¿Que opinas sobre el presentimiento del amor?
En japón se utiliza la frase "Koi No Yokan" para referirse a la sensación al conocer a alguien de que inevitablemente te enamorarás de él o ella.
¿Alguna vez te ha sucedido?
⚠ Contiene menciones a temas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Minho había venido en autobús, pero como yo había traído mi auto, me ofrecí para llevarlo hasta su casa
Al salir del cine, ya nos habíamos terminado las palomitas y los refrescos, por lo que durante el camino decidí entregarle el chocolate.
Solo que no sabía cómo hacerlo.
Nunca había salido con alguien, así que no sabía cómo se hacían estas cosas.
Quizás tenía que haberle prestado más atención a los dramas que veía Lily.
—Y-yo, eh... —Me aclaré la garganta nervioso, ya Minho me prestaba toda su atención— Todo el día de hoy fue muy lindo. Había olvidado la última vez que me había divertido tanto.
—Quería decir lo mismo —Dijo, entrelazando nuestros brazos para caminar más cerca de mí, la calle se veía bastante sola y oscura, seguro le daba un poco de miedo— Me encantó pasar el día contigo y conocerte.
Sonreí aliviado de que él también la hubiera pasado bien.
Llegamos al centro comercial, justo frente a la entrada del estacionamiento, me detuve para poder tomar el valor de entregarle el chocolate.
—Por eso quería agradecerte, por dejarme conocerte —Suspiré y finalmente saqué todo lo que estaba pensando, tratando de no sonar nervioso— Sentí como si nos conociéramos de toda la vida, me siento muy cómodo contigo y quisiera volverme más cercano a ti. No tengo muchos amigos, pero me encantaría que pudiéramos llegar a ser buenos amigos... Y quizás... —Las últimas palabras me daba miedo decirlas— Quizás algo más —Terminé susurrando, no muy seguro de que Minho lo hubiera escuchado, pero por lo menos lo dije.
Le entregué la cajita de chocolates, al parecer sorprendiéndolo.
Sus ojitos brillaban, aunque quizás era solo el reflejo de las luces de la calle, pero quería creer que estaba feliz.
Rápidamente sentí sus brazos rodear mis hombros mientras escondía su rostro en mi cuello.
Me fijé que se había colocado de puntitas para abrazarme, que adorable.
Un poco nervioso rodeé su cintura con ambos brazos, acercándolo más a mí.
—Gracias Channie —Su aliento chocando contra mi cuello me hizo estremecer— Eres tan lindo. Quiero salir de nuevo contigo —Colocó su rostro frente al mío— ¿Te gustaría mañana ir al parque? Así terminamos de conocernos y nos volvemos buenos amigos... O algo más, como dijiste —Noté que sus orejas estaban rojas.
Okey, si lo escuchó.
Asentí sintiendo mi corazón latir a toda velocidad debido a la cercanía de nuestros rostros.
Su respiración chocaba con la mía, y sus ojos que anteriormente miraban fijamente los míos, rápidamente bajaron a mis labios.
Sin poder evitarlo mi mirada también se fijó en sus labios. Siempre se veían rosados como si estuvieran pintados con algún labial, además de ser bastante carnosos y de aspecto suave. Su lengua pasó por estos humedeciéndolos, volviéndolos más apetitosos para mí.