Capítulo 29

4.1K 234 15
                                    


GAVI

Noto las miradas de Diego y Pedri sobre mi cabeza. No les he mirado a la cara todavía. No tengo las agallas suficientes para hacerlo. Estoy nervioso y medio dormido. Ojalá no hubiera pasado esto y seguir durmiendo un poco más, pero Violeta no quiso que fuese así.

Tanto Lila como yo estamos sentados en el sofá de casa de la chica. Delante nuestro, con rostros cabreados, los dos amigos nos miran. Esperan una respuesta y yo no voy a hablar, al fin y al cabo, es algo de nosotros dos.

Diego suspira sonoramente. Debería correr, porque quizá me mate o quizá me abrace. Diego es impredecible.

–¿Vais a contar a que venían esos gritos? Son las cuatro de la mañana.

Son las cuatro de la mañana y tengo mucho pero que mucho sueño. Y lo único que he hecho ha sido abrazar a Lila. No me da tiempo ni de mirar a Violeta, porque esta salta de un bote del sofá.

Prepárate Gavira.

–¡Gavi me ha tocado mientras dormía!

Mi mano va directa a mi cara. Todos me miran esperando a que hable. No miente, le he tocado, pero no en el perturbado sentido. Le he abrazado. Solamente eso. Y pensaba que moría cuando ha gritado y me ha tirado el cojín en la cara. Menos mal que lo he cogido al vuelo.

–Te he abrazado. Como siempre.

Vale, ahora no hay un como siempre entre nosotros. Eso podría haberlo pensado un poco antes. Me levanto también del sofá y la miro. Dios, solo la he abrazado mientras dormía. No lo he hecho aposta.

–¡Sería como siempre si no la hubieras cagado!

Golpe duro. Muy duro. No sé qué decir, miro hacia otro lado. Suspiro y vuelvo a mirarle.

–Te he pedido perdón antes. Por todo. Por favor Lett, estás enfadada por una tontería.

–Mira, ahora me parezco a ti.

Un tiro tras otro. Parece que mis disculpas antes no le han servido de nada.

Hace cinco minutos...

Oigo un leve grito y abro los ojos, asustado. Estoy abrazando a Violeta. Mierda.

–Mierda perdón Lila – me apresuro a decir una vez ella está levantada.

–Que haces en mi cama. Dormido. Abrazándome, en mi casa. No – suspira, nerviosa. No dice nada durante unos segundos –. No entiendo nada. ¿Ha pasado algo que...?

No ha pasado nada, aunque no hubiese rechazado la propuesta de hacer algo con ella. La sinceridad, ante todo.

–No ha pasado nada. Perdoname. Por todo. Por dios, si hace tres horas estábamos hablando de...

Esto. De nosotros. Pero no me sale decirlo. Porque nunca hubo un nosotros por muchos sentimientos que dijimos que sentíamos.

–De eso. ¿No sabes decir nosotros Gavira?

Veo su tono, se está cabreando por no decir que ya lo está.

–Sé decirlo. ¿Sabes tu no gritar por todo? ¿Lo ves normal?

Ahora estábamos cabreados los dos. Pero muy cabreados, al menos por mi parte al soltar este comentario. Sé que me he pasado porque Lila es así, pero me ha salido.

–¿Ves tu normal hacer eso Gavira? ¡Eres un cerdo!

Se apoya en la mesa y se cae una figura. Por suerte no se rompe. Es un Funko Pop, pero desconozco quien es.

–¿Ahora soy un cerdo?

La puerta se abre y aparecen un Diego y un Pedri asustados.

–¿Estáis bien? – pregunta asustado el canario.

Diego me mira, muy serio. También lo hace con su prima, así que tengo mucho pero que mucho pánico por lo que pueda hacer.

–Abajo. Los dos. Ya.

...

–¿Por esta chorrada Vio? – la voz de Diego al la mencionada acabar hace que mire a la de Granada.

Ha omitido partes de lo que ha ocurrido. Así que es normal que pueda parecer una chorrada. Pero, al fin y al cabo, somos los dos. La cosa ya estaba tensa.

Ella, enfadada todavía, suelta un sonoro suspiro y se marcha rumbo a su habitación. Lo sé por el portazo que suelta.

–Vale, creo que la habéis cagado los dos – murmura Pedri, rodando sus ojos y yendo tras ella.

Debería ser yo ese, pienso. Joder. Cuando voy a ir hacia allí, la mano de Diego se posa sobre mi hombro, frenándome.

–Conozco a mi prima mejor que tú. Sé que, si subes ahí, lo más probable es que mueras. Y jo, ahora me empiezas a caer bien. Deja que hable con Pedri y mañana hablas con ella, le pides perdón y volvéis a ser parejita.

Parejita. No sé si me molesta más porque suena muy cursi o porque eso nunca sucedió. Joder, como duele.

Vuelvo a sentarme en el sofá. Diego pone un programa malo de la tele, porque no quiere dormir. Mañana trabaja a las siete y por las horas que son, casi las cinco de la mañana, no le renta dormir. Yo en cambio si que acabo durmiendo. No sé cuando lo hago, pero me tapo con una mantita y duermo profundamente. Sin saber si Pedri ha bajado o no. Pero eso no me importa.

...

Correo electrónico de Violeta Gallardo.

Tiene un nuevo correo de: AS Roma Società.

Estimada Violeta Gallardo,

Marta Colucci, directora de IL GIORNALE ROMANO, nos ha hablado muy bien de usted y su paso por su redacción. Nos interesaría mucho poder tener una entrevista para poder llegar a un acuerdo de trabajo con nosotros.

Las condiciones sobre dicho trabajo se las dejamos abajo.

- Alojamiento y dietas pagadas durante los meses que esté aquí. Al igual que los vuelos y traslados con el equipo masculino y femenino.

- Despacho personal, al igual que un equipo nuevo que podrá escoger a su mereced.

- Su propia sección en el canal del equipo y supervisora de todas las redes sociales del equipo al igual del contenido que se crea. Incluyendo dinámicas y entrevistas con jugadores, jugadoras y equipo técnico.

También, si desea y llegamos a un acuerdo, podrá controlar las ruedas de prensa.

Esperamos su respuesta lo antes posible. No se preocupe por el vuelo, está cubierto por nosotros, al igual que el alojamiento.

Un saludo,

A.S. Roma. Società.  


___

¿Pero y este correo? ¿Qué creeís que hará Lett? ¡Os leo!

Instagram: _ameliamoon16


ATENAS | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora