Esa noche llegó demasiado pronto. El teléfono sonó, como de costumbre, luego el correo de voz anunció que alguien había dejado otro mensaje.
Wooyoung pasó las próximas horas mirando la pared mientras varias emociones rugían dentro de él. Quería escuchar todos los mensajes de San, sabía que todos eran de él, aunque el número era diferente.
Wooyoung lo extrañaba, pero no podía escuchar su voz porque cada vez recordaba su sonrisa.
─No sales de la habitación en todo el día, Wooyoung. ─ Se quejó Jongho, cruzando los brazos sobre el pecho. ─Responde a su llamada esta noche en lugar de mirar a la pared y sufrir en silencio. Él quiere escuchar tu voz, al menos dale eso. Te hará sentir mejor, te lo aseguro.
No era la primera vez que Jongho le pidió a Wooyoung que respondiera las llamadas de San, pero él solo permaneció en silencio.
Por la mañana hubo otro golpe en la puerta. Wooyoung apartó las sábanas con un suspiro y caminó hacia la puerta. Yuna estaba de pie en la puerta, mirando ansiosamente al chico.
─Te ves terrible, Wooyoung. ─ Dijo, empujando al chico fuera de la habitación. ─Ve a bañarte mientras yo limpio tu habitación.
─Yuna, realmente no estoy de humor
─¿No estas de humor para otra cosa que no sea esconderte en casa y deleitarte solo con tu desgracia?
─Exactamente.
─Tristemente no va a pasar eso. Continúa con el mismo espíritu después, pero primero ve a bañarte.
El chico no tenía la energía para discutir. En silencio, se metió en la ducha. Estaba saliendo cuando Yuna llamó para decir que la cena estaba lista.
─¿Cuándo fue la última vez que comiste?. ─ Preguntó, poniendo un plato hondo con algo extraño frente al chico.
─Yo no sé. ─ Admitió Wooyoung, encogiéndose de hombros con indiferencia. ─Anteayer, probablemente.
─Come mientras estoy lavando la ropa.
─No tienes que hacer esto.
─Lo sé. Cállate y come, Wooyoung.
Wooyoung se quedó mirando su plato, tratando de no recordar cómo le había cocinado San. Miró hacia el espacio vacío en el lado opuesto de la mesa y, sintiendo que estaba a punto de llorar de nuevo, se prohibió pensar dónde estaba ahora y qué estaba haciendo. Se obligó a empezar a comer.
El plato era arroz bastante comestible con pollo y algo más. Después del tercer tenedor, el chico se dio cuenta de que tenía mucha hambre y, después de limpiar el plato, fue por más.
Yuna estaba en la cocina lavando los platos. ─Realmente no tienes que cuidarme. ─ Dijo el hombre de ojos verdes mientras la chica le daba una segunda ración.
─No te preocupes, no lo convertiré en un hábito mío. ─ Dijo riendo. ─Solo me gusta ayudar a la gente.
Ha pasado un mes desde el terrible día que quedó grabado para siempre en la memoria de Wooyoung.
Hyojong falleció hace un mes.
Wooyoung, como de costumbre, estaba saliendo con Yeosang a una fiesta, cuando un número desconocido comenzó a llamarlo.
Decidiendo que era San, el chico simplemente arrojó el teléfono al infierno, sin distraerse. Y solo después de la décima llamada se dio cuenta de que los números eran diferentes. Wooyoung volvió a llamar, sintiendo que algo andaba mal.
" ─Hola, soy el jefe de policía de Gangnam. ¿Cuál es su relación con Jung Hyojong?
─Soy... Su hijo. - Dijo el chico arrastrando las palabras, todavía sin entender lo que estaba pasando.
─Encontramos el auto de tu padre en Gangnam, estaba en un estado terrible. Y tu padre...
─¿Qué le pasa?. ─ Wooyoung sintió que sus piernas se debilitaban con cada segundo, y sus rodillas cedieron.
El tenso silencio se prolongó.
─Tu padre... Lo siento. ─ Dijo el hombre con voz sombría, tosiendo. ─Tienes que llegar aquí, cuanto antes mejor. "
Wooyoung no lo escuchó. El teléfono se le escapó de las manos... Y el chico no recordaba nada más, recordaba mal ese día, estaba en una especie de pesadilla... No recordaba cómo llegó Solar, cómo fueron juntos a la identificación, cómo Solar sollozó sobre el cuerpo de su padre... Todo se mezcla en uno.
Wooyoung ni siquiera tuvo fuerzas para llorar. Tan pronto como regresó a casa, simplemente se derrumbó con una fiebre alta, cayendo fuera de la realidad durante tres días completos, mientras Solar lo cuidaba cuidadosamente, cambiando las vendas en su frente. Se tuvo que ponerse de pie, ya que comenzaron a surgir más y más circunstancias desagradables.
Hyojong tenía muchas deudas y planeaba construir su propio estudio, su propio negocio, con el apoyo de una empresa conocida. Wooyoung recibió citaciones todos los días, que llegaron incluso a apoderarse de la casa de Wooyoung debido a las deudas. Wooyoung se sentó allí con la cara completamente en blanco, apoyado por Solar, que no dejaba de secarse los ojos. Y luego, de repente, se echó a reír, lo que sorprendió a todos los presentes en el salón. Lo absurdo de toda esta situación simplemente carcomió en su mente.
Jongho se sorprendió al tropezar una noche con Wooyoung, quien estaba demasiado borracho, tirado en el piso del bar y murmurando algo incoherente. Pero cuando Jongho escuchó el nombre "San", no dudó ni un segundo en ayudarlo. A partir de ese día, Wooyoung se convirtió en compañero de Jongho y Yuna, quienes hicieron todo lo posible para sacarlo de su depresión y lograr que hablara con San, o al menos que escuchara sus mensajes.
Wooyoung intentó muchas veces irse para no causar problemas a esas personas bondadosas y comprensivas que lo cuidaron a pesar de que le había causado mucho dolor a su amigo en el pasado, pero Yuna y Jongho se mantuvieron firmes.
Wooyoung se mudó a la antigua habitación de San, donde todo le recordaba a él... Incluso esas malditas cortinas amarillas.
El chico no podía sacar la foto enmarcada de San del estante... Su mano no se levantaba, y cada vez se detenía frente a ella, Wooyoung maldecía su vida. ¿Por qué todo terminó así?
🐥| Hago sufrir mucho a Wooyoung en esta ff. 👉🏿👈
♡. Desde ya mil gracias por leer, votar y comentar. ♡
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Red line ; woosan
Fiksi Penggemar❝San estaba muy contento de que su madre, con quien no se comunicó durante mucho tiempo, había encontrado a su alma gemela. Sin embargo, no imaginó que junto con el nuevo padrastro, también recibiría a un hermanastro, que resultaría ser Wooyoung, el...
