Esᴘᴏsᴏs ᴅᴇ ᴅɪᴀ Y Eɴᴇᴍɪɢᴏs Dᴇ Nᴏᴄʜᴇ +18 (Terminada )

|VEINTISIETE|

                         ~Aaron~

Estoy fascinado con esta mujer.
Con su valentía, con su sencillez, con su carácter. con todo lo que ella representa. 

Una sonrisa juguetona y traviesa se asoma en su rostro, mis ojos viajan a sus labios y estoy ansioso por volver a probarlos. La deseo, la anhelo, necesito sentir su suave y cálida piel junto a la mía.

Estaba atemorizado al creer que quizá, el sitio que elegí no era de su agrado, a desir verdad me pareció buena idea tener privacidad, sin bullicio o gente hablando a nuestro al rededor.

_¿Comenzamos?_ pregunta sacándome de mi burbuja pensativa.

_Primero las damas_ respondo con una sonrisa.

La veo acomodarse en el cojín, sus largas piernas se cruzan entre si, impidiendo ver más allá de lo que desearía ver.

_Abre la boca_ pide, haciendo que Levante La vista hasta sus ojos.

Obedezco y abro mi boca, su concentración está en ver mis labios, no puedo evitar sonreír antes aquella escena.

_No te rías, me desconcentras_ dice fingiendo molestia.

Tira la frutilla y está cae sorpresivamente en mi boca. Sonríe victoriosa y orgullosa de haber encestado la frutilla en mi boca. 

_Te dije que no me subestimaras_

_¿Lo dijiste?_

Asiente y ahora es mi turno, estoy por tomar una frutilla cuando me interrumpe agarrando mi mano.

_Tienes que quitarte una prenda, ¿Recuerdas?_

Por un momento lo había olvidado.

Desabrochó los botones de mi saco y me lo quito, al levantar la vista veo a Emma con el ceño fruncido.

_¿Que pasa?_  ¿Dije algo que la molesto?

_Traes mucha ropa y yo solo un vestido_ reprocha como niña pequeña, cuánto extrañe esto. _Eres malvado, Araron Monroe_

Le guiño un ojo en respuesta, tomo la frutilla y le rezo a todos los dioses por qué está entre en su boca. No quiero errar y perderme de ver su cuerpo solo en ropa interior.

_Abre la boca_ Emma obedece y joder, se ve tan maldita mente sensual.

No logro despegar mi vista de sus labios abiertos, Miles de pensamientos lujuriosos pasan por mi mente en menos de un segundo.

Carraspeo intentando disimular el bulto que empezó a crecer en mi entrepierna.

Lanzo la frutilla y está cae a un costado de ella. Cierro mis ojos en señal de derrota y fracaso total.

Maldita sea

_Eres un pésimo lanzador_ se burla.

_Solo te estoy dejando ganar_ miento. Es obvio que no admitiré que voy perdiendo.

_Como digas_

_Esto es una mierda_ me quejo ante lo sucedido.

_Tu quisiste jugar así, ahora no te quejes_

Estoy enojado conmigo mismo por no poder ni siquiera encestar una maldita frutilla en su boca.

Ella aún está vestida tal y como vino, y a mi solo me falta la camisa para quedar en rompa interior. Maldito juego.

Tomo una frutilla, ya exasperado por mi evidente derrota.
Estudio la distancia entre sus labios y mi mano y fijo la frutilla en el centro de su boca a la distancia.