Limpio// Traducción Dramione

12

 Historia original en A03 con el nombre Clean

Autor; OlivieBlake
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Capítulo 12: El aliado

Ella tenía el labio atrapado entre los dientes y él tenía los ojos cerrados, suspirando.

Estaban de vuelta en la biblioteca, y Draco tenía sus manos sobre ella. Enterró su rostro en su cuello, respirándola; vainilla... gardenia... rosa... No le gustaban mucho los aromas florales, pero algo sobre esto. . . Le convenía. Y eso lo calmó. Se dio cuenta de que debía estar dormido y sonrió, agradecido. Por una vez, su mente le permitió un momento de paz.

Se echó hacia atrás, dejando que sus ojos recorrieran su rostro. Su cabello era salvaje, por supuesto; Siempre lo fue, y enredar sus dedos en ella no le había hecho ningún favor. Con los ojos cerrados, tenía la expresión más serena, un cuidadoso polvo de pecas alrededor de sus ojos visible solo para él. Él apretó su agarre sobre ella y el tiempo pareció reanudar su movimiento mientras sus largas pestañas revoloteaban contra sus mejillas. Gimió al darse cuenta de dónde estaban sus manos; Incluso en un sueño, ella lo volvió loco.

Extendió la mano para tocar su rostro y gritó de dolor, apartando su mano punzante. La miró con recelo mientras cuidaba sus dedos palpitantes, enroscándolos en un puño. Algo no estaba bien. Sus rasgos habían adquirido un tono pálido y helado, y el brillo dorado en sus cálidos ojos marrones parece extinguirse justo frente a él, apagándose como la llama de una vela. Estaba helada e inquietantemente hermosa, pero equivocada, todo mal, como una versión extraña y cerosa de sí misma.

Su piel era lechosa, porcelana sin manchas.

Sus encantadoras pecas habían desaparecido –

Su sonrisa traviesa se había desvanecido...

Sus ojos danzantes se habían quedado vacíos y fríos.

Luchando contra su instinto de correr, apoyó su mejilla dolorosamente contra la de ella, observando con horror cómo la habitación adquiría un tono oscuro y sombrío. Las paredes, los libros, el aire a su alrededor, se disolvieron en rojo. Un rojo enojado y melancólico. Rojo sangre, pensó, respirando con dificultad.

Ella se alejó de repente, jadeando por aire. Él agarró sus brazos con fuerza, dolorosamente. "Granger", gritó, pero su voz era apagada y pesada, como si estuvieran bajo el agua. "Granger, ¿qué pasa?"

Comenzó a agarrarse la garganta, su rostro se contorsionó por el pánico. Tomó desesperadamente su varita, tratando de pensar en un hechizo, cualquier hechizo, pero encontró sus bolsillos vacíos. Miró desesperadamente a Granger, suplicándole. "Dime qué hacer", suplicó, con la voz arrancada de su garganta. Él ahuecó su rostro en sus manos, ignorando el dolor abrasador en sus dedos. "Granger, no sé qué hacer..."

Las lágrimas brotaban de sus ojos y él miraba, indefenso; Estos, también, le quemaron la piel, y él bramó de dolor. "Granger, por favor..."

"Buenas noches, Draco Malfoy".

Un escalofrío subió por la parte posterior del cuello de Draco cuando reconoció la voz sedosa y sin emociones. Agarró el cuerpo convulsivo de Granger con fuerza en sus brazos, volviéndose para mirar al Señor Oscuro.

"Haz que se detenga", dijo, con los dientes apretados. "Ella no ha hecho nada, esto no se trata de ella, haz que se detenga..."

"Como quieras", respondió Lord Voldemort airadamente, inclinando la cabeza. Chasqueó los dedos y Granger se elevó en el aire, Draco cayó hacia adelante mientras se abalanzaba para mantener su control sobre ella. Aterrizó sobre sus manos y rodillas, jadeando.