Grace:
Debería pensar en los castigos que merezco y me esperan después de tomar tal acción con el príncipe, pero no puedo ni escoger un solo pensamiento cuando me ha tomado por sorpresa besándome de regreso.
Los hombres no se marchan y su boca sigue pegada contra la mía, no solo pegada, ha comenzado a mover los labios encima y por alguna razón no puedo rechazarlo.
Ha de ser el efecto de ser un príncipe.
No, solo se sienten bien...
Los murmullos de quienes nos buscan y los pasos de ellos se alejan, mis manos se han cerrado alrededor de su ropa y mis ojos se abren despacio, mientras a su vez me alejo abriéndolos más.
Me mira con la misma expresión que yo lo miro a él, sin saber que decir y al menos al inicio, porque luego me pierdo observándole los labios.
Intenta hablar y reacciono enseguida.
—Al parecer ya se marcharon, su majestad. —Miro la ruta que tomaron y regreso a él. No puede estar aquí más tiempo. —¿Su caballo?
—¿Cómo dices?
—Su caballo, debemos marcharnos hoy mismo, Príncipe.
(***)
No hay palabras porque yo no sé las permito dármelas, cada vez que habla o creo que lo hará sobre lo ocurrido, me desvió del tema o solo hago algo más, me despido de mi padre hasta el siguiente fin de semana y acompaño al príncipe por su caballo al cuidador donde lo dejo, no me sorprende que no lo reconocieran y antes de que tengan la oportunidad de hacerlo, le pago al hombre por el caballo, cosa que molesta a Gael de Arcaría y que decido ignorar.
Acaricio al animal cuando ya es libre y le sujeto las riendas.
Miro el establo con los animales del cuidador y regreso mis ojos al príncipe, luego de que el hombre arregla la montura del caballo.
No tengo otra opción.
Subo al caballo y le hago una señal de que suba detrás de mí.
—No puedo darme la libertad de llevar un caballo que no podre traer. —Menciono. —Su majestad, le pido disculpas, pero tendremos que compartir su caballo.
Los ojos se le abren un poco.
—No se preocupe, antes de llegar al palacio, me bajare de él.
Su expresión permanece firme y se sube detrás de mí, aunque hubiera preferí...
—¿Así está bien?
La cintura se me encoge cuando pasa las manos tomando las riendas por debajo.
Asiento y le quito las riendas, manejando al animal yo misma, salimos del pueblo con ruta al palacio por el largo sendero y solo por menos de 30 minutos escuchamos los pasos del caballo resonar en el suelo con cada paso y si por mi fuera no hablaría, pero es el príncipe de Arcaría y ya no estamos en el pueblo.
—No me molesta esto.
Trago saliva. —Debería.
—Explícate, Grace.
Trago dura y levanto la rienda.
—Es el príncipe y yo soy su criada, no debo tomar ninguna libertad.
—Si tu príncipe está de acuerdo con esas libertades, no hay inconvenientes.
—Hay proto...
—Basta. —Me quita las riendas y monta el mismo, mientras yo me quedo sin saber qué hacer. —No vuelvas a mencionar el protocolo. Dijiste que es tu hogar...
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Reportando a la Realeza (#2 Amores en la Realeza)
Historical FictionEl príncipe Gael de Arcaría se encuentra a un paso de subir al trono por sucesión de nacimiento, sin embargo sigue siendo un príncipe aprendiendo a volverse rey. Arcaría necesita un líder y ante los ojos de su pueblo, Gael tiene todo para serlo o e...