💜 𝔅𝔲𝔩𝔩𝔢𝔱𝔭𝔯𝔬𝔬𝔣 ℌ𝔢𝔞𝔯𝔱𝔰 - ​ʙᴀɴɢᴛᴀɴ 💜

13 - ¿Así se siente una familia?

YoonGi no es muy expresivo, a diferencia de Hoseok, a Yoon no le gusta hablar mucho, no inicia conversaciones aunque si las sigue, no le gusta la atención, no le gusta jugar mucho, en realidad, no le gustan las personas. Pero YoonGi sabe que tiene que hablar, tiene que jugar, y tiene que convivir, porque Gi es consciente de que solo si hace esas cosas podrá mantener felices y a salvo a sus hermanitos.

El problema es que ahora, que están en un lugar donde dos adultos y dos niños los han recibido con brazos cariñosos, sonrisas, y todo aquello que jamás vieron en su vida; YoonGi no sabe cómo actuar.

Con el pasar de los días sus hermanos parecen más cómodos de lo que jamás los vio. Hoseok grita, juega, salta, brinca, y en las noches duerme de corrido y a pierna suelta. Jungkook parece haber adquirido una obsesión por aferrarse al pecho de Namjoon, también ríe, juega y dice algunas pequeñas palabras que YoonGi jamás le había escuchado. Ahora sus hermanos juegan con los otros dos niños también, Jimin y Taehyung les incluyen en todo, comparten sus dulces y juguetes con ellos, y se inventan divertidos universos donde todos están incluidos.

Namjoon y Seokjin los tratan muy bonito, les dan de comer lo que más les gusta y lo que no también para que crezcan sanos, los tres han subido de peso y recuperan salud también; les han comprado juguetes, ropa y todo lo que necesitan, pero eso no es todo. Namjoon y Seokjin les han dado lo que sus padres nunca les dieron: Amor. Los cargan en brazos, los consienten, les hablan bonito, les dan besitos, los toman de las manos, los regañan si es necesario pero jamás los han golpeado ni gritado, son dos hombres padres ejemplares, la familia que YoonGi, Hoseok y Jungkook no tuvieron.

La cosa es que YoonGi no se siente parte de ello. YoonGi tiene miedo, no sabe cómo acercarse, no se siente cómodo, y tampoco sabe cómo expresarse. YoonGi es muy valiente para defender a sus hermanos pero ahora que están a salvo y ellos están cómodos... Ya no sabe cómo actuar, cómo tomarlo.

Los adultos le han dado su espacio y respetado sus límites, se los agradece demasiado, pero no es lo que quiere. Y Yoon no sabe como decir que él también quiere integrarse, que también quiere que lo abracen, que lo sostengan, que jueguen con él y que lo cuiden; pero que tiene miedo de que en cualquier momento los dos adultos se cansen de ellos y los abandonen. Porque Yoongi no sabe cómo va a manejar que los abandonen luego de encariñarse, el pelinegro tiene miedo de amarlos mucho y que luego lo boten.

YoonGi es consciente de que los adultos los van a entregar tan pronto una casa hogar los acepte, el psicólogo y la señorita Sana se lo dijeron, y tiene miedo de quererlos de más para luego tener que irse.

Lo que no sabe YoonGi es que Seokjin y Namjoon están empezando un proceso para adoptarlos legalmente.

En su pequeñita mente ignorante, YoonGi siente mucho miedo, porque se siente mal y no sabe cómo expresar todo lo que se le acumula. Por eso se aparta, ya ni siquiera quiere hablar con sus hermanos más allá de lo necesario. Se mantiene encerrado en la habitación y no sale, aunque los adultos lo intenten Yoongi no sale de allí.

Y ya no puede más.

Su pecho duele mucho, llora como nunca.

A YoonGi no le gusta llorar, porque en su casa, cuando lloraba, mamá y papá le pegaban.

Pero es que ya no puede más, Yoongi se siente muy mal, y no sabe como sacarlo.

Su pequeño cuerpo se invade de espasmos y llanto ruidoso y desesperado, el pecho le duele y ya no puede respirar. YoonGi no está bien, Yoongi tiene miedo.

Y cuando el pequeño pelinegro siente que no puede más, grita desesperado, porque no sabe qué hacer. El malestar es demasiado para su pequeño cuerpo.

Ahí, cuando se creía solo y aterrado, la puerta se abrió y dos pares de brazos lo envolvieron en un abrazo que no creyó necesitar tanto.

Mientras Yoongi solo lloraba desesperado, Namjoon y Seokjin le prestaron sus cuerpos para sostenerlo, lo envolvieron en calidez y amor, lo llenaron de besos y palabras bonitas, pero jamás intentaron que dejara de llorar. Más allá de ayudarle a controlar su respiración, los adultos solo se encargaron de prestarse para que el niño se desahogara.

Ellos sabían que esto pasaría, pero no por eso era menos doloroso. Ver como Yoongi se ahogaba en llantos, gritos y palabras inentendibles era doloroso, y sentían como si sus corazones se partieran en miles de pedazos.

Como hubieran deseado quitarle todo ese dolor, pero eran conscientes que el niño necesitaba soltarlo todo, necesitaba soltar la carga que le atormentaba desde que llegó, y necesitaban poder hablar con él, explicarle, decirle que se quedaría allí, que tenía una familia.

Porque mientras Yoongi lloraba preguntando si así se sentía una familia, anhelando por algún día tenerla, Seokjin y Namjoon esperaban para decirle que ya la tenía, y que estaba con ella.

Y cuando los espasmos fueron bajando, y su cuerpo parecía menos tenso, solo unas cuantas palabras pudieron lograr que durmiera en paz por primera vez. Solo esas palabras abrazaron su corazón tal y como los adultos su cuerpo.

-Se quedarán con nosotros, mi amor. Aquí ya tienes una familia.

Aquel día YoonGi se sintió muy mal y tuvo miedo... Pero también fue la primera noche de su vida que se sintió en casa.

Él ya tenía una familia.