Capítulo 20

244 17 0
                                    

Sentía una sensación reconfortante al confesar mis sentimientos y ser correspondida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sentía una sensación reconfortante al confesar mis sentimientos y ser correspondida. Había estado temerosa de ser rechazada o de no reunir el valor para expresarme, especialmente con la promesa pendiente de Gyeong Su en mi mente. Afortunadamente, eso ya no era una preocupación, pero ahora mi mente se enfocaba en lo que me depararía el futuro y cómo podríamos salir de esta situación.

Deberíamos abandonar este aula cuanto antes. Si nos quedamos aquí, nuestras posibilidades de supervivencia se desvanecerían con el tiempo. Deberíamos ir con el resto para planear un plan para irnos de aquí.

—Tenemos que salir de aquí —dije mientras me levantaba de la silla y me colocaba frente a Su Hyeok—

—¿Por qué? ¿Pasa algo malo? —preguntó alarmado, provocando que todos se levantaran exaltados al ver su expresión—

—Si seguimos aquí, sería imposible que alguien nos rescate —comenté—

—Debimos subir a la azotea cuando aún sonaba la música —reprochó Dae Su mientras se recargaba en una mesa—

—Música —murmuró On Jo—. ¡Claro! Tenemos música.

—¿Dónde? ¿Qué música? —preguntó confundido Dae Su—

On Jo se volvió hacia donde Su Hyeok y yo estábamos, señalando la cámara que sostenía en la mano. Me acerqué y le entregué la cámara.

—Debemos construir una barricada dentro del aula y atraerlos con la música, también con los instrumentos. Si dejamos la puerta abierta, entrarán. Cuando lo hagan, saldremos por la puerta trasera.

—¿Quieres decir que debemos apilar todas las mesas y sillas en el centro del salón, dejar que los zombis entren y escapar por la puerta trasera? —preguntó Cheong San, asegurándose de entender—

—Lo haremos en esa dirección. Necesitaremos mucho espacio.

—¿Y para qué? —preguntó Dae Su—

—Somos pocos, y los zombis nos superan.

Todos estuvieron de acuerdo con el plan de On Jo y comenzaron a apilar sillas y mesas en el lugar indicado.

—Ahora pueden desatarse —indicó On Jo, dirigiendo su mirada únicamente a Su Hyeok—

Miré el nudo que unía a Su Hyeok y a mí. Justo cuando On Jo estaba a punto de desatarlo, Su Hyeok tomó mi mano y la alejó para evitar que lo hiciera.

—Estamos bien —dijo Su Hyeok—

—Su Hyeok, si siguen así, nadie se les acercará.

On Jo tenía razón; mantenernos atados de esa manera no sería de mucha ayuda.

Tomé la mano de Su Hyeok y comencé a deshacer el nudo que nos unía.

—Así seremos más útiles —dije con una sonrisa—

Mal Momento - 𝐿𝑒𝑒 𝑆𝑢-ℎ𝑦𝑒𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora