Another chance- wenclair

Capitulo siete

¡Leer nota del autor al final del capítulo!
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Su llanto era incontrolable. Sentía sus lágrimas caer al agua de la bañera, todo iba a terminar.

"Acabaré con esto... y la veré otra vez. A mi Enid."

Sus manos temblaron y por un momento se preguntó: ¿está bien lo que hago? ¿por qué?

Su garganta estaba ardiéndole, sus ojos ya eran rojos de tanto llanto.

Sus muñecas empezaban a ensangrentarse, su respiración cada vez era peor. Pero aún que estuviera muriendo, su mente estaba en... ¿paz?

Su mente pensaba en Enid. Solo en ella, aún cuando sentía su ojos cerrarse.

- ¡Merlina!- escuchó una voz lejana.

Ella solo cerró los ojos.
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Despertó en ese cuarto blanco en el hospital. Su cabeza dolía y sentía su cuerpo débil.

Murmuro algo poco audible.

- ¡Merlina!- exclamo Eugene- Dios mío, despertaste.

El chico tenía pequeñas lágrimas en sus ojos, su cabello estaba alborotado y su aspecto era de cansancio.

- ¡Doctor, despertó!- grito desde la puerta para luego acercarse a ella otra vez- que bueno que estes bien, me diste un enorme susto.

- Yo...- intentó hablar.

- Tranquila, no te fuerces, aún estás débil.

La puerta del hospital se abrió revelando a sus padres, tío y hermano.

- ¡Mi pequeña!- exclamo Morticia entre lágrimas para luego tomar el rostro de su hija- no sabes cuanto me preocupaste, pensé que te perdería.

Su padre también estaba con pequeñas lágrimas. Su tío la miraba con tristeza, y su hermano sin duda era otro. Su aspecto era de falta de sueño y sus labios agrietados, igual que Eugene.

- Familia Addams, lamento interrumpir pero la señorita necesita descansar y ustedes también- dijo el doctor viendo a Pericles y Eugene.

- No iremos a ninguna parte- hablaron ambos.

- Nos quedaremos aquí hasta que salga de alta- dijo Pericles.

- Se que no han dormido. Vayan a casa a descansar, estoy segura que dejarán a Dedos a cargo.

- Estás loca, claro que no. Yoko vendrá en unos minutos, ella y divina se quedarán.- hablo Eugene- Dedos también se quedara, estaba muy preocupado por ti.

- Señorita Addams, necesita descansar- hablo el médico- sus signos aún son algo débiles, ¿okey?

Merlina asintió.

- ¿Pueden dejarme a solas con Eugene unos minutos?- hablo mirando a su familia la cual asintió.

- ¿Que ocurre?- pregunto.

- Tu me salvaste, ¿cierto?- pregunto la pelinegra en susurró.

- Si... te estaba viendo morir Merlina, y yo temí... a perderte. ¿Por qué?

- ¿A que te refieres?- pregunto desconcertada.

- ¿Por que intentaste suicidarte?- pregunto, y Merlina detectó como su voz se rompió un poco.