Grace:
El príncipe...
Gael de Arcaría esta frente a mí.
Y no sé cuándo empecé a aguantar la respiración, pero dejo de hacerlo, soltando un suspiro muy llamativo.
—¿Se encuentra bien?
—Estoy bien. —Le interrumpo y la cara me arde. —Lo que trato de decir...
Me adelanto a hacer la reverencia y los ojos se le abren.
—No... necesita hacer eso.
Lo observo confusa.
Sin mirarme, agrega y para sí mismo. —Han sido suficientes reverencias en una noche.
—¿No es a lo que un príncipe debe estar acostumbrado?
Sus ojos, tan azules como el cielo, vuelven su dirección a mí.
—¿Se siente ofendida por mí al haber rechazado su respeto hacia mi persona?
—Para ser sincera no sé cómo sentirme, príncipe.
El príncipe toma un respiro, parece sorprendentemente agotado.
—Ahorrémonos las reverencias. —Continua él. —Y me disculpo de ante mano si la ofendo con esa solicitud.
Cierro mis labios.
—En su lugar deseo algo a cambio. —Abro mucho los ojos cuando lo veo sonreír al dar un paso hacia mí. —Su nombre.
¿Mi nombre?
Trago saliva. —No creo que a su majestad le sirva saber mi nombre.
—¿Qué?
—¿Qué? —Repito y él se ríe.
¿Qué estoy haciendo?
No debo perder el tiempo, ni siquiera con alguien como él.
—Me retiro.
Intento marcharme, pero me toma del brazo, su piel no toca la mía por los guantes que me cubren hasta arriba de los codos, pero si siento la fuerza que ejerce, el tacto de su majestad se queda quieto un segundo y baja mientras yo me pierdo en la sonría que posee.
Un rubor repetido me calienta las mejillas.
¿Cómo este hombre aún no ha conseguido esposa?
Observo y me encojo por dentro cuando veo como su mano se deliza por los bordes de los guantes largos, acaricia la tela con la mirada en ello y con lentitud regresa los ojos a los míos, al ya bajar los guantes desnudando mi brazo.
—Aun no me has dicho tu nombre.
Me paralizo perdido en la presencia que me cubre, el príncipe Gael actua como todo un seductor cuando me quita el guante por completo del lado derecho y lo aparta de mí.
—Eso..
—Te lo devuelvo si me dices tu nombre.
Toda mi piel contra la suya y un cosquilleo me adormece la nuca.
—Grace.
La respuesta brota sola, el sonríe encantado y lleva mi mano a sus labios, mientras hace una reverencia sin que yo me lo crea.
—Encantado de conocerte, Grace.
Acto seguido besa arriba de mis nudillos y parpadeo, reaccionando y apartando mi mano, al ya no percibir su tacto se siente un vacío, pero no retrocedo y le quito el guante de la mano, retrocedo y alzo la falda de mi vestido nerviosa por el desequilibrio que siento al retroceder.
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Reportando a la Realeza (#2 Amores en la Realeza)
Historical FictionEl príncipe Gael de Arcaría se encuentra a un paso de subir al trono por sucesión de nacimiento, sin embargo sigue siendo un príncipe aprendiendo a volverse rey. Arcaría necesita un líder y ante los ojos de su pueblo, Gael tiene todo para serlo o e...