" Kevin es un idiota, todo lo hace para molestarme "
Una historia donde Katia suele llevar su vida de lo más normal después de la muerte de su madre, alejada de los problemas con su padre y su familia . Katia parece tener una vida como ella quiere...
Contenido +18 , si no te gusta este tipo de escenas puedes simplemente no leer y esperar el siguiente capítulo.
Katia Carvajal
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Hoy era nuestra última noche aquí, habíamos regresado algo cansados de habernos ido todo el día a turistear el pueblo donde estábamos. Por alguna extraña razón todos creían que éramos recién casados, Kevin no ayudaba mucho cuando a cada poco me tomaba la mano o besaba mi mejilla. Sabía que estaba tratando de hacer su lucha para obtener una oportunidad conmigo, la noche de ayer mientras fuimos a cenar lo había dejado claro aunque yo no le hubiera dado una respuesta.
Todo el día de hoy la pasamos en el pueblo, volvimos antes de que anocheciera con algo de comida para cenar más tarde. Habíamos ido un rato a la playa, nos metimos al mar y cantamos muchísimo con una bocina que Kevin había comprado solamente para poner música hoy.
Después de un día agotador, me dí una ducha. Kevin ya se había duchado, por lo que en cuanto el salió yo entré a hacerlo también. Envolví mi cuerpo en la toalla mientras otra estaba sosteniendo mi cabello mojado sobre mi cabeza, Kevin estaba sobre la cama texteando con el ceño fruncido.
— ¿ Todo bien? — pregunté ignorando el hecho de que estaba solamente en bóxers, aunque debería ser normal. Me he dado cuenta de que Kevin es exhibicionista, le encanta pasearse sin playera, si tiene pantalón no lo abrocha, también le gusta andar así en calzones, rara vez utiliza un short por mucho tiempo.
— Si, cosas con mi madre pero nada importante— dejó el celular en el mueble al lado de la cama.
Asentí y me acerque a buscar algo cómodo que ponerme, estaba feliz de este par de días aquí que lamentablemente estaba terminando. No sabía cuanto necesitaba estas mini vacaciones hasta que las tuve, Kevin tuvo una gran idea al traerme aquí.
Sentí las manos pesadas de Kevin ponerse en mi cintura mientras dejaba un beso en mi mejilla.
— Kevin — mencioné su nombre en un tono amenazante
— ¿ No crees que es buena idea terminar lo que interrumpieron días atrás? — preguntó en un susurro sensual en mi oído.
— Yo creo que no — intenté empujarlo con mi trasero hacia atrás, pues aquí no había mucho espacio, pero fue mala idea.
— ¿ Segura que no? — preguntó y sabía por que, tenía una maldita erección — Kat, yo se que quieres
