CAPITULO VII

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TAEHYUNG


Volver a la rutina del hospital casi que fue hasta sanador para Taehyung, pues no solo se salia de todo lo que le recordaba lo que estaba pasando en su vida, si no que atender a los niños, aunque muchos estuvieran llorando, a él siempre le aliviaba el alma el poder ayudarles aunque estos no supieran apreciarlo del todo.

Por eso la semana no empezó tan mal como había sido el fin de semana, Taehyung se levantaba al amanecer, desayunaba y se marchaba al hospital, cuando terminaba su turno se marchaba con Namjoon al seminario de dos semanas al que se habían apuntado ambos y cuando volvía a casa estaba lo suficientemente cansado que dormía un rato antes de la cena, quizás para reponer horas de sueño, quizás para evitar todo lo posible la sutil presencia del joven que vivía ahora con ellos, luego solo cenaba y en cuanto podía se escabullía a su habitación para en soledad y con mas tranquilidad relajarse un rato antes de prepararse para dormir.

Sencillo... verdad? Pues no, no era tan sencillo, pues todo se complicaba cada vez que veía al nuevo habitante de la casa, Jungkook... solo llevaba cinco días en la casa y Taehyung estaba mas que desconcertado con él y con su actitud.

Y es que aunque se había ahorrado preguntarle a Chin Sun que tal se portaba, no había podido evitar que ella le comentara como si tal cosa que Jungkook en cuanto llegaba de la universidad y se ponía algo mas cómodo trotaba hasta la cocina para ayudarle a preparar la cena y por lo que parecía no solo tenia buena mano para cocinar si no que parecía que sabia lo que hacia. Taehyung viéndole cenar cada día con la misma hambre, sin apenas levantar la mirada del plato, muy posiblemente por que lo tenia casi enfrente, se preguntaba si realmente era así de delicado y amable o estaba representando un papel como le había comentado Soo la noche anterior cuando habían estado hablando mas de una hora por teléfono. Aun con el comentario de su amiga, él no lo tenia nada claro. Como alguien puede provocarse a si mismo que las mejillas se coloreen sin mas?

Y encima Taehyung casi estaba seguro que esas reacciones avergonzadas eran culpa suya, pues no entendía porque no podía dejar de mirarle cuando le tenia cerca, no debía de haber nada especial por el que lo hacia, solo... solo no era capaz de apartar la mirada curiosa.

Al principio intento encontrar algún rasgo o gesto de su padre en él, pero por mas que lo busco no encontró ninguno, Jungkook (ni siquiera recordaba cuando había empezado a llamarle mentalmente por su nombre) tenia un rostro aniñado y dulce y sus gestos eran suaves, casi delicados, si alguien se parecía a Kim Taeyang tanto en lo físico como en los gestos, ese era él.

Que Jungkook no tuviera nada aparentemente de su padre, no significaba que no compartieran genes, ni mucho menos que se mereciese estar compartiendo la herencia con él. Y cuando el miércoles estaba comiendo algo en la sala de médicos en un descanso a media mañana y recibió la llamada de SeokJin para averiguar si ya habían ido al centro, Taehyung supo que era hora de pasar algo de tiempo a solas donde el nuevo inquilino de la casa no pudiera esconderse tras nadie.

Y esa fue la principal razón por la que ese día decidió no ir al seminario y llamar a Chin Sun antes de volver al trabajo para pedirle que le dijera a su inquilino cuando llegase, que esa tarde irían al centro, cuando colgó se dio cuenta que ni siquiera le había dado opción mas bien fue como una orden, quizás no le gustase, quizás le mostrase una cara nueva al sentirse obligado. Algo que a Taehyung le importaba muy poco.

El par de horas que le quedaron para terminar su turno, no solo se hicieron mas largas, si no que salio del hospital con cierta sensación de ansiedad, solo habían pasado cinco días desde que vivía con ellos y Taehyung era un manojo de nervios que por suerte disimulaba muy bien cuando estaba delante de Junkook.

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