeon se tambalee.

Ella gira sobre sus talones después de un rato, alejándose de la cantante.

Está segura de que ve un destello de dolor en los ojos de Nayeon, pero todo se siente tan crudo e intenso entre ellas que no quiere pasar ni un momento más con la mayor.

"¿Ella le dijo qué a Mina?" Nayeon golpea el saco.

Momo no está seguro de si es una buena idea continuar cuando la cantante está tan enojada.

"Que podría volver a la pastelería porque está haciendo el musical por dinero."

Otro puñetazo.

Nayeon entiende por qué eso debe haber afectado a Mina.

"No estarás planeando matar a Laura, ¿verdad?"

Otro puñetazo.

"No te ayudaré a deshacerte del cuerpo."

Otro puñetazo.

Cuando Nayeon se deja caer en una silla completamente exhausta, ve a Momo cerrar la laptop de golpe, actuando de manera extraña.

"Momo" Ella le grita a la chica que lucha cuando le arrebata la laptop y un texto en la brillante pantalla le devuelve la mirada.

101 formas y 100 lugares para esconder un cuerpo: una guía para tontos.

Es fácil identificar a Laura antes de que llegue Mina.

"¿Estás aquí para defender el honor de tu pobre esposita?"

La voz de Laura gotea con sarcasmo que Nayeon ciertamente no aprecia.

Este es el gran día de Mina y no quiere que nadie lo arruine.

Da un paso amenazador hacia la actriz.

"¿Crees que no sé por qué estás haciendo esto?"

"Adelante. Compláceme." Laura entrecierra los ojos peligrosamente a la idol. "Dame el largo discurso sobre lo talentosa que es y lo celosa que estoy."

Los oscuros ojos de Nayeon brillan con alegría. 

 "Oh no, no estás celosa de su talento en absoluto."

Otro paso más cerca.

Laura no se inmuta.

"Creo que te gusta mi esposa."

Eso parece tener un efecto.

Nayeon ve que los ojos de acero titubean por un segundo. Es apenas un momento, pero ella está segura de que ha tocado un nervio.

"Sé todo acerca de tratar de alejar a alguien a quien quiero acercarme." Ella dice con una voz de autodesprecio. "Confía en mí cuando te digo que no querrás tomar esa ruta."

Laura hace una pausa ante las palabras, dejándolas flotar en el aire, dando vueltas en su cabeza.

"Yo-" Hace una pausa, mirando un punto en el suelo de baldosas, "Me recuerda a alguien por quien tenía sentimientos."

Nayeon gruñe, casi posesivamente.

"Ve a buscar a ese alguien. Y deja a mi esposa en paz. Ha trabajado muy duro para llegar aquí. No dejaré que tú ni nadie le arruine eso."

Mira fijamente a la actriz la cual le devuelve la mirada.

Aparentemente están teniendo una competencia de miradas.

"No sé cómo recuperar a ese alguien."

Laura es la primera en apartar la mirada, suspirando derrotada.

"Te ayudaré." Nayeon ofrece.

A ella no le agrada mucho la actriz.

Pero ama a Mina y si ayudar a Laura va a ayudar a la chica que tiene cautivo su corazón, entonces hará lo que sea necesario en un santiamén.

"Soy literalmente una experta en cortejar chicas ahora."

Una fuerte carcajada resuena por el pasillo.

"¿Cortejar? ¿Qué eres? ¿Acaso saliste de alguna obra de Shakespeare?"

Nayeon se abofetea mentalmente por usar esa palabra. Casi considera usar la información del sitio web para deshacerse de una contagiosa japonesa que se ríe a carcajadas.

Y ese es el momento en que Mina encontró a Nayeon, charlando y riendo con Laura.

Si tan solo la más joven hubiera dejado que Nayeon le explicara, podría haberles ahorrado el dolor y la miseria que parece definir su existencia ahora.