10 - La verdad de los vecinos

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En las últimas semanas SeokJin había olvidado por completo el tema de sus vecinos, por ello no le prestó atención al hecho de que aquel carro jamás volvió, y tampoco los dos adultos que había visto salir de esa casa.

El reloj de mesa marca las 3:24 de la mañana, todos en la casa Kim se encuentran pasando por su quinto sueño cuando la puerta principal es tocada con desesperación e insistencia. Namjoon, que tiene el sueño pesado, no se entera de nada, los niños tampoco, pero Seokjin se despierta de forma inmediata, asustado y con el corazón a mil por la impresión.

Se levanta apresurado, se coloca las pantuflas y baja las escaleras, antes de abrir mira la pantalla que le muestra la cámara de la entrada y se sorprende de sobremanera al ver la imagen de un niño que no deja de tocar, tiene la cara bañada en lágrimas, la ropa desorganizada y el cabello alborotado. El castaño al ver esa imagen no duda en abrir la puerta con apuro para ver de frente al pequeño pelinegro al que se le ilumina la mirada con alivio cuando ve abrirse la puerta.

-Hey, hey, pequeño, ¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí tan tarde? ¿Qué ha pasado?

-Mi-mi-mi herma-no - empieza hipando, sin dejar de llorar y apenas se le entiende con su llanto -, por fa-favor.

-¿Qué pasa con tu hermano? ¿De dónde vienes? ¿Y tus padres?

-No-no están, n-no es-están - hipa, tomando la mano del hombre y jalándolo con apresuro - ayuda-ayuda a mi her-mano

-Hey, espera, espera, ya voy, solo... Déjame pedirle ayuda a mi esposo, ¿Si?, no te muevas de acá.

SeokJin no iba a salir solo, cualquier cosa podía pasar y no sabía con que podía encontrarse. Corrió escaleras arriba, miró rápidamente que sus niños siguieran dormidos e irrumpió en su propia habitación sacudiendo a su esposo con fuerza para levantarlo.

-Nam, Nam, vamos, vamos, debemos bajar, algo ha pasado

-¿Eh? ¿Qué pasa?

-No hay tiempo de explicar nada, muévete, muévete.

Jala a su marido fuera de cama y bajan las escaleras corriendo, el niño lo espera llorando en la puerta, su pequeño cuerpo tiembla de miedo y de frío, apenas lo ve agarra la mano del castaño y lo apura a cruzar la calle para entrar a la casa de enfrente, que creían inhabitada desde hacía unas semanas.

Namjoon los sigue confundido y entredormido, pero todo rastro de sueño desaparece cuando al cruzar la puerta de la casa contraria se encuentra con otros dos niños. Un pelirrojo de no más de seis años sostiene a un nene en brazos que no deja de llorar y esta sucio y maltratado, ahora que se fija ninguno de los tres niños parece estar en su mejor estado pero el más pequeño se retuerce en lágrimas y dolor con la carita roja por la alta fiebre que lo ataca.

Ambos niños más grandes lloran y los miran en busca de ayuda.

-Por fa-favor, ayuda a Kookie - pide el mayor, aun llorando y temblando. El pelirrojo se les acerca y les extiende el bebé con lágrimas y mocos desesperado.

- Shh, todo está bien, vamos a ayudar a su hermanito, todo va a estar bien - despabila Seokjin para tranquilizarlos, agarrando al pequeño que arde en fiebre. Namjoon revisa con la mirada todo el lugar en busca de algo con lo que cubrir al niño para sacarlo a la calle y llevarlo a su propia casa.

Nota que todo está patas arriba, algunas cosas rotas, la casa en general está muy desordenada y nada parece serle útil. El niño pelirrojo que llora corre escaleras arriba y baja con una cobijita rota de color naranja y un peluche sin forma. Seokjin se apura a arropar como puede al niño y sale de allí de camino a su propia casa. Namjoon agarra las manos de los otros dos niños y los apresura sacándolos también y siguiendo a su esposo.

Entran a su propia casa y cierran la puerta detrás suyo. Seokjin corre camino al baño donde guardan el botiquín de primeros auxilios para poder obtener un termómetro y algún jarabe para la fiebre, Namjoon sienta a los dos niños más grandes en el sillón de la sala.

-Nam, llama por favor a la policía, yo voy a tratar de bajarle la fiebre al nene.

El menor asiente, apurándose a buscar su teléfono y realizar la llamada.

-Kookie, ¿Va a estar bien? - pregunta el pelirrojo al adulto presente, más calmado pero aun sollozando un poco.

-Lo estará, voy a darle un remedio para que ya no tenga fiebre, y se va a poner mejor, ¿Saben que le duele a su hermanito? - pregunta el adulto mientras lee el frasco en busca de instrucciones para saber la cantidad que darle al niño.

Cuando lo encuentra, sirve rápido y acerca el jarabe a la boquita del bebé que sigue llorando, a causa de las lágrimas el nene ni se entera de que le dan. Seokjin arrulla al niño con cuidado, aguantando sus propias lágrimas cuando realiza la situación en la que se encuentra. Namjoon baja las escaleras con cuidado y le sonríe cansado a su esposo, Tae y Jimin no se han enterado de nada.

El bebé se queda dormido unos minutos después, y los otros dos niños han dejado de llorar. Namjoon cree que es el momento adecuado para hablar.

-¿Cómo se llaman, niños?

-Soy YoonGi, mi hermano es Hoseok y nuestro hermanito más pequeño es JungKook.

-¿Cuántos años tienen ustedes tres? - pregunta Seokjin.

-Yo tengo ocho, Hobi seis y Kookie dos.

-¿Y sus papás, dónde están?

-Se fueron, hace un mes no vuelven.

Ambos adultos se miraron escandalizados con esa información, de fondo se oye como un auto de policía se estaciona frente a su hogar, y pasitos se escuchan en las escaleras. Tae y Minnie se han despertado por culpa del carro de policía, y se acercan para acurrucarse en el regazo de Jin, que sigue teniendo a JungKook en brazos. Ambos niños están tan adormilados que no se enteran de mucho y siguen durmiendo en el sofá.

Namjoon sale de la casa para conversar con los policías mientras Seokjin mira a Yoongi y Hoseok para hablarles.

-¿Si no han vuelto... han estado ustedes solitos todo este tiempo?

-Si, comemos ramen y cereal, pero se nos acabó ayer y no hay dinero para comprar más, papá y mamá se llevaron la billetera - Yoongi responde, acurrucando en sus brazos a su hermano menor que parece estar asustado.

-¿Por qué no vinieron a pedir ayuda antes?

-Mamá dijo que nos mataría si le pedíamos ayuda a alguien - responde Hoseok, acomodándose bien sobre su hermano - Pero Kookie no dejaba de llorar, y estaba muy caliente, Yoongi hyung se asustó mucho y vino corriendo.

-Jin - Namjoon llama desde la puerta haciéndole señas de que se acerque, Jin deja a sus dos hijos bien acomodados en el sofá y sale con Jungkook en brazos sonriéndole a los otros dos niños para que estén tranquilos y lo esperen allí.

-Buenas noches - saluda a los dos oficiales de policía que están afuera con su esposo.

-Buenas noches, señor Kim. Yendo al punto, le comentábamos a su esposo que no podemos hacer mucho, llamaremos a una casa hogar de inmediato, pero hasta que una no pueda recibirlos, los niños deben quedarse en un lugar que la ley considere seguro. Podemos llevarlos a la estación, pero no creemos que sea el mejor ambiente, o ustedes pueden firmar unos papeles y quedarse con ellos unos días mientras los papeles se organizan.

-¿Se puede hacer eso?

-Sí señor, pero solo si ustedes lo firman. La ley lo aprueba. Sin embargo, tendrán que recibir la visita de un médico en la mañana y de una trabajadora social para que todo esté en orden, además, de una visita de agentes encargados en estos casos para empezar un caso de búsqueda y denuncia por abandono de los menores hacia los responsables, ¿Alguna duda o problema?

-No, no tenemos ningún problema, por favor díganos donde firmar - Namjoon habla por ambos, mirando a su esposo que asiente.

Ambos firman la hoja que el oficial les ofrece, con las manos temblorosas y los ojos llorosos.

Entran a la casa con un sabor amargo en la boca, ven a los cuatro niños dormir profundamente en su sala, con cuidado llevan a sus hijos a su habitación y a los otros tres los acomodan en el cuarto contiguo al suyo para que descansen.

La noche fue larga y llena de angustia.

💜 𝔅𝔲𝔩𝔩𝔢𝔱𝔭𝔯𝔬𝔬𝔣 ℌ𝔢𝔞𝔯𝔱𝔰 - ​ʙᴀɴɢᴛᴀɴ 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora