Another chance- wenclair

Capitulo cinco

La noche del famoso festival llegó.

Merlina escuchaba perfectamente los ruidos de los niños emocionado en las montañas rusas y juego mecánicos.

- "¿Quieres que me quede a vigilar?"- pregunto Dedos.

- No... ve a descansar Dedos- dijo Merlina y la mano se despidió.

Observó cómo los alumnos de Nevermore se dispersaban entre los juegos y puestos de comida.

- ¡Hola, roomie!- exclamo la rubia llegando del lado de Merlina.

- Hola- dijo en su común tono serio.

Enid intento abrazarla pero se detuvo.

- Sin abrazos, cierto- habló recordando el primer día que conoció a Merlina- ¿que quieres hacer primero?

- Realmente nunca e estado en ferias, ¿que se hace?- pregunto.

- ¡Podemos jugar a lanzar dardos!- dijo la rubia con una sonrisa- se que te gusta lanzar cosas filosas.

- Bien.- se encaminaron entre los puestos pero Enid se detuvo un momento.

- Comprare un refresco, ¿quieres uno?- pregunto con su típico tono dulce.

- No, gracias.- hablo la pelinegra-

- Oki, adelántate al juego.

Merlina asintió y empezó a caminar hasta llegar al puesto de tirar dardos, ahí se encontró a Xavier.

- Merlina, hola- saludó el chico fallando su último dardo.

- Hola- dijo secamente- vaya que eres malo en la puntería- dijo burlonamente mientras observaba todos los dardos fallidos.

- ¿Que haces aquí tan sola?- la miró con una sonrisa.

- Estoy esperando a alguien- dijo mientras buscaba a Enid.

- ¿Ah, si? ¿Quien es el suertudo? O suertuda.

Antes de que Merlina respondiera Enid llego.

- Ya llegue- hablo la rubia con una sonrisa- se que no querías nada, pero por si se te antoja, te traje un agua.

La pelinegra le sonrió.

- ¿Interrumpí algo?- pregunto la rubia viendo a Xavier.

- No, no lo hiciste- dijo el mas alto y se fue.

- Es momento de ver tu puntería, Sinclair.
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- ¡Por favor, no puedo ser tan mala!- exclamo la rubia molesta en su cuarto intento.- necesitó ese panda para mi colección.

- Déjame intentarlo.- dijo pagándole al chico.

Primer globo. Segundo globo. Y tercer globo.

- Felicidades- hablo el chico del puesto- se llevó al panda gigante.

Enid tomó al panda en brazos y lo abrazó con mucha fuerza. Ella amaba los peluches.

- ¿Quieres ir a la montaña rusa?- pregunto la rubia con el peluche en manos.

Merlina vio a Rowan correr hacia el bosque demasiado nervioso.

- Si... tengo que hacer algo primero.- dijo mirando hacia el bosque- por mientras has fila.

La rubia asintió y se fue.

Merlina corrió hacia el bosque mientras seguía a Rowan.

- ¡Rowan!- exclamo- espera.

- ¿Que quieres, Merlina?

- Véte de este bosque, es peligroso, corres peligro- dijo mirando al chico.