Capítulo 16

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Minho sonrió al sentarse junto a Chan, este no pudo evitar rodar los ojos, pero a su compañero no le importó su disgusto. El trabajo en conjunto era bueno, a pesar de que llevaban poco tiempo como compañeros de mesa.

- Podemos hacer esto, es demasiado fácil -sugirió, observando las clausulas del trabajo. Él asintió-. Considero buena idea que trabajemos fuera de clases. Quizás en alguno de los descansos.

Chan se sentó correctamente para mirarlo a los ojos, sus pupilas escudriñaron cuidadosamente las de Minho, se le notaba en verdad dispuesto a entrometerse en su vida.

- ¿Por qué me buscas tanto? Honestamente ¿qué buscas de mí?

- No busco nada. Simplemente creo que eres un tipo con talento, con al menos dos talentos, y quiero conocerte mejor.

- ¿Conocerme? -Negó, pero Minho se mantuvo firme- ¿En que sentido?

- Como amigos. Yo me rodeo de personas intelectualmente estimulantes, y creo con firmeza que tú podrías ser una de esas personas.

Chan lo observó atentamente, quería decirle que estaba equivocado, que él no podría aportarle nada a su inteligencia, pero reconocía que quizás Minho estaba apostando demasiada cordura de parte suya al atreverse a ello. Él no era una persona con una buena reputación, mientras que a Minho se le conocía por ser un joven estudioso, aplicado e inteligente. A simple vista eran opuestos, pero también consideraba, muy en el fondo y muy a su pesar, que tenían mucho que ofrecer uno al otro. Eran intelectualmente estimulantes.

- De acuerdo, mañana tengo un par de horas libres al mediodía.

- Yo tengo libre a la una, entonces te veo para avanzar.

El alto asintió, tomando su bolso de manera autoritaria para buscar en él, Minho observaba con atención hasta que lo vio tomar su teléfono e ingresar a los contactos para escribir un número y llamar.

- Bien, ya tienes mi número y yo el tuyo. Te avisaré en donde me encuentro.

Minho se sintió nervioso durante toda la mañana. No tenía clases con Chan hasta la tarde, pero habían quedado de verse para continuar su trabajo. Caminó un tanto inseguro al ver a los amigos de su compañero, se preguntaba si ellos estarían presentes mientras estudiaban. Intentando no vencerse por los prejuicios llegó con ellos. Jeongin y Daeyeon se encontraban sobre la mesa de marmol, Lachlan y Chan en la banca, conversaban y reían de alguna cosa con el escándalo que los distinguía.

- Hola -saludó con cierto temor, inmediatamente los cuatro lo miraron.

- Siéntate -indicó Chan, quitando su mochila de la banca, dejando libre el espacio junto a él-. Minho, mis amigos, oigan él es Minho -anunció, el recién llegado se acomodaba con timidez.

Los otros tres lo observaban como si fuera una exhibición nueva, podía notar algunas cuantas sonrisas divertidas mientras murmuraban sobre él.

- Eres el cerebrito de la carrera de Ilustración -le reconoció Jeongin, subiendo las piernas a la mesa para observar detalladamente al nuevo-. Eres el hijo de la criada de los Kim -reflexionó.

- Sí -murmuró Minho con incomodidad antes de tomar su computadora y sus apuntes-. Bueno, Chan, entonces vamos a trabajar.

Una vez más Daeyeon y Jeongin murmuraban y se reían, pronto Lachlan se unió a su cotilleo, parecían estar disfrutando la situación. Chan se limitó a tomar su propia computadora para comenzar el trabajo.

- Bueno, los dejamos -decidió Lachlan, tomando la mano de Daeyeon, quién junto a Jeongin ya se habían bajado de la mesa-, pásalo bien aprendiendo con el cerebrito -se burló, golpeando el hombro de su amigo. Chan le dedicó una sonrisa traviesa, observandolos marcharse.

Oleos al viento (Minchan/Bangho/Bangknow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora