Somos fuertes, recuérdalo.

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Rubén


¡Le han dado el puesto a Alice! ¡Esto es la hostia!

Ali se gira y viene a abrazarme. Que contento estoy. alksmcm.


Creo que Alexby y ella se van a llevar muy bien. De puta madre.


Nos quedamos un rato en la mesa, haciendo el idiota y riéndonos de nosotros mismos. Suena algo, y nos quedamos mirando entre nosotros.


-Perdonadme, enseguida vuelvo, me están llamando.


Alice se levanta y atiende a su llamada. No puedo evitar mirarla de reojo. ¿Quién la habrá llamado?


No es ser cotilla, es ''sentir curiosidad a ciertos aspectos de la vida''.

¿Que bien me ha quedado, no?


-¡Venga ya, tía! -le grito.


Ella me dice que espere con la mano. Cuelga, y viene hacia la mesa.


-Era mi madre. ¡Está contentísima de que me hayan dado el trabajo!


-No lo dudo.


Pasan unos segundos y ahora la veo inquieta.


-¿Y tú que has estudiado, Alice? -le pregunta Alex.


-Emmm... -se tapa media cara, y sigue. -Yo... ahora mismo... me tengo que ir. Ya hablaremos... otro día. Adiós.


Dicho esto Ali sale del bar como si le hubieran metido una flecha en el culo. Se despide de Andrés y sale.


-¿Que le pasah? -pregunta Mangel.


-No lo sé, pero le he preguntado por su carrera y a salido corriendo. -dice Alex.


-Voy a ver que le pasa.


-¡Rubiuh no! ¡Gilipollah! A lo mejor le pasa algo y no quiere que nos enteremoh, dejala tranquilah. Son cosah de mujereh. Ya esta.


Me siento. Y miro hacia la puerta. Veo que un chico sale corriendo, como si se le escapara algo. ¿Y si está persiguiendo a Alice? ¡No!


Me quedo intranquilo sentado. Algo le pasa. Tengo que averiguar que es. Soy un puto impaciente. Pero no me olvido. Pasan 5 minutos y estoy mas nervioso.


-Ya está.


Me levanto de la silla y voy hacia la calle.


-¡Rubius! -gritan los otros dos.


Camino buscando a Alice. Se tendría que haber ido a su casa. Sería lo mas lógico.


Veo a una chica caminando, cabizbaja, y me acerco. Es ella. Pero del otro chico no hay rastro.


-¿Alice? ¿Qué te pasa? ¡Alice!


Se gira. Está llorando. Tiene los ojos rojos y la cara húmeda.


Me ve y me abraza. Yo me quedo pasmado allí, y empiezo a acariciarle el pelo.


-¿Qué te pasa? Va, Ali, dímelo. Estábamos en el bar, y de repente te has ido.


Pero no dice nada. Sigue abrazada a mi, como un koala a un árbol. Segundos después me suelta, y saca un pañuelo.


-Rubén... ¿Por qué me has seguido?


-¡Te has marchado sin mas! Estábamos tan tranquilos, y te has ido. ¡Algo te pasa!


-Es que... Dentro... del bar..., bah, no es nada. No te interesaria.


-¡Alice, por favor! ¡Cuéntalo! ¡Uno necesita desahogarse! Te entiendo, ¿sabes? Pero si no me lo cuentas...


-¡Vale!...


Me lo estuvo contando mientras caminábamos. De vez en cuando, Ali se tenía que sonar los mocos. Estaba triste.


-Y por eso he salido corriendo.


-Guau... Asi que ese... ¿era Larry? No lo sabía...


-Me ha dicho que ha cambiado, que lo perdone, que si algo... -empieza a llorar otra vez. -¿Pero como quiere que lo perdone? La persona que me hizo mas feliz, y que a la vez sintió que me derrumbara por dentro, ¿ahora quiere que lo perdone?


Llegamos a la puerta de su casa. Sigue triste. Parece que se va a quedar deprimida por mucho tiempo.


-Es un hijo de puta, lo sé.


-No, Rubén, tú no lo entiendes.


-¿Qué? ¡Claro que lo entiendo! ¿Crees que no he tenido momentos difíciles alguna vez? ¡Alice, por muy alegres que parezcamos, también nos enfadamos, y lloramos, y tenemos días en los que nos dan ganas de tirarnos por un puto precipicio! ¡Pero somos fuertes, ¿recuerdas? Y una persona fuerte no se viene abajo así como así. Y ya se que es muy gay lo que he dicho. Pero es así.


Alice me mira y me da un abrazo suave.


-Me encanta que me digas eso. Enserio.


-¿Enserio?


-Enserio.






Y el pasado quedó atrás. (El Rubius) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora