Cap 13 ●Déjate llevar●

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¿Aun quieres escapar? ...Fue la primera pregunta que Ravenna dijo cuando ambas seguíamos en el suelo enlodado, mientras la lluvia seguía cubriéndonos.

Yo...-Fue lo único que lograba salir de mis labios.

Vamos al castillo...te resfriaras si seguimos aquí...-La escuche decir, eran tan suave y buena conmigo todo lo contrario a como ella es con todos los demás, la vi levantarse de encima mío arreglarse el vestido mientras miraba atentamente mis pasos, no sabía que más decir, mis emociones me invadían solo me levante de allí y tome su mano, me llevo hacia su caballo mientras yo sentía mis manos y piernas entumecidas. Tomo mi cintura con sus manos y me levanto hacia el caballo, luego de que estuve allí Ravenna subió junto a mi mientras tomaba las ataduras del caballo para guiarlo de camino hacia el castillo. Mientras el caballo caminaba hacia el castillo no pude evitar sentirme cálida alrededor de los brazos de Ravenna, tenía apoyada su mandíbula contra mi cabeza y su cuerpo estaba pegado junto al mío, sentí su pecho, su abdomen sus piernas y muslos apretando los míos, mientras seguíamos caminando pude ver como todos los aldeanos se escondían en sus casas, todos a nuestro paso se escondían mientras el caballo con la Reina entraba en el castillo, los hombres de Ravenna iban atrás de nosotras junto con Arthur, pero no me importaban las miradas de odio y miedo, solo me importaba sentir a mi Reina junto a mí. Entramos por las grandes puertas mientras uno de sus sirvientes mantenía al caballo quieto mientras mi Reina se bajaba estirando sus brazos para poder bajar junto a ella, cuando ambas bajamos del caballo ella me guio por el castillo.

Amanda prepárame un baño en la sala grande...-Dijo Ravenna mientras los soldados cerraban la puerta y solo se podía escuchar la lluvia cayendo en los techos del castillo junto con nuestras respiraciones casi coordinadas.

Debes estar helando...vamos la bañera debe estar lista...-Dijo Ravenna mientras volvía a tomar mi mano y guiándonos por el castillo hacia su sala de baño, esta era enorme junto con una tina colocada al nivel del suelo tan grande que podrían caber todas las personas del castillo en ella, a los lados estanterías con jabones y cremas que de seguro costaban años en prepararlas, la sirvienta que había llamado Ravenna estaba cerrando los grifos del agua y luego dejo varias botellas cercanas a la orilla.

Todo listo mi Señora desea algo más...-Dijo aquella sirvienta claramente evitando mirar a Ravenna.

No necesito nada...retírate y no molestes...-Dijo duramente mientras la sirvienta salía rápidamente de la habitación dejándonos a solas. Y mientras me distraía con la sirvienta al darme vuelta pude ver como Ravenna se estaba desvistiendo lentamente.

Ho yo...disculpa...he...yo...puedo bañarme después...-Dije mientras me tapaba los ojos y sentía como quedaba completamente sonrojada.

Querida...o tienes porque avergonzarte...no muerdo...a menos que tú lo quieras...Dijo mientras se reía, mis manos no se despegaban de mi mientras sentía como la ropa se caía al suelo, sentí como se acercaba a mi lado y tocaba mis hombros, luego de ello sentí como sacaba mis manos de mi rostro mirándola fijamente sus ojos estaban sobre los míos y podía sentir su pulgar acariciando mis hombros.

Tranquila...solo no quiero que resfríes...-Me dijo suavemente al odio mientras se acercaba a mí, podía sentir su aliento sobre el mío y luego de ello sentí sus labios sobre los míos, fue tan dulce y especial como cuando estabas sobre el suelo, sus labios buscaban los míos con desesperación, sentía su lengua tocar mis labios e instintivamente los abrí para ella, cuando esto sucedió sentí como su lengua entraba lamiendo y recorriendo todo los lugares a los que podía acceder, sentía como mi pecho y estomago se apretaban, podía sentirme en el cielo y cuando sus labios dejaron los míos y ella se alejó de mi pude sentir un frio a mi alrededor, no me había dado cuenta cuando me había desvestido dejándome solo en ropa interior.

"Un retrato de amor", °Ravenna x lectora°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora