• Casualidad •

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~ Barcelona. 2014 ~

El reflejo del agua jugaba con mis piernas, se veía tan relajante; podía pasar horas así. En la piscina del hotel no había nadie a esta hora, me gustaba venir acá para estar tranquila y pensar. El silencio era impresionante, lo único que escuchaba eran mis pensamientos y el sonido del agua al mover mis pies.

Miraba el reflejo del agua en mis piernas como si tuvieran la respuesta a mis problemas. ¿Qué tengo que hacer? ¿Sigo con un trabajo que no me hace feliz, pero si a mis padres? ¿Sigo con el legado familiar? ¿O busco mi felicidad, aunque eso implique romper el corazón de mis padres y mi abuelo? Esas y otras preguntas me torturaban día y noche.

En mi familia son todos abogados, mamá es abogada penalista, papá es abogado familiar, mi hermano también es abogado familiar y yo me recibí de abogada y también me especialice en penal, pero no es un trabajo que ame, no me siento feliz haciéndolo. Soy buena, si; pero no me hace feliz. Mi abuelo inicio la firma de abogados junto a un amigo, y después paso a ser de papá, que se asoció con mamá y después mi hermano y por último yo. Es el legado familiar...

—¿Está bien señorita? -una voz masculina interrumpió mis pensamientos, con un español algo raro-.

—Eh si -dije reaccionando y levantando la vista para ver de dónde provenía-. Si, estoy bien

Un hombre joven, más o menos de mi edad, moreno, alto, cabello corto, tenía el torso desnudo y shorts de baño, algunos tatuajes. Estaba algo oscuro, las únicas luces eran las de la propia piscina, pero me pareció que ese hombre era Neymar Jr, el jugador de fútbol.

—¿Segura? -se acercó un poco a dónde yo estaba dejando la toalla que tenía en la mano sobre una de las reposeras-. La veo muy pensativa -él se sentó a mi lado-.

—Si, es que estoy pensando -dije en un tono de chiste riéndome para aliviar mi propio dilema, a lo que él respondió con una risita también-.

—Neymar -me pasó la mano a modo de saludo-. Un placer conocerla señorita -el reflejo del agua jugaba con su rostro, haciendo que su sonrisa se viera aún más perfecta-.

Si, definitivamente era Neymar Jr...

—Maggie -le pase mi mano para saludarlo-. Un placer conocerlo señor Neymar -sonrei mirándolo-.

—Y... ¿Qué es eso que te hace pensar tanto? -preguntó con un genuino tono de curiosidad en su voz-.

—Va a sonar súper ridículo para alguien que tiene la vida resuelta como vos -me reí algo nerviosa, y sorprendida por su curiosidad-. Pero yo no sé que hacer con la mía -suspiré mirando el agua-. Mi trabajo no me gusta, no soy feliz haciéndolo -lo miré-. Pero es el legado familiar y tengo que hacerlo -hice comillas con los dedos y volví a suspirar-. Y no quiero ser una decepción para mis padres...

—¿Y qué es lo que te hace feliz? -preguntó con una sonrisa-.

—Me gustan mucho las plantas -me mordí el labio algo nerviosa-. Siempre quise tener mi propio vivero, y mi propia florería -me llenaba de ilusión de solo pensar que ese sueño se podía cumplir-.

—¿Y entonces por qué no lo hacés? Si te hace tan feliz -dijo con un tono de obviedad en su voz-.

—Porque no es lo que mis padres planearon para mi futuro -lo mire-.

—¿Y lo que vos planteaste no importa? -me miró a los ojos y después sonrió-. La vida es una sola, hay que ser feliz, hacer lo que nos gusta -se encogió de hombros como si fuera la cosa más obvia y fácil de hacer-. A veces hay que arriesgarse un poco y ver qué pasa, no quedarse con las ganas

—Tenés razón -dije después de pensarlo unos segundos-. Gracias -dejé un beso en su mejilla por impulso y me fuí-.

Neymar tenía razón. Era momento de que comenzará a construir mi futuro, en dónde pueda ser feliz haciendo lo que me gusta. No va a ser fácil, pero sé que puedo. Tarde o temprano mi familia lo terminará aceptando.

One shots ~Neymar Jr~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora