▶Fin de semana

974 68 5
                                    

Katia Carvajal

Katia Carvajal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Después de varios días, había llegado el tan anhelado día para Kevin. Después de lo que pasó en mi apartamento, había decidido ya no ir con el a la playa.

Pero es Kevin e hizo de todo para que accediera a ir de nuevo, así que aquí estoy, saliendo de mi trabajo para subirme a su auto.

Está sentado en el asiento del piloto mientras mira en mi dirección, tan pronto como me siento ataca mis labios en un beso que me toma por sorpresa. Se le había hecho costumbre besarme cada que quería y no se si está bien que no le ponga un alto ya mismo.

Cuando se separa, sonríe como niño pequeño y enciende el auto.

— Hola — digo sarcásticamente, se ríe

— Lo siento, es solo que siempre quiero besarte.

Miré hacia otro lado un tanto roborizada, el comienzo a conducir mientras cantaba una canción que nunca había escuchado pero que estaba linda.

Tienes una linda sonrisita, Para mi tu eres la mas bonita
La verdad me traes hipnotizado
Todavía yo no te he conquistado
Pero son mis intenciones
Bajarte una estrella
Y dibujarte corazones
Quiero hablarte bonito
Decirte mil cosas
Gritar que te necesito

Me miró y subió el volumen de la música mientras cantaba con mucho sentimiento.

— ¿ Es para mí? — pregunto en broma refiriéndome a la canción, el asiente firmemente y termino por ocultar mi sorpresa.

Miro al cielo y siempre te recuerdo
Si no se de ti me desespero
Voy a confesar que soy celoso
No soportaria verte con otro
Hasta en los dias lluviosos
Quisiera sus brazos
Que son mas que calurosos
Cuando voy en carretera
Te traigo en mi mente
No sales de mi cabeza
Con tus ojos siempre me cautivas
Y con estos esa sonrisa divina
Y con esa piel tan atractiva
Luego de su cuerpo ni se diga
Siempre que paso cerquita
Se enchina mi piel
Rápido el corazón palpita
Rosas hoy voy a comprarle
Pues esta mujer no se emociona
Con diamantes

Es imposible no tapar mi rostro con mis manos y sonreír, nunca me habían cantado y Kevin estaba haciéndolo tan casualmente mientras me lleva a un viaje corto.

Me acerco y beso su mejilla, el se aleja y me mira raro.

— ¿ Tu dándome cariño? — ruedo los ojos

— Síguele y aquí me bajo

— No, no, mejor dame otro beso

Sonreí y dejé otro beso en su mejilla, después me acomode en mi asiento y me relaje viendo como la tarde noche comenzaba a darle paso a un bonito atardecer.

El hermano de mi roomie• Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora