𝐏𝐀𝐈𝐍𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 | ❝Me gustas.❞
❝¿Se supone que eso era una broma?❞
[...]
El mal que descansaba debajo de Beacon Hills nunca desapareció realmente. Tras la muerte de un ser querido, Madison A...
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A LA MAÑANA SIGUIENTE, Madison se sorprendió gratamente cuando el Jeep de Stiles estaba esperando afuera de la casa de Derek. edificio. Una sonrisa iluminó sus rasgos, sus tacones burdeos resonaron contra el pavimento mientras abría la puerta del asiento del pasajero.
Se subió al auto, saludando a Stiles mientras colocaba su bolso en su regazo. Madison sonrió cuando la cabeza de Scott salió del asiento trasero, sus ojos marrones sonriéndole.
Los tres se veían cansados, leves bolsas colgando debajo de sus ojos y oscureciendo su tez por los eventos de anoche.
—Buenos días, pequeña Argent.
Madison se rió, abrochándose el cinturón de seguridad mientras Stiles colocaba sus manos firmemente en el volante, acelerando por la carretera.
—Muy buenos días a mis juniors favoritos que me dieron el placer de volver a casa a las 3 en punto anoche.
—¿Tus favoritos? Apuesto a que no podemos decírselo a las chicas.— Stiles apretó los labios con fuerza, luchando por contener una sonrisa. Madison lo miró fijamente mientras sus ojos se movían hacia Scott, quien la miraba con culpa.
—¿Ups?
—Hablando de anoche, tenemos un potencial hombre lobo enojado con quien necesitamos hablar. No importa si tenemos que arrinconar al chico, necesitamos respuestas. Demasiado.— Stiles habló mientras Madison levantó una ceja.
—Después de secuestrarlo, dudo que quiera hablar con nosotros.— Scott frunció el ceño, mientras se mordía el labio con la esperanza de idear un plan.
—¿Y ella?— Scott añadió un momento después, su dedo índice sacudiéndose y apuntando hacia Madison.
—¿Yo? Yo también estuve allí.— Madison replicó, cruzando los brazos contra su pecho.
—Sí, pero eres diferente. Eres una... chica.— Scott lo intentó, un poco desesperado, por encontrar alguna manera de que Liam diera respuestas al grupo.
