One shots ~Neymar Jr~

• Woods •

El bosque. Ese lugar que es hermoso de día y que da miedo en las noches. En donde había decidido refugiarme del mundo.

Tenía una cabaña a las afueras de París, en uno de los bosques mas hermosos que había visto. Y había escapado del mundo real, del trabajo, de mi ex, del estrés y los ataques de ansiedad, de todos, quizás hasta de mi misma también.

Me baje del auto en una zona del bosque a la que solíamos llamar mirador, desde esta altura se podía ver prácticamente todo París. Tomé mi pack de cervezas y me senté en el capó trasero del auto para admirar el hermoso paisaje que tenía enfrente.

No soy de beber tan temprano, son las 3 de la tarde, pero mi estado de ánimo y mi estrés lo ameritaba. Con uno de mis anillo abrí mi primer porroncito de cerveza, todavía estaban fríos. Aunque estábamos en invierno, se iban a mantener así por bastante tiempo.

— No es un poco temprano para beber? -una voz masculina algo lejana me sacó de mis pensamientos-

Me incorporé y mire hacia la izquierda, de dónde esa voz provenía. Un hombre alto, moreno, con muchos tatuajes y piercing, cabello oscuro y corto, lentes de sol y gorra. Si voz tenía un toque diferente, su español no era natural y se notaba. Por qué se me hacia tan familiar?

— Nunca es demasiado temprano para ahogar las penas en cerveza -me reí provocando que el desconocido también lo hiciera y se acercarse un poco-

Por lo general no suele venir mucha gente a este mirador, está algo escondido y solo lo encuentras si conoces el área. Y las cabañas que están por esta zona son de personas con dinero o personas famosos. Yo no era ninguna de las dos, pero mi abuelo si, y él me había regalado esa cabaña que había pertenecido a su padre.

— Neymar -se acercó hasta quedar parado alado del auto y extendió su mano hacia mi, en forma de saludo-

— Maggie -sonrei extendiendo mi brazo y tomando su mano para saludar-

Ahora ya sé porqué me resultaba tan familiar.

— Querés? -le ofrecí una cerveza y el sonrió-

— Por qué no? -la acepto y se recostó en el auto, mirando hacia el paisaje-.

Unos segundos de silencio después...

— Qué hace una chica sola en este lugar? -preguntó mirándome mientras tomaba la cerveza-

— Lo que todos hacemos cuando nos aislamos -solte una risita y suspiré-. Escapar -lo miré-. Qué hace un codiciado jugador de fútbol en este remoto y alejado bosque?

-solto una risita corta y casi sin gracia, bajando la vista unos segundos a sus manos-. Supongo que también me estoy escapando -volvio a levantar la vista para verme-

-suspire y sonreí volviendo a mirar el paisaje-. Al parecer los dos tuvimos una semana complicada -me reí mientras tomaba mi cerveza-

— Si -suspiro y miro hacia el frente-.

Una sensación de comodidad me invadió en ese momento. No hablamos mucho más, solo de cosas banales y sobre el porqué estábamos escapando. Pero esa charla con un semi extraño si sintió muy bien, cómo si hubiera sido lo que necesitaba todos este tiempo. Compartir una cerveza con un extraño conocido.
Cuando las cervezas acabaron era hora de volver, estaba comenzado a anochecer.

— Bueno -me baje del capo del auto y lo mire-. Un placer ahogar las penas con vos -me reí-. Pero se hace tarde

— El placer fue todo mío -tenia una sonrisa en su rostro que me permitía ver sus perfectos y blancos dientes-. Espero que nos podamos volver a ver en algún momento -volvio a extender su mano hacia mí-