❝T r e i n t a y s e i s❞

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San estaba sentado en un banco en el pasillo, sosteniendo su teléfono y mirando distraídamente su feed en Instagram.

─¿Choi San?. ─ Una mujer joven con una bata blanca se asomó por la puerta entreabierta. El chico asintió, poniendo su teléfono en su bolsillo. ─Adelante. ─ La oficina olía a medicinas y algo dulce, aparentemente el perfume de la mujer con el nombre "Jia" escrito en su placa. Le indicó a San que se sentara en una silla frente a ella. ─Siéntate, San. Así que empecemos... ¿Qué te trae por aquí?.

─Yo… ─ El chico tartamudeó y miró inseguro a la mujer. ─No he estado durmiendo bien últimamente, y pensé que podría necesitar algunas pastillas. Sigo teniendo el mismo sueño todo el tiempo.

─¿Sueño? ¿Es malo? ─ Jia escuchó al  chico con interés.

─Estoy huyendo de alguien todo el tiempo... Y está oscuro alrededor, y hay pasos detrás de mí. No se lo que significa.

─San... Si no me equivoco, algo te atormenta por dentro. Ese sueño solo puede decir que guardas tus experiencias en ti mismo, sin permitir que estallen. Verás, San, cuando acumulamos dolor y experiencias en nosotros mismos, sin compartir con nadie, nos replegamos en nosotros mismos y comenzamos a tener miedo de cualquier susurro, incluso de nuestra propia sombra. Si todos los días damos un pequeño paso para solucionar el problema, avanzaremos en la dirección correcta y podremos evitar cualquier desgracia. Dime, ¿Hay algo que te haya estado molestando mucho últimamente?

─Sí. ─ El chico respiró profundo, reuniendo fuerzas. ─Es solo que... Hay una persona que me gustaba hasta que comenzó a burlarse de mí. Cuando ya había decidido borrarlo de mi vida, reapareció en ella... Ahora parece ser diferente. Podría estar equivocado, pero… Pensé que se preocupaba por mí. Incluso me besó, pero no escuché ninguna explicación de él. Pienso en ello todo el tiempo, los pensamientos me persiguen. Creo que tengo sentimientos por él, pero no puedo simplemente aceptarlo y olvidarlo todo, no importa cuánto lo desee. Yo… Incluso traté de saltar de un puente una vez. Pero no pude.

─San, hay tantas cosas en el mundo que puedes ver… Puedes visitar todos los rincones de la tierra, puedes cantar, bailar, dibujar… ¡Tantas posibilidades! Debes entender que los problemas no se resuelven de esa manera. Y algo me dice que este chico también tiene sus propias experiencias internas... Es un chico, ¿No? ─ San parpadeó sorprendido y asintió con la cabeza, bajando los ojos al suelo. La mujer sonrió cálidamente. ─Sabes, San, siempre vemos la situación solo desde nuestro lado. Sabemos, lo que sentimos... Y los sentimientos y pensamientos de otras personas no están sujetos a que los entendamos. A juzgar por tus palabras, entiendo que a este chico no le va tan bien, aunque quizás tú pienses lo contrario. Todos tienen sus propias razones para comportarse de cierta manera. Y el hecho de que haya cambiado sugiere que tal vez siempre ha sido así, simplemente no quería demostrarlo. Pero por qué se comportó de esta manera es otra cuestión. Es difícil perdonar a una persona por algunas acciones, pero puedes tratar de escucharlo y comprenderlo, porque puede tener sus propias razones. Y tal vez él sufre de la misma manera, porque no tiene a nadie con quien compartir sus miedos internos. Eso es lo que pienso: no necesitas ningún medicamento, solo necesitas tranquilidad. Necesitas hablar con esta persona, ¿Entiendes? No podrás calmarte hasta que obtengas respuestas a las preguntas que te atormentan. Si crees que él es el problema, necesitas hablar con él. Si comprendes que el problema está en ti, puedes cambiar, aprender y volverte más sabio. La mayoría de la gente espera que todos los demás en el mundo cambien, pero no ellos mismos. Por lo tanto, debemos comenzar por nosotros mismos. Y recuerda, San: cuando saltes del puente, es posible que de repente te des cuenta de que todos tus problemas tienen solución, excepto uno, estás volando desde el puente y no hay vuelta atrás. Piénsalo por favor. Aquí está mi tarjeta de presentación. ─ La mujer le entregó a San un pequeño trozo de papel. ─Si de repente te parece que no hay nadie con quien compartir tus sentimientos, puedes llamarme en cualquier momento, siempre te escucharé, ¿Correcto?. Y ahora puedes irte.








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Red line ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora