Cap 7

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lo primero que vio Mos al despertarse fueron los números luminosos del despertador qué isbanky tenía en el velador, marcaban las 9:10 de la mañana del domingo. A su espalda notaba la respiración tranquila de su bebé y su brazo rodeándole el pecho.
Aunque se habían movido durante la noche ninguno de los dos se despertó. Al pasear la vista por la habitación notó una liguera punzada en las sienes sin duda es causado por el estrés del trabajo;

Nervioso por la necesidad de ir al baño intentó levantarse de la cama y tratar de no despertar a isbanky que estaba profundamente dormido. Sin embargo no tuvo demasiado excito, ya que el colchón chirrió de forma bastante ruidosa cuando se sentó al borde de la cama. La mano suave de isbankito acarició su espalda mientras este se incorporaba sobre un codo, aún adormilado.

— eh, ¿qué hora es? Te vas? —murmuró medio dormido mientras se frotaba los ojos.

— no quería despertarte, perdona pero tengo que ir al baño— susurro Mos mientras terminaba de incorporarse y le sonreía—
Solo son las nueve y algo, vuelve a dormirte si quieres.

• isbanky se desperezó y estiró todo su cuerpo de tal forma que las costillas se le marcaron bajo la piel, destacando vivamente gracias a su delgadez natural.
Girando hasta ponerse boca abajo acomodó los brazos bajo la almohada y tras moverse un poco volvió a cerrar los ojos.
Mos sonreía embobado, la naturalidad de bebé isbanky conseguía dejarle atontado y a la vez fascinado. De no necesitar orinar con tanta urgencia se habría quedado allí mirándole durante horas.

— nooooo.... no me dormiré de nuevo, pero avísame cuando vuelvas.

Sofocando una risa Mos salió del cuarto de puntillas.
Era evidente que a su bebé no le gustaba madrugar. Encendió las Luz del baño y alivió por fin su vejiga...
mientras orinaba vió un par de condones en un llamativo envoltorio amarillo.

Se lavó las manos sin apartar la vista de los condones rotos. Por su parte sabía que no había problemas.
Siempre había tenido sexo seguro y sus últimos análisis habían salido perfectos, pero no podía decir lo mismo dé isbanky.
Aunque parecía responsable cada vez que hacían el amor con protección pero esta vez los condones estaban rotos!
No sabía casi nada de sus chequeos médicos!
Una sensación de ansiedad subió desde su boca del estómago e hizo que su corazón se acelerase latiendo con fuerza!
Volvió al cuarto con la cara desencajada y de una palidez enfermiza. De pronto se veía incapaz de caminar bien.

— te ocurre algo? Tienes una cara rarísima cariño.

— anoche... anoche usamos condones rotos?
Dijo Mos con la voz entrecortada y sin mirarle directamente a los ojos.

— queee? Cómo se te ocurre decir eso? Soy muy cuidadoso en eso! Jamás se han roto!
Dijo isbanky incorporándose de golpe.
Las sábanas se deslizaron por su cuerpo y quedaron hechas un revoltijo a la altura de los muslos.

— amor no quise tratarte de mentiroso! solo que me causó dudas. Yo me hice análisis de sangre hace 4 meses y la última vez que me los hice nuevamente salieron bien.
Siempre me hago análisis cada 3 meses. En eso soy algo obsesivo— dijo casi a modo de disculpa—

• sin responder salió de la cama. Incluso en ese momento los ojos de bebé isbanky recorrió el cuerpo de Mos! La perfección de sus nalgas, la belleza de su piel clara y el tamaño de su pene que incluso en reposo alcanzaba unos 17 centímetros. Algo aturdido le vió salir de la habitación para volver a los pocos minutos con su teléfono. Tras meter el código de desbloqueo y dar un único toque en la pantalla se la pasó a Mos que le miraba impresionado.
Había abierto la app de mensajes de texto.
Al percatarse de su impresión isbanky sonrió desplegando los hoyuelos y tocó en el mensaje más reciente.

— esto fue cuando doné sangre. Hace tan solo 3 semanas. Todo bien!
-volvió a tocar la pantalla y abrió la siguiente notificación, esta vez de un laboratorio.
Dejó que Mos leyese la notificación de que ya podía recoger los análisis o accediendo él área privada de paciente y tras seguir el enlace volvió a pasarle el móvil.
Puedes ver tú mismo que estoy limpio igual que tú, y de todos modos los condones los botaré si están rotos! Quizás cuando los compré me los pasaron rotos.

Mos sintió que el nudo de su estómago se disolvía. Con un suspiro de alivio se dejó caer en la cama mientras isbanky se reía a su lado cuando este le abrazó y le atrajo para besarle y se entregó de buena gana,
Los labios de coral de su bebé se apretaron contra los suyos, Mos deslizó su lengua dentro de la boca de isbanky acariciando su lengua y jugando con ella hasta que la falta de aire les hizo separarse.

— lo siento, me he puesto un poco inquieto!
Se disculpó Mos abrazando a isbanky y acariciando su pecho.

— no te preocupes, es natural —
Isbanky se echó a reír con cierta malicia y retuvo las manos de Mos por las muñecas ya que las caricias que le hacía lo excitaba en segundos...

Ante la cara pasmada de Mos no pudo contener las carcajadas, que inundaron la pequeña habitación.

Mos: — ¿de verdad?

Isbanky: de verdad que?

Mos: te excitaste cariño! Tranquilo no pasa nada.. tú carita de excitado hace que te veas adorable.

• isbanky se quedó pensativo. Lo ignoraba completamente por lo que había dicho.
Mos lo miraba confundido y pensaba si eso le molestaba o le gustaba. Entonces con los labios recorrió las marcas que le había echo en el cuello y por el hombro a su bebé el día anterior. Marcas rojas que destacaban poderosamente en su piel blanca.
Notaba su cuerpo delgado tumbado a medias bajo el suyo y el calor que irradiaba.
Cuando Mos quiso mover la mano isbanky lo dejó sin pensarlo, despacio recorrió los dedos por los abdominales de su bebito hasta llegar al vello del pubis, y acabó la caricia en el pene de isbankito, acariciándolo con toda la mano y jugando con el prepucio; descubriendo el grande rosado y volviendo a cubrirlo.

— te apetece que nos duchemos juntos?
Dijo Mos por fin sin dejar de masturbarlo con suavidad, consiguiendo una erección.

La amplia sonrisa que iluminó el rostro de isbanky no dejó lugar a dudas.
Apartando las mantas de una patada se levantó con agilidad. Mos se sorprendió en la visión de su cuerpo desnudo y sobre todo en su pene, que empezaba a levantarse. Cuando este le tendió la mano para animarle a incorporarse no se lo pensó y se la cogió atrayéndole para besarle.
Pero isbanky saltó con facilidad y con una sonrisa traviesa lo llevó hasta la ducha,
Por fortuna la ducha era amplia como para que los dos se bañaran con mucha comodidad.
Cuando ya estuvieron adentro isbanky encendió el agua caliente, que cayó sobre ellos desde arriba gracias a la ducha con sistema de lluvia.

"Sweet desire"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora