⊹ ₊‧Kiriyami‧₊⊹

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-Es un gusto conocerles, y le agradezco a... Nezuko, creo, por ayudar a esa pobre muchacha. -Contestó ella.

Nezuko asintió con un pequeño resoplido orgulloso, y Tanjiro le acarició la cabeza.

-Muy bien hecho, Nezuko. -Le dijo con una sonrisa.

-Oye, Kiriyami, si me permites la pregunta... ¿Por qué protegías a esa chiquilla? O, si eso, ¿por qué discutíais tú y...? -Pregunté.

-Red -me cortó antes de poder recordar el nombre-. Bueno, respondiendo a la primera pregunta, simplemente no le veo el punto a ir atacando a inocentes y todo el rollo. Tampoco es la primera vez que hago algo como esto, de hecho, cuando Red mencionaba las ''anteriores veces'' que nos habíamos visto, las cosas iban más o menos por el mismo camino que hace unos minutos. 

Tomó un respiro antes de responder a la segunda pregunta.

-Y en cuanto a la otra pregunta... Es sencillo, Red es un ser sin alma alguna. Como suele decir su contraparte, es un alma libre. Yo sinceramente no me lo tomaría exactamente en el buen sentido, pero porque la conozco. Ella es muy de hacer masacres, matar a montones de inocentes,... En fin, todas esas cosas. Y yo,... Bueno, yo le tengo desprecio a todas aquellas acciones que ella hace. Además, más de una vez lo ha hecho delante mía, así que tenía mis motivos para esta discusión. -Explicó.

Todos los del grupo nos miramos y asentimos, dejando claro que habíamos entendido aquello.

-Si no le incomoda responder, ¿cómo se alimenta usted si no mata gente? -Preguntó Arashiro de la manera más suave posible.

-Mhh... Es una buena pregunta, muchacho. Yo por lo general trato de evitar matar a humanos, aunque tampoco voy a hacerme la santa aquí, ha habido una ocasión o dos donde tuve que hacerlo. Sinceramente, como yo, al igual que los demás demonios, necesito alimentarme de la misma manera, suelo ir a por los restos de algún compañero. Hay veces que encuentro sangre 'suelta' de por sí y aprovecho. Como dije antes, trato de evitar dañar a inocentes, aunque luego vaya a sobras de otros o así. -Respondió con total honestidad.

Los del grupo volvimos a mirarnos. Estuvimos analizando todas y cada una de sus palabras cuidadosamente. Finalmente coincidimos en que, para ser un demonio como ella, sus métodos resultaban bastante pacíficos o ''buenos''.

Eso nos hizo considerar la opción de que realmente fuese otra demonio buena y, quizás, invitarla a venir con nosotros o acompañarnos. Más o menos como Nezuko, pero sin llevarla en una caja y todo ese rollo.

No se cómo, pero pasaron horas. Estuvimos conversando todo ese rato. La chiquilla que Nezuko curó recuperó la consciencia, la dieron un hecho medio real medio no sobre qué había ocurrido y se fue a su casa.

Era increíble cómo conseguíamos sacar tema tras tema de conversación, y más sorprendente era que todo esto fuese con una demonio. La terminamos sugiriendo el unirse a nosotros por un tiempo, como... Medio año o así, tampoco demasiado. Solamente como ''prueba''. Además, si la acogiésemos de verdad en el grupo (como hicimos con Arashiro y básicamente con todos), habría que comunicárselo a oyakata-sama, y esperar que nos diese su visto bueno (si es que lo llegase a dar). Así que simplemente establecimos un periodo de ''prueba'', es decir, estaría con nosotros (y trabajaría si ella quería) durante un periodo de tiempo, pero una vez pasado, no podría quedarse más tiempo, por la seguridad de todos.

El sol ya iba asomando y Nezuko ya se había metido en su caja hace rato. Pude notar la desesperación en la cara de Kiriyami.

-E-Ehh... Ha sido un gusto conoceros, hablar y todo eso pero-... ¡¡Debo irme!! -Salió corriendo desesperadamente, y se tropezó de la prisa en un momento, casi provocando una caída. 

Antes de que nos diésemos cuenta, ya era un diminuto punto a lo lejos, en el interior del bosque.

-Pues... Eso ha sido raro-... -Comentó Keith.

Todos asentimos, estando completamente de acuerdo con ella.

-¿Volvemos ya a la finca? -Preguntó Arashiro.

-Mmh... La finca queda muy lejos de aquí, y creo que hablo en nombre de todos cuando digo que no vamos a andar tanto. -los demás asintieron- Pues eso. Podemos ir a mi finca, queda más cerca de aquí. -Expliqué.

-Es una buena idea. -Aportó Tanjiro.

-Pues venga, andando. -Dije.

Estuvimos andando por no más de 15 minutos. Una vez llegamos a mi finca, saqué algo de un bolsillo escondido de mi haori y abrí la puerta principal que conducía al jardín. 

-Vaya.... -Dijeron Tanjiro y Keith en asombro.

-Es... Es precioso... ¿La has decorado tú? -Preguntó Arashiro con el mismo tono sorprendido que ellos.

-¡Mhm! ¡Lo he decorado todo yo! De hecho hasta diseñé la finca en sí, solo tuvieron que construirla. -Admití emocionada.

-Woooow... -Exclamó Arashiro, flipando por ese pequeño detalle.

Nos adentramos más en mi finca, entramos a una habitación y estuvimos charlando un rato. 

Una vez empezamos a tener sueño, les enseñé las habitaciones que podían usar para dormir, aunque claro, no había para todos. En un principio insistí en quedarme yo a dormir en el sofá, pues ellos eran mis invitados. Pero había cierta personita que se negaba a dejar que la cosa fuera así.

Al final yo terminé durmiendo en mi cuarto, Tanjiro en una sala para invitados con Nezuko (en su cajita), Keith en la otra habitación para invitados y Arashiro... Pues en el sofá.

No me hacía ninguna gracia tener que dejarle en el sofá, pero había insistido mil veces, y sabía que no iba a poder convencerle.


[Al día siguiente]


Me desperté sobre las 10 de la mañana, cosa que era más tarde que de costumbre. Me levanté de la cama y me estiré, después fui a cambiarme, poniéndome el uniforme y quedándome preparada en caso de que me llegase una misión de la nada.

Salí de mi cuarto y me dirigí al salón. Para mi sorpresa, Arashiro seguía durmiendo, pero... Lo que me sorprendió fue que, el pobre, estaba un poquito ni pa' allá ni pa' acá. Tenía la pierna derecha subida y apoyada en la parte superior del respaldo, la izquierda estirada hacia fuera, el brazo izquierdo hacia dentro del sofá, y el brazo derecho estirado hacia atrás, con el codo apoyado en el reposabrazos y el resto en el aire.

Salí de ahí con cuidado, pues no quería despertarle por muy incómoda que me pareciese aquella pose. Me fui dirigiendo al jardín a tomar algo de aire fresco, pero justo cuando iba a salir, escuché unos golpes en la puerta. 

Me acerqué al lugar y abrí la puerta. Para mi sorpresa, quien se encontraba ante mis ojos no era ni más ni menos que Kiriyami misma. Me sorprendió que supiera dónde estábamos localizados, pero tampoco pensé en dudar de los instintos de un demonio (aunque si nos había localizado por eso... No estábamos muy seguros aquí).

-Hola... -Me saludó tímidamente.

-¡Hola! ¿Qué te trae por aquí? -Respondí.


CONTINUARÁ...

⊹La historia de Miley Hanamisaki⊹ ₊‧[Demon Slayer AU]‧₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora