Red line ; woosan

❝c i n c u e n t a y c u a t r o❞

San caminó lentamente hacia el gimnasio, sintiendo que sus piernas temblaban a traición. Sacó su teléfono de su bolsillo y desbloqueó la pantalla con dedos temblorosos, eran casi las cinco, el extraño ya debería estar aquí. Pero, ¿Qué necesita? ¿Por qué quiere lastimar a Wooyoung? La idea de que Wooyoung pudiera salir lastimado por su culpa lo volvía loco a San. Él nunca permitiría que eso suceda. Wooyoung dejó en claro que no quería que su padre sepa la verdad de otra persona... Necesitaba tiempo, y San lo entendió perfectamente.

Abriendo con cautela la enorme puerta, el chico entró en el gimnasio vacío, mirando a su alrededor con miedo. No había nadie a la vista. San solo tuvo tiempo de dar un par de pasos hacia adelante, cuando escuchó pasos y una voz femenina burlona detrás de él.

─Eres lo suficientemente valiente como para venir aquí. Ni siquiera esperaba eso de ti.

San se dio la vuelta, congelado por la sorpresa, frente a él estaba una mujer joven con cabello largo y rubio y labios pintados de colores brillantes, y lo miró descaradamente de pies a cabeza. El chico incluso abrió la boca sorprendido.

─¿Quién eres?. ─ La voz sonaba débil y la mujer sonrió ampliamente mientras se acercaba al chico.

─¿Es importante? Lo que importa es que estás aquí.

─No entiendo nada... ¿Por qué haces esto?.

─Soy la madre de tu precioso Wooyoung, querido.

El chico se congeló, petrificado.

¿La mamá de Wooyoung? ¿La misma mujer que hizo de la vida de Wooyoung un infierno? ¿La mujer que hizo que Jung literalmente se escapara de casa para reunirse con su padre?.

─Si vas a lastimar a Wooyoung de alguna manera, entonces… Entonces…

─¿Qué, cariño? ¿Que me harás?. No voy hacer amable contigo. Le causaste tanto dolor que ni siquiera puedo llamarte su madre.

─No tienes que decirme madre. Siempre he dicho que los niños no son lo mío, menos de niños enfermos y equivocados.

─¡Wooyoung no está enfermo!. ─ La voz del chico se quebró y tembló. La ira apareció con renovado vigor: ¿Qué está tratando de lograr esta mujer cruel?.

─¿Enserio? Entonces, ¿Cómo llamas a lo que hicieron detrás de la escuela, eh?. ─ La mujer sonrió irónicamente.

─¿Normal? Lo que dices es simplemente homofobia, eso es todo.

─No es normal y lo sabes. Dime, ¿Qué encontraste en Wooyoung? Es aburrido, tedioso, siempre insatisfecho y agresivo. Y pareces tan dulce... Eres demasiado encantador para perder el tiempo con algunos chicos enfermos. ─ La mujer se acercó al chico, parándose justo en frente de él. ─Hay tantas chicas alrededor… Aunque todas son tontas, celosas y quejumbrosas. Pero las mujeres mayores, como yo, tienen mucha experiencia y pueden enseñarle mucho a un chico joven y guapo como tú.

San tragó saliva y retrocedió, sacudiendo la cabeza. ─No entiendo de qué estás hablando. No necesito a nadie más que a Wooyoung.

─Eres demasiado joven para entender lo que estás haciendo. Él solo te dijo todo tipo de tonterías, y tú lo creíste, ¿Verdad? ¿Crees que te ama? Solo se está divirtiendo contigo, créeme. Él no puede darte nada.

─No necesito nada. No voy a escuchar más esto. Adiós.

El chico se dio la vuelta y caminó penosamente hacia la salida con piernas temblorosas, pero una voz fuerte detrás de él lo inmovilizó en su lugar.

─¡No puedes simplemente irte San! Piensa como le va a doler a
Wooyoung cuando se entere que gracias a ti, toda la escuela y la ciudad sabrán que es un maricón, Sí, y se que se acuesta con su medio hermano.

San se dio la vuelta lentamente, como en una película de terror, y se encontró cara a cara con una mujer con una sonrisa desagradable en el rostro.

─No lo harás… No tienes ninguna prueba.

─¿Tú crees?. ─ La mujer sacó su teléfono de su bolsillo y presionó la pantalla, levantando el teléfono por encima de su cabeza. La voz de Wooyoung salió del altavoz.

"No tienes que pensar en eso, ¿De acuerdo? No vamos a ir a confesarnos ahora mismo. Estoy 100% seguro de que nos apoyarán en cualquier caso. Oye, lo único que importa en este momento son nuestros sentimientos. Anoche, me diste la esperanza de que mis sentimientos sean un poco mutuos, así que quiero que estemos juntos, San. No voy a presionarte, nunca haré eso. Solo digo lo que siento. Te esperaré todo el tiempo que sea necesario, tal como te dije."

San miró a la mujer en estado de shock, incapaz de moverse.

─¿Escuchaste a escondidas nuestra conversación?.

─Digamos que estaba en el lugar correcto en el momento correcto. Así que saca tus propias conclusiones, querido.

─Wooyoung, él nunca te perdonará. 

─No me importa, y Hyojong... Ni siquiera sé cómo reaccionará ese idiota a esto. Pero obviamente no le dará una palmadita en la cabeza a Wooyoung, ¿No crees?.

─¿Qué... Qué quieres?. 

─Bueno, finalmente, escucho una pregunta normal. Tienes que romper con él, o me aseguraré de que te odie. Y recuerda: él no debe saber nada de nuestra conversación.

─¿Por qué lo haces? ¡Él es tu hijo!. ─ San gritó desesperadamente, su voz resonando a través del gimnasio.

La mujer se encogió de hombros, resoplando de molestia. ─Eso no te importa. Ese pequeño bastardo se escapó de mí para ir con su padre, incluso se atrevió a quejarse de mí. Hyojong casi me demanda. Pero Wooyoung aún no tiene dieciocho años, tengo todo el derecho de llevármelo... No querrás que sufra, ¿Verdad? Haz lo que te digo o te arrepentirás. Y no trates de engañarme, observaré cada uno de tus movimientos. Rompe con él o Wooyoung se arrepentirá de haberte conocido.

El propio San no recordaba cómo salió corriendo del gimnasio, cómo llegó a la casa y saltó debajo de las sábanas, enterrándose la cabeza en la almohada, ignorando los mensajes de Wooyoung y los golpes en la puerta.

Las lágrimas salieron sin control, comenzando a ahogarse y no pudo contenerse, hundiendo la cara aún mas en la almohada suave y sollozando. San lo que quiere que alguien le diga, incluso si es una mentira es: 'No tienes que preocuparte', 'Lo estás haciendo genial', 'Aguanta, igual que lo haces ahora'.

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