"Un retrato de amor", °Ravenna x lectora°

Cap 4"¿Error o acierto?"

Alcé mi mirada mientras podía ver a una mujer de cabellos dorados sentada en un gran trono, sus ojos azules se encontraban tapados por una mirada dominante, esta mujer tenía una corona color plateado, vestida con un vestido negro que combinaba con el trono en el que encontraba sentada, sus manos se encontraban posadas a los costados y podía ver como su mirada me seguía hasta que quede frente a ella, sus soldados me tiraron al suelo rápidamente aunque mis manos ayudaron a amortiguar mi caída, me levante del suelo y me arrodille ante su presencia después de todo debía seguir las reglas de conducta que mi Reina me había enseñado.

Disculpe mi intromisión Querida Reina, vengo con un mensaje importante de mi Reina Freya...-Le dije mientras comenzaba a sacar de mi bolso una carta que venía junto con las pinturas donde explicaba lo que debería hacer o eso es lo que pensaba ya que no la había leído, aunque no decir su nombre creo que le llamo la atención.

Ni siquiera sabes cómo referirte a tu reina, REFIERETE A MI COMO TU REINA RAVENNA...y Freya...em...que interesante. -Dijo ella mientras ordenaba a uno de sus guardias para llevarle la carta que estaba en mi mano, la vi mirarme antes de comenzar a leer la carta silenciosamente, aunque yo no me moví de allí debía seguir con mi reverencia.

Que estupidez...vamos retírate con tus cosas, no quiero nada...-Dijo la Reina Ravenna mientras comenzaba a mirar hacia otro lado dando por terminada la conversación.

Lo siento Reina Ravenna, pero tengo instrucciones claras de mantenerme aquí hasta cumplir con los pedidos de mi Reina...-Dije mientras seguía arrodillada en el piso intentando que mis palabras no faltaran el respeto a la hermana de mi Reina.

Tu Reina he...Tu Reina soy yo, en este momento estas en mis tierras por lo que tu Reina soy yo...-Dijo la mujer mientras se acercaba a mi levantando mi rostro con sus manos fuertes clavándome los anillos que tenía en forma de garras en mi mejilla, pero no me moví sabía bien que debía cumplir con la misión.

Disculpe Reina Ravenna...pero debo cumplir con el pedido que se me ha hecho...-Dije manteniéndome firme mientras podía ver un tono de furia, pero curiosidad en sus ojos que podían dejar claras las emociones de aquella mujer.

Que terca eres...bueno si quieres quedarte aquí...puedes quedarte para siempre, pero no aceptare la estúpida petición...-Me dijo mientras sacaba su mano de mi mejilla que claramente había dejado marcas, viendo como esta mujer se iba del lugar junto con sus guardias, por lo que no me moví del lugar, aunque en ese momento los guardias me volvieron a tomar fuertemente inmovilizándome.

Lo siento Preciosa...se me olvido decir que puedes quedarte pero en el calabozo...-Me dijo mientras los soldados me inmovilizaban ella se volvió a acercar a mí, estaba tan cerca que podía sentir su aliento sobre mis mejillas y repentinamente rajo mi mejilla con uno de sus dedos cubierto por un anillo que cubría su dedo como su fuera una navaja. Los soldados oscuros luego de ello me llevaron rápidamente escaleras abajo, no sabía cuántas, pero cuando llegamos a cierta profundidad abrieron una celda y me arrojaron dentro.

Genial...que buen comienzo...-Me dije a mi misma, aunque cuando me levante tome la posición de reverencia que antes había tenido, con una pierna arrodillada y la otra en el suelo, después de todo yo no me arrodillaba completamente por nadie más que mi Reina Freya, me mantuve en la misma pose, pasaron horas y horas como lo sabía...era por los cambios de guardia, tenía sed y hambre pero no dejaría que ella me ganara seguiría en esa posición hasta recibir un poco de respeto. En el transcurso de las horas pude sentir muchas voces hablando, pisadas de los soldados he incluso por un momento escuche a Arthur relinchar, me gustaría saber cómo estaba, pero debía ser firme y determinada, además tampoco era como si pudiera simplemente escapar o bueno no quería probarlo de momento.