Capítulo 21

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IL GIORNALE ROMANO

SEGUNDO PARTIDO DE ESPAÑA A LA VUELTA DE LA ESQUINA

Mañana por la noche España y Alemania se enfrentarán. Los españoles van líderes tras la goleada a Costa Rica. Ambas selecciones vienen muy fuertes, pero la gran mayoría de aficionados en Doha apoyarán al conjunto de Luis Enrique.

Como siempre, estaremos en directo en nuestras redes sociales comentando el partido junto a Fabrizzio y Elvira.

By Violeta Gallardo

GAVI

Cansado, suspiro. Me quito el sudor con parte del guante, pero de poco sirve porque es demasiado grande como para que limpie la fina capa de sudor impregnada en mi piel. Hoy tenemos la tarde libre y no tenía nada importante que hacer y he optado por bajar al gimnasio, a darle un poco al saco de boxeo y desahogarme.

Ya me salté el entreno esta mañana, me daba igual la sanción. Necesitaba un respiro y no vi mejor opción que bajar. Leí el artículo de Violeta al mediodía, como siempre hacía desde que la conocí. Estaba enfadado porque me traicionó de la peor forma, pero aun así seguía adorando su manera de escribir.

Exhausto, me quito uno de los guantes para coger la toalla y limpiarme el sudor. Me miro al espejo. A decir verdad, me siento guapo, cosa que de normal no suele pasarme. Me halagan mucho por redes, diría que demasiado. Además, lo hacen por algo que nunca consideré que tenía: belleza. No me considero guapo, nunca lo había hecho. Lo bueno de todo aquello es que me subía muchísimo la autoestima con cada foto o video que subía a mis redes.

Hago un par de fotos mirándome hacia el espejo. Decido poner una de las que más me gustan en mejores amigos de Instagram. Ella está entre los pocos que hay, pero no me importa. Al menos no ahora.

Pasamos de decir 'te extraño' a ser dos extraños.

Pongo un emoji de guante de boxeo y el filtro de blanco y negro. Corazones rotos de Lola Índigo y Luis Fonsi de fondo. Una vez la subo, suspiro sonoramente.

–¿Desfogándote Pablito?

Mi amigo canario entra al gimnasio. No parece que vaya a hacer nada de ejercicio, porque va con tejanos cortos y sudadera.

–¿Dónde has estado? No te he visto apenas.

Aunque me he pasado media tarde aquí solo, que eso puede ser un motivo también. Él rasca su nuca, algo nervioso.

–Estaba con Eric – se apresura a decir –. Hemos ido a comer y a dar una vuelta.

No creo que estuvieran solos. Tenía claro que ella fue, no sé por qué, pero lo presentía.

–¿Cómo está ella? – me atrevo a preguntar.

Se sienta en el suelo acolchado. Yo opto por hacer lo mismo, si se ha sentado, es porque algo deberá contar.

–Ella no lo hizo. Va en serio. Te empeñas en que sí, pero tío no lo escribió ella.

No creo sus palabras. Ponía su nombre, lo hizo. Y no entiendo por qué mi amigo la defiende.

–¡Lo hizo joder! – grito, levantándome enseguida.

Ella lo escribió. Ella me traicionó y eso me duele demasiado. Porque la quería, la quería tanto que duele.

Decido no comerme más la cabeza e irme a mi habitación. Pedri no dice nada más, pero le oigo maldecir en cuanto cierro la puerta.

Subo con rapidez, tanta que me choco con Chloe, la hermana de La Porte.

ATENAS | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora