CAPITULO XXI

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TAEHYUNG


De siempre se a dicho que las emociones fuertes son las que dominan a las personas, en Taehyung había dos que era incapaz de controlar, una era el rencor y la otra los celos, si bien era una persona de lo mas empática, educada y amable, el rencor y los celos también convivían en él.

Por que rencor era lo que sentía hacia su padre y los celos su sentimiento mas doloroso, cuando pensaba en los cientos de momentos que había vivido Jungkook con su padre que él no había tenido.

Y esa fue la razón principal por la que se le hizo tan fácil volver a alejar a Jungkook de él cuando su querida amiga le soltó todas esas palabras en la cocina de su casa, sembrando inmediatamente la confusión en él y es que después de esa conversación, Taehyung no entendía como había podido olvidar lo que significaba Jeon Jungkook en esa casa y en su vida.

Volver a tratarlo con cierto distanciamiento, al principio no fue tan difícil, pues envuelto en esas palabras que se repetían en su cabeza, tomar distancia se le hacia casi una reacción normal, el problema vino cuando fueron pasando los días, su rencor y dolor disminuyendo.

Fue entonces cuando empezó a darse cuenta de lo silenciosa que se había vuelto de repente la casa, de como Sun le miraba, cargada de reproches y sobretodo, del aspecto taciturno y casi triste de Jungkook.

Curándose en salud se negó en un principio a creer que todo eso se debía a a su comportamiento, cuando un día pillo a Jungkook mirándole con un claro gesto de tristeza, supo que si se debía a él y es que era casi lógico que el joven no entendiera lo que estaba pasando, pues sin dar ninguna explicación le había retirado básicamente la palabra, tonto Taehyung, que dejándose arrastrar por sus pensamientos negativos, estaba haciendo sufrir a los demás.

Bueno a todos no, por que en el intento de tomar distancia con el joven Jeon, había vuelto a acercarse a sus amigos de siempre, buscando algo de compañía, siendo aun mas tonto Kim Taehyung. porque aunque sus amigos parecían de lo mas satisfechos, sobre todo Soo, pues después de unos días sin dirigirle la palabra la había vuelto a perdonar, él en el fondo no podía evitar el seguir pensando en Jungkook.

Taehyung se preguntaba cuando estaba solo, como de necesaria era las ganas de saber si Jungkook era su hermano y por que el averiguarlo le daba tanto miedo. En el fondo debería de darle igual pues si en realidad lo era, nada cambiaba, pues ya tenia la mitad de la herencia y sinceramente dudaba de que Jungkook cambiara el apellido de su madre, para ponerse el Kim por muy bien que sonara llamarse Kim Jungkook.

Entonces porque le torturaba tanto? Taehyung no lo sabia, volver un viernes por la noche al club de jazz buscando algo de paz, tampoco le hizo bien pues se sintió ademas de muy solo, muy perdido. Casi obligándose a si mismo a preguntarse si no había sido un terrible error el llevar a Jungkook a ese lugar pues ahora estaba lleno de recuerdos de él.

Y así es como una decisión tomada en un momento de ofuscación se convirtió en una tortura provocada por él mismo.

Cada día en una odiosa lucha para disimular que la mayoría de veces cuando coincidía con el joven Jungkook, en vez de ignorarle estaba pendiente de él pues solo así era la única manera de saber como estaba, mas que tonto ahora era absurdo Taehyung.

No seria mas fácil rendirse a la clara evidencia de que no le gustaba mantenerse así de indiferente? Por que seguía empeñado en esa estúpida actitud? Básicamente porque se creía en la obligación de no olvidar todas esas horas de soledad, esperando la llegada de su padre, cuando no estaba trabajando y Taehyung se preguntaba donde estaba, como perdonar el dolor que sintió cuando le llego el rumor de donde estaba y con quien. Y es que casi estaba seguro de que si bajaba la guardia con Jungkook iba a olvidar todo eso y por el Taehyung niño eso era lo ultimo que quería hacer.

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