¿Que opinas sobre el presentimiento del amor?
En japón se utiliza la frase "Koi No Yokan" para referirse a la sensación al conocer a alguien de que inevitablemente te enamorarás de él o ella.
¿Alguna vez te ha sucedido?
⚠ Contiene menciones a temas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚠️‼️Advertencia de contenido +18‼️⚠️
—¿Tienes algo que funcione como lubricante?
Me quedé paralizado sin saber que decir.
¿Que planeaba Minho?
—Hasta una crema de manos puede funcionar —Continuó hablando mientras se subía a una de mis piernas y comenzaba mover sus caderas sobre ella— Solo necesito que resbale un poco.
El chico seguía frotándose contra mi pierna, mi erección dolía y con los pensamientos un poco nublados recordé tener la crema corporal en la gaveta de la mesa de noche.
Me estiré mientras sentía los labios de Minho sobre mi cuello y saqué el objeto con un poco de dificultad.
—Channie, mira como me tienes —Susurró contra mi oído, su voz me erizaba la piel— siento que podría correrme de solo montar tu muslo. Como desearía poder montar tu pene de esta manera hasta que se me olvide mi propio nombre y mis piernas pierdan toda la fuerza.
Tragué saliva sintiendo mi miembro dar un salto de escuchar eso, imaginando como sería si Minho realmente me montara.
Necesitaba hacer algo para calmar ambas erecciones antes de que sucediera algo de mayor peso.
—¿Que planeas hacer? —Por fin pude preguntar.
—Es algo muy sencillo —Respondió finalmente sentándose sobre mi regazo con una pierna a cada lado de mi— Solo que necesito tu ayuda, mis manos son muy pequeñas y tú eres más grande de lo que pensé.
Me sonrojé por el último comentario, bajando mi mirada hacia donde nuestros miembros casi se tocaban.
Había una gran diferencia en el tamaño de ambos, preocupándome un poco de solo pensar en el dolor que sentiría el chico si él quería ser el que recibiera.
Minho era tan pequeño y delgado, debía ser también muy apretado.
Ok, por mi propio bien es mejor que deje de pensar en eso.
Presté mi completa atención a Minho, siguiendo todas las instrucciones que el chico me daba.
Destapé la crema, aplicando un poco en nuestras manos.
Minho se acercó un poco más, logrando que ambas erecciones se tocaran.
Un ligero suspiro salió de los labios de ambos cuando la mano de Minho se cerró sobre ambas erecciones.
Ahora entendía por qué decía lo de la mano.
Con su mano libre guió una de mis manos para rodear ambos miembros en su totalidad, comenzando a mover mi mano al mismo ritmo que la suya.
Los gemidos no se hicieron esperar, se sentía tan bien que mi mente se ponía en blanco, aumentando mi excitación cuando Minho comenzó a mover sus caderas, subiendo y bajando lentamente para aumentar la fricción entre ambos.