CAPITULO XXXI

93 15 3
                                    



TAEHYUNG


Aunque Jungkook pareció bastante convencido con la explicación que le había dado sobre el encuentro con sus amigos, Taehyung sabia que no era tan fácil como se lo había puesto, pues estaba seguro de que a no muy tardar iba a tener un intenso y duro interrogatorio por parte de alguno de sus amigos por separado, pues tenia muy claro que a mas de uno no se le había pasado para nada desapercibido la forma en la que había estado tocando a Jungkook y si bien esa era la idea inicial, ahora un buen rato después en su habitación mientras se quitaba la americana del traje, empezaba a ser consciente de que por mucho que Jungkook quisiera llevar lo suyo despacio y en secreto, si alguno de sus amigos le apretaba mas de lo debido, Taehyung iba a terminar delatándose, un poco también por que estaba un poco cansado de esconderse.

Taehyung se sentó en los pies de la cama para desatar los cordones de los zapatos de piel que llevaba visualizando a Soo intentando no entrar en erupción cuando se enterase de que Taehyung estaba en una relación gay, cuando todo el mundo incluida ella ya daban por echo que ellos terminarían casados viviendo en la casa familiar de los Kim y manejando todo el legado de Kim Taeyang, aun con ese panorama, Taehyung se permitió el lujo de sonreír de lado al pensar que quizás la única forma de que Jimin terminara con esa molesta fijación por Jungkook, es dejarle claro que el único que se podía meter en los pantalones de Jeon Jungkook era Kim Taehyung, al pensar en eso, Tae se mordió el labio inferior, echando la cabeza hacia atrás, si es que algún día lograba meterse en ellos.

Rodando los ojos a si mismo se levanto desabrochando los puños de la camisa negra y cuando llevo las manos hasta el cuello para desabrochar los botones cerro los ojos visualizando el Outfit que llevaba esa noche y es que había que estar muy ciego para no darse cuenta de lo bien que le quedaba la ropa oscura y mas si se ceñía a su cuerpo, cuerpo que Taehyung deseaba descubrir centímetro a centímetro, pero sin ningún tipo de ropa y desde luego debía de ser el whisky en sangre o la adrenalina de conducir ligeramente borracho sabiendo que eso no estaba nada bien y que le hubiera caído una buena multa si le hubiera parado la policía o quizás es que se moría de curiosidad por saber si Jungkook se excitaba como él solo de pensar en su cuerpo que hizo que la sangre se le bajara directamente a su entrepierna hinchándola, apretándose en el interior del bóxer y Taehyung se mordió el labio inferior cerrando los ojos en un intento para calmarse, cinco segundos después estaba saliendo de su habitación y en menos de diez segundos había cruzado el pasillo hasta llegar a la puerta de Jungkook, dos segundos tardo en alzar una mano y golpear la puerta con los nudillos y abrirla sin esperar respuesta.

Y medio segundo fue lo que tardo en encontrar a Jungkook sacando por la cabeza el jersey que esa noche había llevado, los ojos se le abrieron al máximo, dejo de respirar, el estomago le dio un brinco y su corazón directamente sufrió un ataque.

Jungkook por su parte se saco de un tirón el jersey para poder mirar hacia la puerta y si los ojos de Taehyung se ensancharon, los de Jungkook se abrieron de par en par y durante un instante los dos se quedaron estáticos sin saber muy bien que decir.

Taehyung siendo incapaz de quitar la vista a esos pectorales marcados, acompañados de esos abdominales infernales y desde luego que Jungkook se hubiese desabrochado y bajado la cremallera del pantalón para sacarse el jersey de dentro no estaba ayudando para nada, pues ese suave camino de vello que se perdía en el interior de lo que parecían unos bóxer negros de Calvin Klein le estaba haciendo tener taquicardias.

Por eso durante unos segundos solo pudo tragar duro intentando dejar de mirar toda esa carne expuesta, hasta que consiguió carraspear.

-Has tenido sexo con algún hombre? -la pregunta salio de algún sitio de la mente nublada de Taehyung y ni siquiera él estaba preparado para escucharla, Jungkok parpadeo varias veces antes de contestar, quizás intentando creer que había escuchado bien.

INTRUDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora