Capituló 11

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HA-NA HABÍA ESTADO ENCERRADA POR UNA HORA EN LA SALA DE GRABACIÓN LLORANDO POR LA MUERTE DE SU MEJOR AMIGO, varias veces sus amigos intentaban entrar para consolar o simplemente para saber cómo se encontraba, pero ella les pedía que se fueran y qu...

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HA-NA HABÍA ESTADO ENCERRADA POR UNA HORA EN LA SALA DE GRABACIÓN LLORANDO POR LA MUERTE DE SU MEJOR AMIGO, varias veces sus amigos intentaban entrar para consolar o simplemente para saber cómo se encontraba, pero ella les pedía que se fueran y que la dejaran sola lo cual lo hacían sin ningún problema. Las únicas personas que dejo que pasaran unos segundos con ella fue a Nam-ra y a Cheong-san que estaba igual de luto que ella y le entendía como se sentía mejor que nadie.

Pero ella se levantó viendo como Na-yeon empuja a Nam-ra y ella le da una cachetada llamando la atención de Ha-na y salió de la sala de grabación quedando recargada en el marco de la puerta observando todo sin decir nada.

—... Na-yeon sera la responsable de su muerte —dice la maestra alarmando a Ha-na—

— Es cierto. Na-yeon mato a Gyeong-su... —afirma Nam-ra sin despegar su mirada de Na-yeon—... y yo la vi.

— Eres una perra —saca de su bolsillo un pañuelo tirándoselo en la cara a Nam-ra—. Ahí está. ¿Feliz?

Nam-ra recogió el pañuelo del suelo y lo observa viendo manchas de sangre.

— ¿Y está sangre? —pregunta—

— Fue por limpiarle la herida.

— Es su sangre, ¿verdad?

— ¿No estás viendo?

— Entonces, póntela en tu herida —se lo acerca a su herida de la pierna y ella solo aleja su pierna—. Póntela en tu herida si no eres culpable.

— Su sangre está sucia. El se transformó.

Tira el pañuelo al suelo con fuerza y se acerca un poco más a Na-yeon — Estaba bien hasta que tú entraste a verlo con ese pañuelo. Y ahora el mejor amigo de mi amiga esta muero por tu culpa.

— Na-hyeon que hiciste... —Cheong-san estaba por acercarse a Na-yeon, pero es detenido por Su-yeok y Dae-su—

— ¡Maldición! ¡No fui yo! —toma el pañuelo y cuando estaba apunto de frotarlo por su herida se detiene—

— Suéltalo. Dámelo —la maestra intenta quitar el pañuelo a Na-yeon, pero ella solo se negaba—

— ¡Ya no se atreva a tocarme! —alza la voz y se levanta alejando a la maestra—. Si lo hago también moriré. Eso es lo que quieren, ¿verdad? ¿Por qué Gyeong-su es mejor que yo? Ese pobre de mierda me empujó.

— Na-yeon, por favor explica... —pide la maestra con su voz temblorosa—

Ha-na da algunos pasos hacia Na-yeon, quedando cara a cara. La furia la consumía, su sangre hierve y las lágrimas brotan nuevamente, la empuja y comienza a golpearla con desesperación.

—¿¡Por qué lo hiciste? ¡Eres una estúpida! ¡Era mi amigo! —exclama, su voz estaba cargada de dolor—

—¡Song Ha-ma! —la maestra interviene, tomando la mano de Ha-ma y apartándola de Na-yeon—

Ha-Na aparta bruscamente a la maestra, empujándola para que la suelte, y luego la mira con la respiración agitada.

—¿Qué? ¿La va a defender? ¡Ella mato a uno de sus estudiantes! ¿y la va a proteger?

— ¡Oye! —Woo-jin corre a la puerta al ver como Na-yeon sale—

La maestra se pone en medio de la puerta para impedir que Woo-jin salga del aula.

— Oigan, pase lo que pase, no mueran —dice la maestra—. No quiero que nadie más muera. Si provocan la muerte de alguien más, la vida no tendría sentido. ¿Entendido? Ha-na, tal vez no entiendo el dolor que sientas, pero no es bueno tener odio en tu corazón.

La maestra les regala una sonrisa y sale del aula, Dae-su sale corriendo para impedir que la maestra saliera, pero Woo-jin lo detiene. Cheong-san empieza a golpear un casillero mientras gritaba, Dae-su estaba llorando por la maestra mientras que Woo-jin lo intentaba consolar, mientras que los demás solo lloraban por la maestra y la muerte de Gyeong-su.

Ha-na regresa a la sala de estudio y se sienta en el suelo arañando su mano intentando controlar su llanto.

[...]

El aula estaba en un completo silencio lo único que se escuchaban eran sus respiraciones o algunos golpes en el suelo provocados por Yoon-jeon con su pie al estar ansioso y los raros sonidos que provocaban los infectados, todos estaban ya algo calmados por los eventos vividos. Ha-na estaba sentada en el suelo a un lado de Nam-ra quien acariciaba su cabello relajándola.

— Oigan yo no escuche nada —habla Cheong-san llamando la atención de todos sus amigos—  ¿Ustedes escucharon algo?

— ¿Qué cosa? —pregunta Su-hyeok—

— Cuando Na-yeon se fue y la profesora salió. Yo no escuche nada.

— ¿Hablas de los gritos? —vuelve a preguntar Su-hyeok  y Cheong-san le responde con un ''si''—

— Tal vez no murieron —dice Dae-su—. Si un zombi las hubiera mordido hubieran gritado. Siguen vivas —nadie dice nada, todos se habían quedado en silencio ignorando lo que había dicho Dae-su—. ¿Por qué nadie dice nada? Digan algo. No es tan difícil.

—Tienes razón —le responde On-jo—

— ¿En que?

— Tampoco escuche gritos.

— Ni yo —habla Hyo-Ryung—. Tenia miedo por que no sabría como me sentiría si las escuchara gritar. 

— Yo tampoco escuche nada—dice Yoon-Yeong— 

—Tengo razón. Están vivas.

— ¿Les parece justo? —pregunta Ji-min entrando a la conversación—

— ¿Qué cosa? —pregunto Joon-Yeong—

— Es una asesina. Mato a Gyeong-su y es por eso que se fue —explico Ji-min— . ¿Es junto que siga viva? Son una bola de hipócritas 

— ¿Y la profesora? ¿Ella también merecía morir? —pregunta Woo-jin—

— ¿Tenemos la culpa?

— Aunque no la tengamos, eso también nos hace responsable.

— ¿Responsables? —pregunto exaltada por lo que digo Woo-jin— ¿Nosotros que hicimos? Na-yeon mato a Geong-su, se hizo la victima y por eso decidió irse. Na-yeon digo que nunca la escuchamos. ¿Cuándo nadie te escucha eso es lo que haces? La maestra no estaba de nuestro lado. Pero nunca le pedimos a Na-yeon que se fuera. Y menos a la profesora que se fuera a buscarla. ¿Debemos sentirnos mal? Nosotros no hicimos nada. 

Una parte de Ha-na estaba de acuerdo con Ji-min, ¿Na-yeon después de todo merecía vivir? Asesino a su mejor amigo solo porque la empujo, ¿eso le da el derecho de asesinarlo? Y la maestra después de enterarse que su estudiante asesino a su compañero la seguía cuidando.

Mal Momento - 𝐿𝑒𝑒 𝑆𝑢-ℎ𝑦𝑒𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora