❝c i n c u e n t a❞

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─Oye San, ¿Qué estás haciendo?. ─ Wooyoung trató de calmar al lloroso San, mientras apenas contenía la risa.

San acarició el hombro de Wooyoung y sollozó. ─Yo... Simplemente no puedo mirar esto. ─ Murmuró el chico, tartamudeando. ─¿Por qué no esperó un par de minutos más? ¡Ella abriría los ojos y él no tendría que beber ese veneno! ¿Por qué todo en la vida es tan injusto?.

─Entonces no habría una película. ─ Sonrió Wooyoung, acariciando suavemente la cabeza del pelirubio.

San sollozó y miró al chico con los ojos llenos de lágrimas. ─¿Cómo puedes reaccionar con tanta calma?.

─Vi Romeo y Julieta cientos de veces, así que soy inmune. ─ Se encogió de hombros Wooyoung , sonriendo cálidamente. ─Deberías haberme visto cuando vi la película por primera vez... Yo era como una fuente de agua.

─También he visto la película muchas veces, pero todavía no puedo contener mis emociones. ─ San se secó la cara con la manga de su suéter. ─Solo soy un mocoso patético.

─No lo eres. ─ Wooyoung envolvió al chico en sus brazos. ─Que estés llorando no significa que seas débil. Por el contrario, si eres capaz de sentir y empatizar, significa que tienes una personalidad fuerte.

─¿De verdad?. ─ Los ojos de San miraron a Wooyoung con una especie de esperanza infantil, y cada vez que Wooyoung pensaba que nunca había visto unos ojos tan hermosos en su vida. Llegaba San, tan puro y brillante, llorando por las películas románticas y quejándose de la injusticia, todo esto conmovió a Wooyoung hasta la médula.

Asintió con la cabeza al chico, apenas perceptiblemente tocando sus labios con los suyos. ─Eres el hombre más fuerte que he conocido. ─ Susurró Wooyoung, sosteniendo su cuerpo caliente cerca de él.

No sabían exactamente cuánto tiempo habían estado sentados juntos. San levantó la cabeza con cautela y besó el cuello de Wooyoung. El chico de ojos verdes, que estaba sentado con los ojos cerrados, se estremeció y dirigió su mirada a San, quien como un gatito, acarició y lo alcanzó para un beso. Wooyoung pensó hasta el último segundo que podría controlarse junto a San. Pero cuando un cuerpo caliente se aprieta contra él, cuando los ojos sin fondo miran con súplica, pidiendo un beso... El sentido común desaparece al instante de Wooyoung, dando paso a los sentimientos y al deseo.

Wooyoung se quitó la camiseta y ayudó a San a quitarse la sudadera. Por unos instantes, Wooyoung miró con amor los lunares oscuros esparcidos sobre su piel.

─Qué guapo eres. ─ Susurró emocionado el hombre de ojos verdes, temeroso de moverse.

─Te deseo, Wooyoung. ─ Susurró San con voz ronca, abrazando su aliento con los labios de Wooyoung. Con manos temblorosas, el chico abrió la cremallera de los jeans de San y se los quitó con cuidado, disfrutando de la vista de sus esbeltas piernas antes de quitarse los pantalones de chándal.

San lo besó tímidamente, tomando el rostro del chico entre sus manos y recostándose en la suave cama como si esperara la acción de Wooyoung.

Wooyoung casi gimió al ver al pelirubio desnudo frente a él. Wooyoung colocó su mano sobre su estómago, acariciando suavemente su cuerpo caliente, poniendo la piel de gallina en todo el cuerpo de San. Los labios de Wooyoung, húmedos y calientes, dibujaron patrones incomprensibles en el cuerpo de San, bajando y bajando. Manos temblorosas se deslizaron a lo largo de su muslo, apretando suavemente y atravesando la piel aterciopelada. San susurró el nombre del de ojos verdes, cerrando los ojos y sintiendo unos labios calientes sobre su cuerpo, y todo eso volvía loco a Wooyoung.

Pero de repente Wooyoung levantó la cabeza, tratando de calmar las furiosas llamas dentro de él. ─San... nunca he hecho esto. ─ Dijo el chico con voz temblorosa, sonrojándose.

─Yo... Yo tampoco. ─ Susurró San, ojos muy abiertos por la sorpresa. Tocó suavemente la mejilla de Wooyoung con su mano. ─Sé el primero...

Wooyoung ya no puede contenerse después de eso. El cuerpo se calienta, son los primeros el uno para el otro... Él es el primero para San, y San es el primero y único para Wooyoung.

─Dime si te lastimó, ¿De acuerdo?. No quiero lastimarte, San. ─ Susurra Wooyoung desesperadamente, incapaz de apartar los ojos del chico relajado frente a él.

La primera vez que San estaba experimentaba físicamente el amor, sus pupilas se dilataron y su cuerpo se rompió en pequeños pedazos. Se volvió cada vez más doloroso, pero San soportó, frunciendo los labios, se entregó a Wooyoung, se entrego por completo y sin dudar. Y solo esos pensamientos le dieron la fuerza para controlarse. Pero Wooyoung vio y sintió todo. Demasiado lleno, demasiado caliente... Se inclinó hacia adelante, besando los labios carnosos con toda la pasión, para de alguna manera distraer a San del dolor.

El chico se movió dentro de San, besando sus rodillas y apretando sus caderas hasta magullarlas. Las piernas del hombre de San rodeaban la cintura de Wooyoung y sus manos se aferraban a sus hombros. Un empujón cuidadoso y ahora un torbellino de pasión los atrapó, llevándolos más y más lejos. San sintió que el hombre de ojos verdes se hundía más en él. Una sensación de plenitud lo invadió, e ignoró cuidadosamente la marea de dolor creciente.

Wooyoung hizo otro movimiento, una estocada superficial y ligera, y gimió. El mundo de ojos verdes se había encogido; todo lo que existía ahora era el chico locamente amado debajo de él, que respiraba con dificultad y susurraba su nombre. San trató desesperadamente de no gemir y se mordió el labio hasta que sangró. Wooyoung trató de alejarse, pero el chico solo lo abrazó con más fuerza.

─No pares, Wooyoung... ¿Me oyes? No te atrevas a parar...

Y Wooyoung no se detuvo. San gimió, presionando más fuerte contra el cuerpo de Wooyoung mientras dejaba escapar gemidos de placer. El cuerpo de Wooyoung sudaba y temblaba de placer. Los movimientos del chico se volvieron más erráticos y apenas respiraba. San sintió que Wooyoung estaba casi fuera de control, tratando de alcanzar su punto máximo. El orgasmo los cubre de cabeza a pie, y los volcanes explotan por dentro de placer y sensaciones nunca experimentadas. Wooyoung miró fascinado los ojos de San, que reflejaban todos los sentimientos y emociones, toda la pasión y el deseo, volviéndolo loco y haciendo que sus rodillas se doblaran.

Con infinita ternura, Wooyoung apretó el cuerpo caliente contra él y derramó tiernos besos en el rostro de San. Los ojos de San estaban cerrados y bostezaba desesperadamente, frotándose los ojos con la mano. Una ola de ternura se apoderó de Wooyoung al ver al chico relajado y somnoliento, y dejó un ligero beso en sus labios carnosos. El hombre de ojos verdes tiró con cuidado la sábana sobre el cuerpo desnudo de San, presionándola cuidadosamente contra él.

─Fue la mejor noche de mi vida... La primera y la mejor. ─ Susurró Wooyoung, más para sí mismo que para San, que ya roncaba dulcemente mientras dormía.

Envolviendo suavemente sus brazos alrededor de su cintura, Wooyoung estaba sonriendo para sí mismo. Era casi medianoche cuando San se estremeció ante la vibración del teléfono en la mesita de noche de Wooyoung. Se volvió hacia el chico, temiendo que se hubiera despertado. Pero Wooyoung estaba profundamente dormido, su mano sobre San, roncando de vez en cuando. Con una sonrisa en su rostro, San retiró con cuidado su mano caliente y trató de sentarse en la cama, gimiendo apenas audiblemente, su cuerpo dolía de dolor.

Alcanzando el teléfono y desbloqueando la pantalla, el chico miró con ojos somnolientos a la pantalla, cegándolo. El sueño parecía haber sido expulsado de inmediato. San miró las líneas una y otra vez, tratando de entender el significado. Sus manos temblaron y casi dejó caer su teléfono.

De: Número desconocido

Mañana, 17:00, gimnasio. Si no te presentas, toda la escuela sabrá que Jung Wooyoung es un maricón y un pervertido. La elección es tuya, Choi.

El miedo invadió a San y se forma un nudo en su garganta. Fueron vistos.










🐥 |El capítulo 50 da la bienvenida al: ¡DRAMA! Y MUCHOS PROBLEMAS. 👀🍷


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Red line ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora