Y el pasado quedó atrás. (El Rubius) [TERMINADA]

La foto.

Alice

Después de deshacer todo, y de saludar a medio mundo, alguien toca a la puerta.

-Heey! -grita Sandy cuando abro la puerta.

-¡Sandy!

La abrazo fuerte. Conozco a Sandy muy poco, pero se ve que es una gran chica.

La invito a pasar y sube a mi habitación nerviosa.

-¿Cómo lo habéis pasado?

Voy a hablar pero me interrumpe.

-¿Conocistéis a famosos? ¿Algo? ¡Alice cuéntalo!

-Sí, sí, conocimos a gente estupenda y a algunos DJ's. Y estuvimos de fiesta. E hicimos actividades que los Spinnin's Records nos habían preparado.

Sandy se me quedó mirando. Puso cara de interesante, se miró las uñas y me volvió a mirar. Ojalá no haya visto la foto, no...

-¿Y nada mas?

-Bueno...

Pero justo cuando iba a decirle lo de Rubén y yo, pegó un bote en la cama.

-¡Eso es estupendo! ¡El año que viene me voy con vosotros!

Sandy se apartó un mechón azul de la cara y se levantó.

-O quizás debería irme ya a casa.

Creo que no se a enterado ni a visto la foto en twitter, menos mal.

Me dió dos besos, me abrazó y justo antes de abrir la puerta le digo.

-Espera.

Se gira.

-Que.

-Emmmm...

-¿Qué, Alice?

-Que estoy saliendo con Rubén.

Sandy empieza a reirse. Rie a carcajadas. No se puede mantener en pie de tanto que que se rie. Se sienta en la cama y respira mientras intenta calmarse.

Vaale. ¿A qué ha venido eso?

-¿Qué...?

Sandy se seca las lágrimas (de la risa) de los ojos y se pone seria.

-Alice, he visto la foto, ¿vale?

Intento que mis ojos no se inunden, y me trago las lágrimas.

-¿Por qué te preocupa tanto? Rubén, vuestra relación...

-Es que... Desde que salí en un vídeo de Rubius... La gente se lo tomó bastante mal, y... ahora tengo miedo de salir a la calle. No quiero que un fan de Rubius me pegue ni nada por el estilo.

Sandy abrió los ojos como platos y se asustó.

-¿Pero...? ¿Cómo te van a hacer eso?

-Sandy, entiéndelo. Los fans lo quieren, y a veces puede que demasiado. A parte, están Diego y... Larry.

Sandy asintió. Creo que lo estaba captando.

-No sé si esto va a funcionar.

Me siento en la cama al lado de Sandy. Ella me da un abrazo.

-Compréndelo. La gente es así. Que le vamos a hacer.

Se mira el reloj.

-Oh, lo siento, pero me tengo que ir, ¿vale?

Acompañé a Sandy hasta la salida y cuando abrí la puerta...

-Alice, ¿podemos hablar?

Miré a Sandy. Ella se mordió el labio y salió corriendo. Menuda chica.

-Claro, Rubén. Pasa.

Entró, cerré la puerta y lo conducí hasta el salón. Se sentó y no dijo nada. Yo igual quise seguirle el rollo y no hablé. Pero me cansé y rompí el silencio.

-Bueno, en vez de ignorarnos... ¿me vas a contar que ocurre?

Rubén permanece callado, pero me mira y habla.

-Tu amante Diego me ha llamado.

-¿Qué?

Lo que faltaba. No solo no sobra con que reciba miles de insultos cada día por todas mis redes sociales, sino que también Diego se iba a entrometer en esto. En LO nuestro.

-Sí, me dijo que había visto la foto y... Que era un idiota por haberse peleado conmigo... Y que te quería.

Me froté los ojos. Todo esto está siendo tan... De repente. Hace tan solo unas semanas había conocido a Rubius y a sus amigos, y descubrí lo que verdaderamente es tener amigos que te valoran y te quieren. Pero nunca me imaginé estar en esta situación.

Se me vienen a la mente algunos recuerdos.

Cuando me dieron el puesto gracias a él, cuando Rocío me dijo aquello que me hizo dudar, cuando fui a la pista de skate, cuando me reencontré con Larry, cuando conocí a Diego, cuando Rubén y yo nos besamos en su terraza, cuando nos emborrachamos en el Ultra y me pidió salir delante de todo el mundo... Son tantas cosas en tan poco tiempo...

Pero supongo que el destino no se puso de mi parte en todas las situaciones y casualidades. Porque siempre me dijeron que las cosas pasan por algo. Y por ese algo pasa algo, y la cadena nunca termina. A menos que tú quieras cortarla y obstruir el paso.

Rubén me sacó de mis pensamientos.

-Eo, Ali. ¿No dices nada?

Cierro los ojos y recapitulo. No sé que decir.

-No sé que decir.

Rubén se sienta formal y me mira.

-Mira, quiero que seamos felices, porque te quiero Alice; pero todos estos obstáculos... Dios ¿Por qué pasa esto? -Rubén se echa las manos a la cabeza y esconde la cabeza entre las piernas. No llora, no se lamenta, no dice nada.

-Mira Rubius, yo sé que esto es complicado, pero que se le va a hacer. A mi tampoco me gusta. Pero a yo a ti también te quiero, y no quiero que todo esto afecte a nuestra relación.

Estuvo por un rato mas y luego se marchó.

-No estés triste, ¿sí?

Dicho esto le di un beso en los labios y se fue. Cerré la puerta y me apoyé en ella dejándome caer. Estoy cansada, estoy destrozada. Pienso una y otra vez todo lo que está pasando y... No sé. No sé como actuar. Y creo que ya he pensado lo que voy hacer. Y me da igual si me arrepiento o no de haberlo hecho, pero estoy demasiado cansada, y lo voy a hacer.