¿Que opinas sobre el presentimiento del amor?
En japón se utiliza la frase "Koi No Yokan" para referirse a la sensación al conocer a alguien de que inevitablemente te enamorarás de él o ella.
¿Alguna vez te ha sucedido?
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Entramos a la heladería observando los lindos colores del local. Era pequeño, pero estaba bien decorado.
Nos acercamos a la barra, tratando de decidir entre todos los sabores que había. Nuestras manos aún agarradas.
—Yo quiero choco-mint —Pidió Minho, colocándose frente a mí y mirándome a los ojos.
Ahora que me fijaba, Minho era mucho más bajo que yo. Yo le sacaba como unos 10 centímetros, él debía medir un poco menos de 1,70, lo que le hacía lucir más adorable.
Changbin medía lo mismo, pero él no se veía adorable.
—Yo... —No sabía que sabor escoger— Creo que escogeré brownie.
—Ese es muy rico, te lo recomiendo mucho. Aquí preparan los helados más ricos que he probado en mi vida —Su sonrisa llegaba a sus ojos. Se veía genuinamente feliz.
—¿Has venido anteriormente?
—Si, suelo venir seguido con Jisung. Como nuestros días libres coinciden, venimos cada vez que podemos.
—Oh... Ustedes son muy cercanos ¿Verdad? —Pregunté aún con duda por su melosidad repentina con el chico.
Antes de que Minho pudiera responder, llegó nuestro turno de pedir los helados.
Por más que insistí en pagar el helado de Minho, más bien él insistía en pagar el mío, así que terminamos cada quien pagando su helado y finalmente nos sentamos en una pequeña mesa a disfrutar de nuestros helados.
Por suerte, estos venían en una copa de plástico y no era el típico cono de helado. Con lo torpe que soy y la mala suerte que tengo, era seguro que terminaría tirándolo de ser un cono.
—¡Mmhh está delicioso! —Exclamó en cuanto se llevó la primera cucharada a la boca— Toma, prueba.
Sin que pudiera decir nada, llenó su cucharilla de helado y luego la llevó a mi boca, logrando que me sonrojara.
¿Esto era un beso indirecto?
—Si está muy rico —Dije en cuanto pude tragar el contenido y recuperar las palabras, pues me sentía nervioso— Puedes probar del mío.
Minho con una sonrisa llevó su cucharilla a mi helado y lo probó cerrando los ojos.
¿Como podía ser tan lindo haciendo algo tan común como comer?
—Siento que este helado es como tú —Mencionó.
—¿Como yo? —Minho asintió— ¿Como soy yo?
—Bueno, siento que eres fuerte, que te gusta lo clásico, pero sin ser aburrido, tienes tu toque de diversión, además, supongo que le gustas a todo el que te conoce —Se rió al decir esto—. Y también siento que serías alguien de quien no podría cansarme nunca —Lo último lo dijo casi en un susurro.
