❝s e t e n t a❞

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─No me gusta para nada. ─ Yuna se puso las manos en las caderas, girándose hacia Jongho. ─Solo fuma y bebe... Ni siquiera come bien.

─¿Qué podemos hacer?. ─ Jongho agitó las manos nervioso ─Está sufriendo, Yuna. Se siente mal, tanto le ha caído encima, y ​​también su padre... No me imagino cómo está ahora.

─¡Pero esto no puede durar para siempre! Se conduce a sí mismo a una esquina sin salida, ignorando por completo todo lo que lo rodea... Y por alguna razón no quiere comunicarse con San.

─Ni siquiera sabemos qué pasó entre ellos. ─ Suspiró Jongho, encogiéndose de hombros. ─Es poco probable que Wooyoung nos lo diga.

─Necesito hablar con San. ─ La chica comenzó a desplazarse por los contactos de su teléfono, a lo que Jongho solo se rió.

─No te hablará. No ha cogido el teléfono en dos meses y es poco probable que lo haga ahora. Aunque... Puedes dejarle un mensaje.

─En todo este tiempo le he dejado miles de mensajes, y te juro que no ha escuchado ni uno solo.

Yuna estaba paseando por la cocina, pensando en algo, y de repente se detuvo abruptamente frente de Jongho.

─¡Amigos! ¡Los amigos de San saben lo que pasó de todos modos! Sé que es amigo de Ian desde niño, y puede que sepa algo.

Jongho se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza. ─¿Qué te hace pensar que sepa algo? incluso si sabe algo, ¿Te lo dirá?.

─Tengo que intentarlo. ─ Yuna marcó el número y se llevó el teléfono a la oreja. ─Al menos lo intentaré.








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Red line ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora