CAPITULO III

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Taehyung


Revisar el testamento no alivio en nada a Taehyung, pues si todo lo que le dijo Jin era cierto, lo cual por muy enfadado que estuviera no era capaz de ponerlo en duda, era claro y muy directo y aun teniendo ligeras distinciones por ser su hijo, la mayoría de cosas las tenia que compartir si o si con Jeon Jungkook.

Y cuando Jin se fue de la casa después de cenar con él, Taehyung regreso al despacho de su padre y se sentó en el sillón donde unas horas antes Jin había soltado la bomba que posiblemente le cambiara la vida, como si el perder a su padre no fuese suficiente.

Allí sentado perdió la noción del tiempo observando las cosas que su padre tenia aun en esa mesa, como el ordenador donde el solía trabajar estudiando los casos que llevaba en el hospital.

Casi mecánicamente Taehyung encendió el ordenador y metió la contraseña, la fecha en la que se graduó en la facultad de medicina, aunque Taehyung no solía tocar ese ordenador su padre nunca tuvo problema en que supiera la contraseña, cuando apareció el fondo de pantalla, Taehyung hizo un gesto de dolor, pues se veía reflejado siendo un niño de apenas cuatro o cinco años sonriendo en grande con la cara manchada de batido.

Mirarse a si mismo le hizo preguntarse si en algún lugar tendría ese tipo de fotos de Jeon Jungkook, probablemente la respuesta era si, aunque quizás nunca lograra averiguarlo.

Taehyung se echo hacia atrás sin dejar de mirar la pantalla, Jin le había dicho que iba a dejar pasar unos días mas para convocar una reunión con la directiva del centro Kim, para presentarles a ambos como los nuevos directores de la institución, pero no solo tenían eso que hacer, Taehyung se preguntaba que iba a hacer con todas las cosas de su padre, la ropa, sus libros, en general sus cosas, al darse cuenta de lo que estaba pensando sonrió de lado con cierto sarcasmo, al darse cuenta de que no podía hacer ni decidir nada sin consultarle antes al otro heredero, heredero al que había ofrecido compartir esa casa en la que prácticamente se había criado y del que no sabia respuesta.

Jin contaba con ello, Taehyung casi podía escuchar la voz de sus conocidos totalmente indignados.

Por eso suspiro llevando su mirada hasta el sobre que seguía en la mesa donde lo había dejado Jin, con su nombre escrito con la letra de su padre. Si de algo estaba seguro es de que no iba a abrirlo de momento, no importaba lo que hubiera escrito allí, no creía estar preparado para leerlo y estaba demasiado perdido y dolido como para poder soportar lo que hubiera en ese sobre.

Unos golpes de nudillos en la puerta le hicieron alzar la cabeza a la vez que se abría y Chin Sun se asomaba.

- Taehyung necesitas algo mas? -le pregunto y él negó con la cabeza. Por lo que la mujer entreabrió un poco mas la puerta y dio un paso hacia delante, antes de volver a hablar -se que hasta el lunes no vuelves al hospital y tienes aun todo el fin de semana para descansar, pero intenta no acostarte muy tarde, apenas has dormido esta semana y ya sabes lo cansado que vienes cuando estas haciendo las guardias.

Taehyung la observo mientras hablaba, Chin Sun nunca le había tratado como si fuese el hijo del dueño de la casa, todo lo contrario, si alguien le había reñido esa era ella, sin duda alguna su relación siempre fue casi de madre e hijo, por lo que desde hacia mucho tiempo se permitía cuando estaban solos un cierto tono familiar.

-Le dije a Jin que le podía decir que ya que es casi tan dueño como yo de la casa, podía venir a vivir aquí si quería, es lo suficientemente grande para los dos... crees que hice bien? -le dijo obviando lo que le había dicho ella sobre descansar, Chin Sun ladeo ligeramente la cabeza hacia un lado mientras le devolvía la mirada.

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