7 días - Marcos & Julieta

DIA 5

" Yo tengo un sapo que se llama Pepe,
que salta y salta por todo el jardín.
No tiene cola y es de color verde,
no me hace caso siempre salta así.
Le digo "Pepe veni" y el salta y salta.."

Divina canción para una ronda infantil de niños de 4 años en un cumpleaños, no? Pero malisima idea para usarla como despertador...

— BASTAAA DE ESA MUSICA!— Gritó Camila alborotada.

— Ay por dios, Camila me vas a matar de un susto.— Se levantó asustada Daniela.

— Qué pasa que están gritando?.— Se despertó la bella durmiente, Julieta.

— Nose que le pasa a Camila que vive gritando. — Se quejó Romina.

— No me pasa nada chicas, solamente me asuste.— suspiró.

— Atención porfavor, no pueden salir de sus habitaciones hasta que se les sea anunciado.— Dijo sorpresivamente Big.

Los chicos hicieron caso, siempre que los encerraban era porque les estaban preparando una sorpresa o estaban arreglando algo de la casa.
Aprovecharon el tiempo para cambiarse, sobre todo las chicas, que como era viernes tenían miedo de que les estén preparando algo parecido a una fiesta y no estén listas.

— Pueden salir de las habitaciones. — anunció big.

Las dos puertas de las habitaciones se abrieron con rapidez, Marcos de un lado y Romina del otro tomaron la delantera y fueron los primeros en llegar al living con la cola de compañeros atrás. Se llevaron tremenda sorpresa, les habían preparado un desayuno especial porque ese día se cumplían exactamente 3 meses de encierro.

— Wow! Que hermoso está todo.— sonrió Julieta.

— Si, muy lindo.— Acotó Nacho.

— Bueno, sentemosno, se nos va a enfriar todo!.— Romi dió la orden.

Todos se sentaron en la mesa que Gran Hermano les había preparado. Era redonda y se colocaron todos al rededor junto al plato que tenía su nombre, ya que les habían mandando su plato favorito a cada uno.

— Chicos, pero a mi no me gusta el huevo con este coso rojo.— Se quejó Julieta que hacia cara de asco.

— Ni a mi me gusta la tostada con mantequilla de maní y banana.— la imitó Marcos.

— Chicos, para mi se equivocaron y sus platos están invertidos.— se rió Romina.

— Si, toma.— Julieta agarró su plato y se lo cambió a Marcos, sin decirle nada más.

En lo que quedaba de la mañana, se la pasaron desayunando y limpiando un poco la casa que estaba hecha un desastre.
Juli y Daniela se pusieron sus bikinis y salieron al patio a tomar un poco de sol y charlar, ya que algo no andaba bien entre las dos y era el momento de aclararlo.

— Dani, a vos te pasa algo conmigo? Estás rara.— empezó la rubia.

— No, a vos te pasa algo conmigo que estas re seca desde ayer y no te hice nada.— Le reprochó.

— No tendrás algo que ocultarme?

— Eh, que decis tonta?.— Dani comenzó a enojarse.

— Nose, ayer desde que hablaste con Marcos que no volviste a dirigirme la palabra, no se que habrán hablado que no me contaste.— suspiró.

— Nada Julieta, no hablamos nada importante.

— No mientas, ya me contaron que Marcos te dijo que está enamorado de Camila y que no sabe como sacarme de encima.— La miró de reojo.