Capitulo Extra

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Y la vi

Encontrarla fue más fácil de lo que creí, solo bastó una llamada y ya sabía la dirección exacta. Todo. Eso me trajo a estar aquí, con unos pantalones desgastados y un sueter gris, frente a este inmenso local donde se celebra una boda que en otra realidad alterna es la mía.

Me subí con tanto seguridad al avión en un viaje de 3 horas, que no me detuve a pensar en que me arrepentiría justo enfrente. Estando cerca, tan cerca de ella, despues de tanto, después de todo. Y quizás no tenga caso, quizás no encuentre nada, no logre nada.

Quizás no debí venir.

Quizás lo mejor es que me vaya.

Según la ciencia, existen sólo dos tipos de vértigo, el periférico y el central, pero yo refutó esa teoría. Por que aquí, justo ahora, de pie, en medio de esta carretera. Bajo la luz de la luna y el cielo estrellado, no tengo miedo a las alturas o algo parecido, tengo ese tipo de vértigo que te azota antes de hacer una locura, antes de hacer algo que se que puede ayudarme a sanar, pero que también puede doler.

Ella no merece esto...

Lo pienso.

Pero yo si lo necesito.

Y no miento, es cierto, necesito esto. Necesito enfrentarla, cerciorarme de que ella lo hizo y en dado caso preguntarle como, porque sorpresivamente, aunque fui yo quien la engañó y arruinó lo que teníamos, no pude sacarla de mi corazón ni un solo día de todos estos largos años, pero quizás hoy, el día de su boda, no es el momento adecuado.

No se como podría reaccionar al verla con un bestido de bodas, pero de una boda que no es nuestra.

Y por un momento dejo de pensar en mí, dejo de ver solo mi propio trasero, en lamentarme por cuan gris ha sido mi vida los últimos años y me doy la oportunidad de reflexionar, de recordar todo el daño que le hice, todo lo que sufrió gracias a mí, todo lo que arruiné, y en que no quiero arruinar nada más.

Me toma unos segundos decidirlo, pero cuando lo hago y estoy a punto de darme la vuelta e irme por donde llegué, escucho la puerta del gigantesco salón de fiestas abrirse de par en par, seguidamente escucho unas palabras de despedida y....

3...2...1

Ey...

Su voz seguia igual de dulce que la primera vez, pero cariño ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me llamaste? Yo quise irme, quise hacerlo, juro que lo habia decidido, pero en cuanto me giré y vi tus ojos, toda huella de madurez y razonamiento se extinguió por completo.

Y ya no tuve otra opción que enfrentarte.

Que enfrentar a la chica de mi pasado, pero que aun sigue siendo la protagonista de mi presente.

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Nota de Autor: Vaya, vaya. Dicen que el primer amor no se olvida, quizás por eso siempre vuelvo a esta historia, no me escondo. Es y será mi historia favorita, por mucho. Me dejé el alma con cada capítulo, y ni se imaginan la cantidad de veces que lloré.

Se que no son muchos quienes leen estos extras, pero yo los leo una y otra vez, y me encantan.

Creo que esta es una historia real y aunque no tiene el reconocimiento que quisiera (aun) soy feliz con quienes me leen, aunque sean pocos.

Disculpen si hay errores, lo escribí en 15 minutos.

Nos vemos dentro de poco.

Gracias por leerme.

Los Mensajes Que Nunca Te Envié ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora