𝐏𝐀𝐈𝐍𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 | ❝Me gustas.❞
❝¿Se supone que eso era una broma?❞
[...]
El mal que descansaba debajo de Beacon Hills nunca desapareció realmente. Tras la muerte de un ser querido, Madison A...
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MADISON Y LYDIA SE SENTARON EN LA HABITACIÓN INSONORIZADA DE LA ABUELA DE LA ÚLTIMA. Después de enterarse del fallecimiento de Meredith, Madison hizo todo lo posible para estar allí para Lydia. Si eso incluía acompañar a su mejor amiga un par de horas en un auto, que así sea.
Madison también necesitaba un cambio de aires. Su charla corazón a corazón con Isaac sin duda había levantado su ánimo, al igual que la llamada preocupada de Liam al día siguiente.
Ni la mención de que Madison descubrió que Isaac valía cinco millones de dólares en la lista de muerte. La joven bruja se sintió sobreprotectora con el beta, pero este tuvo que asegurarle que estaría bien tomando los exámenes PSAT.
Su vida era estable por el momento, tan estable como podía ser, por lo que sabía que tenía que dar un paso al frente y estar allí para los demás, especialmente si se trataba de su mejor amiga.
Lydia vestía el cárdigan verde oscuro de Madison después de que la bruja notó que la chica Martin temblaba muy levemente con la brisa. La joven trató de ser cortés y devolverlo, pero Madison no quiso ni oír hablar de ello.
Actualmente estaban sentadas en la alfombra, Madison frotando la espalda de Lydia mientras miraban un cuadro marrón que decía 'Meredith Walker'.
Las pestañas de Lydia se llenaron de lágrimas no derramadas, sus ojos enrojecidos por la falta de sueño y el llanto. Respiró temblorosamente mientras arrancaba la tapa de la caja, y su mano viajó dentro.
Comenzó a sacar numerosos artículos, como una botella de perfume vacía, flores muertas y un animal de peluche. Madison observó en silencio, sus ojos viajando de los artículos a la banshee.
Observó cómo Lydia se arrodillaba y encendía el tocadiscos. El sonido estático se estaba volviendo familiar cuando Madison dio un paso atrás y se sentó más lejos. Sabía que Lydia no quería que hablara y estaba más que bien, ambas necesitaban la compañía de todos modos.
