Capitulo 8

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Tanya Von Degurechaff, Rivet City.

Los 'baños' eran en realidad una de las instalaciones de ducha más grandes de los transportistas con varios jacuzzis que se habían utilizado mucho en el medio. El agua no era del todo pura, pero según Joy bien podría serlo. Hervido y filtrado a una calidad que era mucho mejor que la mayoría de los desechos. El material se almacenó en el tanque de agua de estribor mientras que el agua purgada de la mayor cantidad de radiación posible estaba en el lado de babor.

Aún así, para bañarme, no del todo puro estaba perfectamente bien en mi libro. Tenía piel después de todo. Eso debería ser lo suficientemente bueno teniendo en cuenta que la mayoría de la gente bebe agua de esta calidad. Rivet City era casi decadente en comparación con el resto del páramo. Los bienes y servicios que proporcionaron por lo que encontré fueron muy impresionantes. Venían a un precio elevado a menos que nacieras aquí, le habíamos pagado una buena cantidad de gorras al caballero de la puerta.

La instalación se dividió por género según la hora del día y las mujeres tenían acceso por la mañana y al mediodía, mientras que los hombres lo tenían por la noche. Excepto los miércoles donde era enteramente hombres todo el día y los sábados cuando era enteramente mujeres. No tenía ni idea de por qué se dividían los días, pero debió de haber alguna razón hace un siglo más o menos. Había otros servicios de duchas y baños en el barco, pero ninguno que sirviera a los caravaneros.

Parece que el tabú cultural de la desnudez en los Estados Unidos había persistido un poco. Al menos la mitad de las mujeres en las duchas lo hicieron en ropa interior o traje de baño. Algunos simplemente andaban envueltos en una toalla hasta que podían acaparar una de las duchas con una cortina alrededor. No, no estaba mirando boquiabierto a mujeres desnudas y en su mayoría desnudas, simplemente estaba haciendo una observación.

Tenía algún sentido de la vergüenza destruido lentamente en las condiciones de primera línea en la guerra. Mantuve un cabestrillo en mi brazo mientras me lavaba, incluso con el hueso curado, todavía estaba débil. No quería retrasar ninguna curación exagerando las cosas o doblando el brazo de manera incorrecta. La fórmula curativa no funciona tan bien cuando se superponen.

A mis compañeros de caravana no parecía importarles tanto la desnudez como a mí. Después de limpiarnos con una ducha tibia, nos metimos en uno de los jacuzzis y nos relajamos. Tenía la edad suficiente para que no funcionaran todos los elementos calefactores y las burbujas estaban un poco anémicas, pero fue agradable sentir el agua caliente nuevamente y limpiar mi cabello con champú. Me preguntaba cómo consiguieron los jacuzzis en el área de la ducha en primer lugar.

"¿Para qué fueron todas esas cosas, Tanya?" Parpadeé y miré a las personas con las que estaba compartiendo un poco de agua caliente.

"¿Lo siento?"

—Las cosas que estabas escribiendo. ¿Las palas y las tiendas? Ah, ella había visto las notas que estaba escribiendo. Había decidido escribirlos en inglés para practicar mi escritura. Es probable que esté mostrando la lista de compras de todos modos. Dudaba que pudiera obtener todo de inmediato, pero si les decía a los comerciantes correctos que quería comprar algunas cosas, podrían reunirlas para mí con el tiempo. Después de todo, una venta garantizada siempre fue algo bueno que cayera en tu regazo.

"Suministros para iniciar una nueva empresa".

"¿Una nueva compañía? ¡Me pareció una nueva compañía de soldados! ¿Quién más necesita cincuenta palas y rifles?" Joy tenía una sonrisa en su rostro cuando me encogí de hombros.

El post-apocalipsis de una mujer joven Donde viven las historias. Descúbrelo ahora