▶Desconocido nuevamente

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Kevin Álvarez

Kevin Álvarez

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Las horas pasaron, la angustia por Katia no se iba y mi paciencia se agotaba. Mi mamá había sido dada de alta, supo lo de Katia y por eso me permitió quedarme aquí durante el tiempo necesario, aunque de igual forma iba a hacerlo. No podía irme cuando la chica que tiene mi corazón, está en esa cama recibiendo atención médica.

Mis amigos seguían al pie del cañon conmigo, iban a casa a descansar pero al siguiente día volvían y así sucesivamente. Por más que han intentado que me vaya, solo han conseguido que vaya a darme una ducha y a cambiarme de ropa, comer un poco y regresar para esperar noticias de Katia.

— Doctor — la voz de Valeria a mi lado me hizo quitar la vista del suelo, el doctor estaba frente a nosotros con una sonrisa.

— Katia por fin despertó, su cerebro logró desinflamarse y eso hizo que poco a poco fuéramos quitando el sedante. Está despierta pero está bajo evaluación, en unos minutos más podrán pasar.

Escuchar que Katia había despertado me hizo sonreír después de días horrorosos, me imaginaba el peor escenario y solo hacia que mi paciencia se fuera al demonio. Esos pensamientos son los que se han ido al demonio ahora, Katia está despierta, por fin podré volver a ver sus hermosos ojos.

Me levanté de donde estaba sentado y comencé a caminar por todos lados, de un lugar a otro esperando a que el doctor volviera y dijera que ya podríamos entrar.

— Kevin, siéntate un momento más— pidió Luis

— No, es que ya quiero verla — respondí dejando notar la impaciencia que tenía

— Serás el primero en hacerlo, es más, ella pedirá verte pero ya siéntate — habló Valeria, suspire.

Me senté un momento con pesadez, pero no dejé de mover mi pie impacientemente. Los minutos fueron pasando, minutos que se sintieron eternos pero por fin el doctor apareció en nuestra orbita una vez más.

— Al parecer está todo bien, no pasa de unos cuantos moretones y el golpe en su cabeza que la mantuvo inconsciente. Por eso vamos a tenerla bajo supervisión en estos días, pero ahorita pidió ver a Valeria.

Los que estábamos aquí esperando respuesta de ella, se sorprendieron al ver que Katia había pedido ver a Valeria y no a mi. Yo también estaba sorprendido, pero sobre todo estaba sentido de que lo hubiera hecho.

— Kevin... — Valeria puso una mano en mi hombro, pero negué

— No pasa nada, ve con ella — me puse de pie y caminé hacia la cafetería.

No supe más de lo que pasó en aquella sala, tampoco me siguieron y lo agradecía. Mis amigos me conocían perfectamente y sabían que necesitaba mi espacio, estaba dolido por que había preferido ver a otra persona.

El hermano de mi roomie• Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora