• Al-Hilal •

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~ Mayo 2023 ~

Ya no podía más, necesitábamos irnos de París cuánto antes. La gente no dejaba de acosar a Ney, de crear rumores falsos, se trataron de meter a la casa más de una vez. Estaba cansada y no podía soportar un día más en esa casa.

—¿En que estás pensando tanto? –me hablo Ney sacándome de mis pensamientos–.

Estábamos sentados en el sofá viendo las noticias.

—Me quiero ir –lo mire–. Estoy cansada Ney, estoy harta de toda esta situación –suspire cerrando los ojos–. Si no aceptas ese contrato con Al-Hilal yo me voy a volver a Argentina –volvi a abrir los ojos para verlo–.

Un equipo de fútbol árabe llevaba unas semanas insistiendo en que firmara con ellos cuando terminara el contrato con el PSG, pero Ney estaba dudando si hacerlo o no, a pesar de la situación que estábamos viviendo en París.

—¿Qué me estás diciendo? –me miró algo sorprendido y sin entender–. ¿Me vas a dejar por culpa de unos pocos que odian su vida y quieren arruinar la nuestra?

—No quiero –lo miré–. Obvio que no quiero, te amo y de solo pensarlo me parte el alma –sentí que mis ojos se llenaron de lágrimas–. Pero no puedo más, esta situación sobrepasa toda mi paciencia –suspire tratando de no llorar–. ¡Se quisieron meter a la casa Júnior! ¡Tiraron una piedra a la ventana! –me levanté del sofá porque estaba empezando a alterarme–. ¡¿No te das cuenta lo peligrosos y violentos que se están volviendo?! –lo mire casi suplicando, con lágrimas de desesperación en los ojos–.

Había tenido varios ataques de ansiedad por eso, y él lo sabía, aunque no había estado presente. Estábamos sufriendo demasiado por culpa de esa gente acosadora que no nos dejaba en paz. Incluso desde hace 2 meses que Davi no viene a vernos por seguridad.

—Amor tranquila –se acercó y me abrazó–. Tenés razón, perdoname –beso mi cabeza abrazándome fuerte–.

—No puedo estar más acá –solloce y lo abracé–. Ya no puedo

Había dejado todo por él cuando vinimos a París, dejé mi trabajo en Barcelona, dejé a mis amigos, mi vida. Si, ya sé, era una botinera con todas las letras dejando que mi novio futbolista me mantenga, ¿de qué me quejo? Pero ya no podía con esta situación, se estaba volviendo peligroso.

—No quiero estar más en esta casa –me separe y lo mire–. Hacelo por mi, por favor –estaba desesperaba, la situación me desesperaba–.

—Tranquila cielo –beso mi frente y secó mis lágrimas–. Lo voy a solucionar ¿si? –me tomo de las mejillas y me dió un besito–. Pero no me dejes, por favor –me abrazó–. Nos vamos a ir, si ya no estás cómoda acá te prometo que nos vamos a ir

—Gracias amor –susurre abrazándolo y sollozando un poco–. Ya no es seguro estar acá Ney, tengo miedo de que te hagan algo –lo miré–. O que se metan a la casa

—Esta bien, no te preocupes yo mañana mismo hablo con mi papá y nos contactamos con los árabes –sonrio y secó mis lágrimas–. Yo quiero hacerte feliz, quiero que te sientas segura, y si no te sentís más segura acá nos vamos –me dió un besito y me abrazó–.

—Para mí es un alivio que me digas eso mi amor –suspire y dejé un beso en su pecho–.

—La verdad es que yo tampoco me estoy sintiendo muy cómodo, las cosas con el técnico nuevo no van bien –se rio–.

Lo abracé fuerte sintiendo un gran alivio. Estos últimos meses en París se habían vuelto un infierno, yo entiendo que Ney no suele darle artículo a lo que dice la gente, y que tiene guardias de seguridad, pero todo se estaba descontrolando y la gente se estaba volviendo cada vez más violenta y admito que casi no dormía por las noches.

One shots ~Neymar Jr~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora