⊹La historia de Miley Hanamisaki⊹ ₊‧[Demon Slayer AU]‧₊

⊹ ₊‧Un momento duro‧₊⊹

Yushiro se acercó y me dio un abrazo.

-Lo siento, Lady Tamayo. Usted piense en que hizo todo lo que pudo y más para tratar de ayudarle. No se preocupe, no siempre se puede salvar a todos -me consoló-.

Asentí levemente sin decir palabra, pero me di la vuelta para corresponder al abrazo.

-Y no se preocupe, sé dónde encontrar a sus amigos, así que les mandé un cuervo. Usted ahora descanse, por favor. -Me explicó.

[Sobre las 7am]

 Perspectiva de Miley.

Ya todos estábamos despiertos, y como no nos habíamos movido del salón, ya estábamos reunidos ahí.

De pronto, llegó un cuervo anunciando que traía noticias, así que le prestamos toda nuestra atención, esperando oír buenas noticias sobre nuestro amigo.

El cuervo se posó sobre un sillón, y nos contó las noticias con la mayor delicadeza que pudo.

Apenas terminó de hablar, estábamos todos derramando lágrimas. Puede que yo ya hubiera superado, al menos lo suficiente, las muertes de mis padres, pero pensar en que nuestro amigo ya no estaba con nosotros... Me partía el alma.

Además, el cuervo explicó más o menos cómo sucedió, usando la información que tenía. 

Yo, que conocía el pasado de Hisa mejor que nadie de los aquí presentes, no podía creerme lo que mis oídos escuchaban. ¿El padre de Hisa no estaba muerto? ¿Qué había pasado exactamente?

El cuervo nos contó que la policía le arrestó, pero eso no me hacía sentirme más tranquila. Él se merecía un peor destino que la cárcel, aunque nunca pensase que iba a decir eso. 

Primero, le había arrebatado la vida a la madre de Hisakawa después de años de abuso. Y ahora,... Ahora le arrebató la vida a su propio hijo. Era un ser sin corazón, un puro demonio sin siquiera ser convertido.

El cuervo se fue después de contarnos todo, y nos sumimos los 5 en un gran abrazo, tratando de consolarnos los unos a los otros. Poco después, supongo que Nezuko notó el triste ambiente, salió de su cajita y se unió al abrazo.

Fue muy duro para todos nosotros recibir esa noticia tan de repente. Al menos, el cuervo nos dijo que le enterrarían en el cementerio y podríamos ir a visitarle. 

No voy a mentir, yo, al igual que los demás, supongo, nos sentíamos culpables de todo aquello. Quizás si le hubiésemos acompañado, eso no habría sucedido y habríamos podido defenderle.

Pero ya era tarde, y no podíamos hacer nada. Nos tiramos el resto de la tarde desahogándonos hasta quedarnos dormidos.

[A la mañana siguiente]

Me desperté y me fui a la cocina, comenzando a preparar el desayuno. Me sentía un poco mejor, aunque en cuanto volvía a aparecer el tema en mi mente, volvía a derramar algunas lágrimas, o a encontrarme algo peor.

Después de unos minutos, escuché unos pasos y alguien entró a la cocina.

-Buenos días, ¿te puedo ayudar en algo? -Se ofreció Tanjiro.

Cómo era de esperarse, su alegre y cálido tono ya no era el mismo, y era más diferente, y no en el buen sentido. Supe que me tendría que acostumbrar a ver a los demás tan mal como yo estaba, al menos hasta que lo superáramos.