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—Aquí está su orden —Esa hermosa voz de nuevo— Si necesitan algo más me avisan

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—Aquí está su orden —Esa hermosa voz de nuevo— Si necesitan algo más me avisan.

Minho se fue tan pronto como vino, sin siquiera hacer contacto visual conmigo.

Sus orejas estaban rojas.

¿Estaría molesto conmigo?

¿Que hice mal?

Miré mi café. Esta vez tenía aún más corazones junto al corazón más grande.

¿Significará algo?

El delicioso olor penetró mis fosas nasales, por lo que tomé la taza en mis manos y la acerqué a mi rostro.

Primero soplé un poco, y luego con cuidado tomé un sorbo. Estaba caliente, pero no lo suficiente para quemarme.

Era extraño, nunca me había gustado el café, lo sentía amargo y para nada sabroso.

Pero los que hacía Minho siempre estaban deliciosos.

No me arrepentía de haberlo probado.

Supongo que el mal recuerdo que tenía del café era parecido al recuerdo que tenía con las galletas con chispas de chocolate, solo que a la inversa.

En toda mi vida llegué a tomar café muy pocas veces, y todas fueron preparadas por papá.

Ningún recuerdo que tuviera de él era bueno. Desearía poder olvidar todo lo ocurrido con él.

—Tierra llamando a Chan —Logré escuchar, saliendo de mis pensamientos— Sé que siempre te quedas mirando al vacío, pero últimamente lo haces muy seguido y me preocupas, hermanito —Dijo Lily mirándome fijamente.

—No te preocupes, solo estaba pensando.

—Tu eres el que tiene que dejar de preocuparse... —Dijo tomando mi mano sobre la mesa— ¿En que estabas pensando? ¿En papá? Porque tu rostro demostraba que tus pensamientos no eran gratos.

—Lily, no quiero tener esta conversación frente a Haewon.

—Y yo no quiero que sigas mortificándote por ese hombre. Olvida que existió, olvídalo como yo lo he hecho. Concéntrate en el presente. Me tienes a mí, tienes a Haewon, tienes a Changbin, y muy probablemente tendrás a Minho en poco tiempo. Nadie volverá a hacerte daño, así que deja de preocuparte. Nosotros te cuidaremos.

—No me puedes pedir que lo olvide porque no sabes nada de lo que me hizo a mi... —Lily se veía un poco sorprendida, normalmente nunca le alzaba la voz, pero cuando esa clase de recuerdos venían a mi mente no podía controlarme— Siempre te protegí para que no hiciera contigo lo que hizo conmigo, por eso no tienes idea de todo el daño que ese hombre me hizo... Lo superaré cuando llegue el momento, por ahora solo déjame en paz.

Sentí mis ojos comenzar a humedecerse, por lo que salí de la cafetería sin decir más nada.

El aire frío pegó en mi rostro, haciendo que las lágrimas se sintieran heladas.

Coffee's Prince ~ MinchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora