Capítulo 7. Entonces, ¿soy un Alfa o un Omega?

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Sheng Weiqing ni siquiera fue capaz de escuchar su pregunta, ya que todos sus pensamientos estaban atascados en lo que Ji Ran acababa de contarle.

En realidad, ¿Ye Linghan era tan despiadado hasta el punto de convertir a Ji Ran en un Omega?

—¡Ese bastardo! ¡Voy a matarlo!

Sheng Weiqing se levantó del suelo y salió corriendo con furia, pero justo antes de que pudiera dar un paso afuera de la habitación, Ji Ran tiró de él hacia atrás: —¡Hermano Sheng!

Sheng Weiqing se dió la vuelta y vió que Ji Ran sacudía cabeza en señal de negación.

Entonces, ambos se quedaron en silencio.

La Familia Ye era la más poderosa de Beijing, y parecía que tenían una mano puesta en el cielo de lo intocable que eran.

Además, Ye Linghan era un hombre tan despiadado que si incluso Ji Ran, su amante, no podía enfrentarlo... mucho menos alguien más.

Ji Ran no permitió que Sheng Weiqing fuera a defenderlo porque temía que Ye Linghan se volviera contra él.

Sheng Weiqing conocía las preocupaciones de Ji Ran y apretó los puños con fuerza, ya que.... ¡sólo para sentirse tan inútil!

—Hermano Sheng, me ocuparé de mis propios asuntos.

Ji Ran se secó el sudor de la frente, y volvió a ser el Alfa frío y arrogante que solía ser.

—Pero...

Aunque Sheng Weiqing era reacio, no podía hacer nada al respecto.

—Hermano Sheng, ¿todavía puedo volver a convertirme en un Alfa?

En ese momento, esa era la principal preocupación de Ji Ran.

Las Omegas ordinarios solían entrar en celo una vez a la semana, y aunque esta vez había podido escapar de Ye Linghan, tal vez la próxima vez no tendría tanta suerte.

Pero Ji Ran no quería ser marcado por Ye Linghan.

No quería ser un pájaro en una jaula.

—Tendremos que hacer un análisis de sangre para obtener un informe más detallado.

Sheng Weiqing se recuperó rápidamente y encontró un dispositivo de extracción de sangre para tomar una muestra de Ji Ran, y obtener otros datos relevantes. 

Ji Ran estaba muy preocupado y en lugar de su habitual sonrisa brillante y alegre, su rostro tenía algo más de tristeza en el.

—Hermano Sheng, ¿puedes darme una inyección de inhibidores con antelación? Creo que dentro de una semana, estaré en celo de nuevo.

—En tu estado actual, me temo que no se te pueden inyectar inhibidores con antelación.

—... ¿Por qué?

Sheng Weiqing dijo: —Según las estadísticas de hace un momento, ahora eres un Alfa.

Ji Ran se quedó atónito, ¿por qué estaba en celo si era un Alfa?

Al ver la confusión en el rostro de Ji Ran, Sheng Weiqing le explicó: —Todavía no está del todo claro qué contiene exactamente el agente sintético que te inyectó Ye Linghan y qué efecto produce en el cuerpo, pero según los datos obtenidos, ahora eres un Alfa... Para ser más precisos, cuando no estás en celo eres un Alfa, y durante el celo... eres un Omega.

Sheng Weiqing dijo esas últimas palabras con dificultad, y miró a Ji Ran con cautela.

Al instante, el rostro de Ji Ran se puso blanco y sus ojos entraron en un trance.

—Entonces, ¿soy un Alfa o un Omega?

—No podemos estar seguros todavía. —Sheng Weiqing sostuvo los hombros de Ji Ran con sus palmas, y su mirada era firme: —Pero no te preocupes, encontraré la manera de volver a cambiarte de género.

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El Hotel Geller está repleto de invitados.

Hoy era la fiesta del compromiso de Ye Linghan y Gan Rui, y casi toda la nobleza de clase alta de Beijing había sido invitada a asistir.

Todavía faltaba media hora para que comenzara la fiesta de compromiso, y Ye Linghan estaba sentado en el camerino con varias maquilladoras y estilistas a su alrededor.

El estilista le estaba arreglando el cabello y la maquilladora extendió una fina capa de polvos sueltos sobre el rostro de Ye Linghan.

Las mejores maquilladoras internacionales estaban acostumbradas a ver hombres con un aspecto sobresaliente, pero aún estaban realmente asombradas por el rostro de Ye Linghan.

Era perfecto por sí mismo, y no había necesidad de exagerar con los toques finales.

La maquilladora terminó el nuevo estilo en cinco minutos, y el estilista terminó al mismo tiempo.

De inmediato, un espejo fue colocado delante de Ye Linghan: —Joven maestro Ye, ¿puede echar un vistazo y ver si está satisfecho?

El hombre reflejado en el espejo era noble y elegante, con un rostro tan apuesto y convincente que parecía capaz de hacer retroceder a todas las bellezas del mundo.

Todos en el salón estaban demasiado aturdidos para hablar, pero Ye Linghan no parecía estar preocupado por su aspecto.

Por eso ni siquiera levantó los párpados y tampoco se miró en el espejo, sino que sus ojos permanecieron fijos en su teléfono en todo momento.

La pantalla del teléfono mostraba la lista de contactos, y su dedo estuvo dudando por mucho tiempo ya que no podía presionar un número.

El día de hoy, numerosos periodistas se habían congregado frente al hotel para cubrir en directo la fiesta de compromiso.

Ye Linghan temía que a esas alturas ya se habría difundido la noticia por todo Internet, y Ji Ran pronto sabría acerca de su compromiso.

Al pensar en la cara fría de Ji Ran, Ye Linghan frunció las cejas y guardo el teléfono de inmediato.

Ye Linghan pensó que después de pasar unos días sin él, Ji Ran naturalmente se daría cuenta de lo bueno que era y entonces le suplicaría que volviera a casa como antes.

Tras levantarse de su silla, Ye Linghan estaba a punto de abandonar el camerino para ir al salón de baile cuando de repente su teléfono sonó.

'¿El teléfono fijo de la villa?'

Ye Linghan frunció el ceño y atendió la llamada con rapidez.

[—Joven maestro Ye, ¡el joven maestro Ji ha desaparecido!]

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