Maldición.

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-¿Cómo?


Mi madre cree que me estoy cachondeando. O no.


-Mamá...


-Es un lugar muy lejos, Alice. Además, solo he hablado con Rubén por teléfono. Nunca lo he visto en persona. A penas se quién es.


-¿Qué? ¿Qué has hablado con él por teléfono? ¿Cuándo?


-Un día...


Niego con la cabeza. Esto está fatal.


-Pero venga, mamá. Iremos Rubén, y Mangel...


-¿Quién es Mangel?


Apoyo la cabeza en la mesa. ¿Cómo puede ser que una madre pueda irritar tanto?


-Es un amigo de Rubén.


-¿Trafica?


-¡Mamá! -le grito. -Yo ya soy mayor de edad, puedo ir a donde me de la gana. -Digo cruzando los brazos.


-¿Y entonces para que me preguntas si puedes ir o no? ¿No eres taan mayor? -dice imitándome.


Me quedo callada.


-Es porque... Era necesario consultarlo contigo. Porque... bueno... por... Es por papá. -le digo directamente. -Pensé, que... bueno, no me ibas a dejar ir porque... eso.


Mi madre se me queda mirando. Sabe perfectamente lo que estoy diciendo. Además, mi padre y mi madre vivian cerca de Miami en Florida.


-Alice, no deberías pensar en eso. Si vas, es para pasártelo bien, y no para pensar en él.


-Tú... ¿lo echas de menos?


-¿A quién?


-Pues... a papá.


Mi madre no contesta.


-Está bien. -me levanto de la silla y salgo de la cocina.


-No. No lo echo de menos. No sé nada de él.


La miro y asiento con la cabeza. La verdad es que yo tampoco quiero hablar del asunto.


-Entonces... ¿puedo ir?


Mi madre asiente con la cabeza. ¡Dios no me lo puedo creer! Voy a abrazarla.


-Gracias.


Inmediatamente cojo el teléfono y llamo a Rubén mientras que voy a mi habitación.


-¡Tío, tío, tío! ¡Nos vamos a USA!


-¡Oh, shit!


Rubén se pone tan contento que explota.


-¿Cuándo era el festival?


-Será la semana que viene. No quería decírtelo el día antes, pero tampoco 2 meses antes.


Me rio. Es verdad.


Cuelgo y lo celebro dando saltitos. Pero estoy agotada. Son las 21:34 p.m. Hoy a habido muchisima gente en el bar. Y ayer por la noche fue igual.


No me quito de la cabeza lo bien que lo vamos a pasar.


¡No puedo!


AL DÍA SIGUIENTE...


-El avión hacia Florida sale a las 7:00 de la mañana el viernes. Con que hay que madrugar un montón. Llegaremos sobre las 1:30, así que comeremos allí y buscaremos el hotel. Cuando lleguemos al hotel...


Miro a Rubén fijamente y sonrio. Él para de hablar y sonrie también.


-Emm... -agita la cabeza y sigue. -Y bueno... cuando lleguemos al hotel dejaremos allí todas las mierdas y saldremos.


-¿Y de nosotros quién va?


-Van Mangel, Cheeto, tú, y yo. Alex iba a venir también, pero no va a poder.


Eso quiere decir que sobra una plaza. Eso quiere decir todo.


-Y si Alex... no va... ¿puedo llevar a alguien?


Rubén frunce el ceño. Seguro que está pensando que quiero llevar a Diego.


-Sí, claro. Pero... ¿a quién vas a llevar?


-A Sandy.


Rubén se relaja.


-Pero, claro... No he hablado con ella del tema.


-Díselo cuanto antes.


-Vale.


Me levanto de la silla y lo abrazo. Me voy a la barra. Estoy tan feliz, que voy a explotar.


Voy a atender una mesa. Hay un chico de espaldas.


-Hola, que desea to...


Cuando gira la cabeza sonrie.


¡Maldición D:!


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Wooow! ¡No me creo que ya seais mas de 100 leidos. ¡Vamos a celebrarlo yéndonos de barcos y putas!


OKNO xD


¡Besos!






Y el pasado quedó atrás. (El Rubius) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora