CAPITULO IX

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TAEHYUNG




Taehyung se preguntaba si había algo de malo en empezar a divertirle el ver a Jeon Jungkook molesto, por que si tuviera que hacer un resumen de su primera semana viviendo en la misma casa, eso es en lo primero que pensaría, en lo gracioso que se le veía cuando algo le molestaba, como fruncía el ceño y apretaba los labios abultandolos ligeramente, incluso era gracioso como las aletas de su pequeña nariz se ensanchaban como si no entrara suficiente oxigeno cuando se enfadaba.

Si definitivamente encontraba cierta diversión molestándole, aunque si es verdad que las primeras veces lo había hecho para herirle, al darse cuenta de lo fácil que era dañarle, sin mas, sin darse cuenta, había descubierto cierto placer al ver su cara y como reaccionaba siempre.

Y como no le iba a parecer divertido  comprobar como se ofendía por ironizar sobre su mini coche, si le parecía tan infantil como tierno?.

Aunque quizás había desaprovechado la oportunidad de volver a subir en ese coche de juguete, pues estaba seguro que después de lo que le había dicho en el jardín de la casa, se lo iba a apuntar a fuego, si era así, no le importaba pagar ese precio, después de haberle visto dirigirse a la casa, pisoteando el suelo como un niño de 10...

Si definitivamente era divertido hacer enfadar a Jeon Jungkook, por eso la mañana del sábado cuando despertó sin la alarma del móvil, a media mañana, se quedo tumbado en la cama, disfrutando del silencio y la tranquilidad que le daba el no tener que ir al hospital, pudiendo remolonear todo lo que quisiera y asi mirando el techo de su habitación como si fuese lo mas importante del día, es que recordó la forma infantil en la que Jungkook entro en la casa la noche anterior y sin saludar a Sun se había dirigido hacía las escaleras pisoteandolas igual que había hecho con el cesped.

Taehyung sonrió de lado, negando con la cabeza, mientras se preguntaba que haría Jeon jungkook un sábado por la mañana, quizás dormía hasta tarde o tal vez desayunaba pronto y se quedaba tirado en el sofá, eso le llevo a preguntarse si tenia muchos amigos, si alguna vez aceptaría la insinuación que le había lanzado de que podía traerlos a casa cuando quisiera, igual algún día cuando llegara reventado de una doble guardia en su casa había una ruidosa fiesta llena de bailarines.

Taehyung arrugo las cejas imaginando la escena, posiblemente le diera un tic en un ojo como mínimo.

Divagando como estaba, se dio cuenta de que estaba pensando demasiado en el joven huésped de la casa, por lo que soltó un suspiro llevando las dos manos debajo de su cabeza relamiendo sus labios.

Estaba mal pensar tanto en Jeon Junkook? Posiblemente si se lo preguntaba a Soo, le daría casi un ataque, no había habido un solo día en el que no hablase con ella, desde que Jungkook estaba viviendo allí, en el que ella le recordase que no debía fiarse de él, pues estaba mas que convencida que era como mínimo un engendro del mal, engendro del mal que por mas que él había intentando descubrir, no había conseguido ver por ninguna parte.

Es mas, Taehyung se fiaba mucho del instinto de los niños, si un niño era tímido o había sufrido por cualquier motivo, le costaba mucho fiarse de los adultos, Hana ni había dudado en acercarse y no solo por curiosidad, él mismo había tenido que ganársela usando sus mejores armas.

De todas maneras quizás Soo tenia razón y no debía de olvidar quien era en ningún momento, por lo que volvió a suspirar y dándole una patada al edredón se deshizo de el para poder levantarse, media hora después cuando iba a salir de su habitación vestido con una camisa azul claro y un pantalón azul oscuro, el móvil que llevaba en la mano vibro entre sus manos, haciendo que se parase con una de sus manos en el pomo de la puerta y levantara el móvil para ver quien le estaba llamando, recordando que aun lo llevaba en modo vibración pues cuando no tenia que madrugar solía quitarle el sonido. Al ver que era Soo alzo una ceja y desbloqueo la pantalla para llevar el móvil a la oreja.

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