"Un retrato de amor", °Ravenna x lectora°

Cap 34 °EL FIN?°

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras esperaba que la puerta se abriera. Cada segundo se sentía como una eternidad, la anticipación y la incertidumbre se arremolinaban dentro de mí. Las voces del otro lado se hicieron más cercanas mientras mi corazón se apretaba con anticipación. Y luego, la puerta se abrió con un crujido, revelando las figuras que estaba más allá. Pero no era la vista que esperaba: en lugar de la presencia cálida y familiar de mi amada Ravenna, era un grupo de soldados, su presencia imponente y desconocida, los hombres seguían allí vigilándome sin dejarme ir en busca de mi amada. Mi mirada pasó de los soldados y antes de que me diera vuelta y volviera hacia adentro de la habitación unos tacones se escucharon en el pasillo me di vuelta y pude ver su mirada penetrante la mirada de Ravenna.

Vuelvan a sus puestos...-Habló con autoridad, ordenando a los soldados que se fueran, y ellos la obedecieron sin dudarlo. Me dolía el corazón cuando los vi marcharse, dejándome sola con la mujer que una vez había sostenido mi corazón con tanta ternura. Los ojos de Ravenna se encontraron con los míos, pero la calidez y el afecto que una vez llenaron su mirada fueron reemplazados por una tristeza que parecía extenderse infinitamente. El espacio entre nosotros se sentía como un abismo infranqueable, una distancia que reflejaba la creciente brecha que se había formado entre nosotras.

No pude contener la pregunta que salió de mis labios, mi voz era una mezcla de desesperación y frustración. "¿Qué está pasando, Ravenna...estas bien?" Imploré, mi dolor y mi confusión eran evidentes en mis palabras.

La mirada de Ravenna permaneció fija en mí, su expresión era una mezcla tumultuosa de emociones que parecían reflejar la agitación dentro de mi propio corazón. Su silencio se prolongó, cada momento que pasaba era un recordatorio de las fracturas que se habían formado entre nosotras. Cuando finalmente habló, su voz era tan fría y distante como el frío que parecía instalarse en el aire.

"No más mentiras", afirmó, sus palabras cargaban un peso que colgaba pesadamente en el espacio entre nosotros. "no puedo seguir ocultándote la verdad". Sus palabras cayeron como un golpe, si bien sabia que estaba ocurriendo algo, pero tener que enfrentarme a la situación me hizo un nudo en la garganta, una mezcla de emociones arremolinándose dentro de mí: ira, dolor y un anhelo de que todo esto mejoraría. Cuando me encontré con la mirada de Ravenna, vi el peso en sus ojos, aunque a pesar de todo tomé su mano con la mía dirigiéndola hacia adentro de la habitación mientras un profundo suspiro salía de mis labios.

"Ravenna...yo solo quiero entender y saber que ocurre...porque de un momento a otro todo cambio", supliqué, mi voz era un susurro y la habitación pareció contener la respiración mientras las palabras flotaban en el aire, el espacio entre nosotras se había hecho cada vez más escaso y mi mirada nunca vaciló en la de ella. La expresión de Ravenna se suavizó, mientras su mano cubría la mía, su toque mientras nos sentábamos en la cama que noches enteras habías compartido.

"Cassie mi amor...yo caí nuevamente, el espejo me llamo y ahora estoy atada a él...yo volví a caer en sus embrujos y ahora debo asesinar a Blancanieves si no yo misma moriré", susurró, su voz cargando del peso de su desesperación. La habitación se sentía como un capullo donde contenía todo el caos que había invadido nuestras vidas.

"Yo creí...que ya no te importaba el espejo...", murmuré, mi voz teñida con una mezcla de tristeza y frustración.

"Lo era...pero una noche simplemente sentí su peso...yo no puedo dejar de pensar que seré vieja y horrible, tu...y tú te buscarías a alguien mejor que yo...creo que el espejo...encontró mis debilidades y ahora si no tengo el corazón de Blancanieves yo...moriré...-Dijo Ravenna intentando explicarme todo lo que había ocurrido últimamente, tenía tristeza en mi corazón por no haberme enterado de nada antes y poder apoyarla."...yo quería terminar con ella de inmediato...antes de que tú te enteraras, no quería...que me vieras así de frágil..."