One shots ~Neymar Jr~

• Rutina 2 •

Por fin fin de semana! La rutina de sábado es de mis favoritas. Solemos hacer varias cosas en la casa los sábados y eso me encanta. Una porque le damos el finde libre a la gente que trabaja en la casa para que puedan pasar con su familia, y otra que nos une a nosotros cómo pareja.

Que hacemos los sábados? Lavar ropa, hacer las compras, acomodar lo que se haya desacomodado el viernes, cocinar, y después durante la tarde solemos salir al patio a hacer nada.
La rutina comienza a las 9 de la mañana, cuando el despertador de Ney suena, y sé que es el de Ney porque yo no tengo samba de despertador...

— Amor! -lo sacudí algo dormida-. Amor tu despertador! -volvi a moverlo en la cama hasta que reaccionó-

— Ya... -dijo con si voz ronca de las mañanas apagando su despertador-. Ya está, ya lo apagué -susurro y se volteó hacía mi abrazándome-

-me reí al ver que ni siquiera había abierto los ojos-. Cielo, vas a seguir durmiendo? -lo abracé y el se recostó en mi pecho-

— Estoy muy cómodo como para levantarme -sonrio aún sin abrir los ojos y sentí que pasó una de sus piernas entre las mías y me abrazó por la cintura-. Un ratito más? -preguntó con tono de súplica-. Porfi -me dió un beso en la clavícula y me abrazó más fuerte-

— Solo un ratito -me reí y bese su cabeza-

Nos dormimos como media hora más hasta que mi despertador sonó, lo apagué medio dormida y Ney se separó de mi para estirarse y bostezar. Torso desnudo, voz ronca, ojitos hinchados, pelo despeinado. Cómo alguien puede verse tan sexy y tierno al mismo tiempo? Solo Neymar.

Nos levantamos de la cama casi al mismo tiempo, la acomodamos y al terminar chocamos los cinco con ambas manos como siempre. Tomó ambas manos al chocar y cuando las bajamos me dió un besito y una nalgada. Eso sí solíamos hacerlo todo los días que nos levantaramos al mismo tiempo, era como nuestro buenos días.

Nos metimos al baño para higienizarnos, ya que el baño era enorme, y tenía dos lavamanos y un espejo gigante. Yo me puse a lavar mis dientes mientras él se miraba al espejo la barba.

— Me la saco o no? -me miro por el espejo sonriendo-

-negue con la cabeza y enjuague mis dientes para poder hablar-. Por mi no, me gusta así -sonrei-

— Si? -sonrio y se acercó a mi y me abrazó por la espalda y pasó su barba por mi cuello haciendo que me raspe, dándome cosquillas-

— Ya Neymar! -me reí y acerqué mi hombro a mi oreja para evitar que me siga haciendo cosquillas-. Basta! -me reí y él apoyó su mentón en mi hombro mirándonos al espejo-

— Nos vemos tan bien juntos cielo -sonrio dejandome ver sus blancos dientes-. Seguís teniendo ese brillo tan hermoso -senti sus brazos rodear mi cuerpo por completo-. Estoy muy enamorado de vos -susurro en mi oído-. Cada día más

— Aww -me mordí el labio al escucharlo-. Me queres hacer llorar o que? -me reí acariciando sus brazos-. Yo también te amo cada día más -lo mire a los ojos a través del espejo-. Y cada día que pasa me hacés más feliz.

Sonrió y beso mi mejilla para volver a su lavamanos y lavarse los dientes. Mientras yo seguía con mi skincare de siempre, aunque él también tenía sus cremas y cosas que se ponía en la cara.
Yo salí primero del baño, busqué ropa para ponerme mientras el terminaba con lo suyo. Los sábados solíamos desayunar afuera en alguna cafetería tradicional de París, y hoy no iba a ser la excepción. Así que busque algo lindo para ponerme, nunca fue de vestirme mucho con ropa de marca, pero es cierto que hay ciertas cosas que me gustan, pero tampoco ando publicando que me pongo así que me daba algo igual.